Gobierno presenta proyectos para intensificar sanciones a delitos de alta connotación social

Valparaíso.- Con el objetivo de aumentar las penas dispuestas a delitos que tienen un alto impacto social en materia de seguridad, el Ejecutivo presentó en la Comisión de Constitución cuatro iniciativas que buscan abordar materias como la tipificación del sicariato, el aumento de penas a los delitos de secuestro y porte de armas, así como otorgar nuevas facultades a Gendarmería.

En detalle, la ministra del Interior, Carolina Tohá, explicó que estas modificaciones son respuesta a solicitudes planteadas en el trabajo de la mesa de seguridad. La idea es dar prioridad al combate de ciertos delitos de alta connotación social.

Tras la presentación de las iniciativas, las y los parlamentarios formularon diversas consultas sobre el contenido de los proyectos; las diferencias con la actual legislación y sus aprehensiones respecto a, por ejemplo, la carga laboral que tiene el personal de Gendarmería.

Esto último puesto que uno de los proyectos entrega nuevas facultades de investigación a los funcionarios de Gendarmería.

En general, los integrantes de la comisión manifestaron su disposición a una tramitación expedita y valoraron la presentación de estas normas. Pero, también pidieron precisiones en materia de sicariato. Por ejemplo, cómo se relaciona con la actual figura de tentativa de cometer homicidio.

Desde el Ejecutivo aclararon que se busca tipificar el sicariato en sí como un delito y sancionarlo incluso cuando no se concrete el ilícito.

AUMENTO DE PENAS

El boletín 15558 modifica el artículo 141 del Código Penal para aumentar la pena del delito de secuestro. Actualmente, el secuestro tiene una pena de 3 años y 1 día a 5 años. Esta aumenta  en ciertas hipótesis como la extorsión, duración de más de 15 días o en casos de daños al secuestrado.

Por ejemplo, el texto aumenta la pena cuando el secuestro se extiende por más de 48 horas (presidio mayor en su grado mínimo a medio, es decir, 5 años y un día a 15 años).

Por su parte, el boletín 15559 propone tipificar la conspiración de “sicariato”, el cual hoy se sanciona como una especie en el caso del homicidio calificado, con una pena de 15 años y un día a presidio perpetuo.

Pero, la conspiración por regla general no se sanciona, salvo contadas excepciones. En ese sentido, la propuesta busca castigar penalmente a quienes se pongan de acuerdo para que una mate a un tercero a cambio de una remuneración, antes de que el homicidio se materialice. La pena asignada al delito propuesto será de presidio menor en su grado máximo (3 años y un día a 5 años), a menos que el homicidio se efectúe, en cuyo caso se sancionará este delito.

Por su parte, el boletín 15560 modifica la ley de control de armas para aumentar la pena por el porte de armas en lugares altamente concurridos. De este modo, se sancionará más severamente el porte en lugares como ferias libres, centros comerciales, eventos o calles de alta circulación.

NUEVAS FUNCIONES DE GENDARMERÍA

Por último, la ministra de Justicia, Marcela Ríos, presentó el boletín 15561, que refuerza las competencias de Gendarmería y crea un delito general de extorsión.

La personera explicó que hoy Gendarmería puede, a solicitud del Ministerio Público, colaborar con la investigación siempre que se trate de delitos cometidos al interior de los establecimientos penales. Sin embargo, no permite esta colaboración en delitos cometidos desde los recintos penitenciarios, pero que tienen efectos en el exterior de estos.

Así, la modificación apunta a las diligencias que se deban realizar al interior de los recintos penitenciarios, sin importar dónde se perpetró el delito.

Asimismo, se amplía el acceso de la institución al Banco Unificado de Datos. Esto permitirá contar con datos para adoptar decisiones como separar internos que pertenezcan a bandas criminales.

Finalmente, establece un delito general de extorsión, con una pena similar al robo, para los casos de constricción a otro, mediante violencia o intimidación, para la ejecución de una disposición patrimonial en perjuicio propio o de un tercero.