Edición Cero

Julio Cámara Cortés, Consejero de las Culturas del MINCAP  La manera más segura de ser feliz en nuestro paso terrenal, es vivir haciendo lo... En el Día Regional del Teatro…Al maestro con cariño… 

Julio Cámara Cortés, Consejero de las Culturas del MINCAP 

La manera más segura de ser feliz en nuestro paso terrenal, es vivir haciendo lo que a uno le gusta, decía Gabriel García Márquez, un hombre que bien supo  desentrañar lo que cuesta aprender a navegar en las agitadas aguas de las incertidumbres existenciales y vicisitudes de la vida diaria y, aun así, merced a un oficio asumido con inquebrantable convicción y a prueba de desencantos, alcanzar ese extraño y esquivo estado de felicidad plena que solo otorga la certeza de los caminos elegidos.

La reflexión de nuestro afamado premio nobel literario, y que por cierto yo también suscribo, me viene a mano para referirme a mi entrañable amigo, compañero, y maestro, Guillermo Jorquera Morales, porque creo me ayuda a entender los caminos del arte que él libremente asumió y valorar en perspectiva su tremenda trayectoria y aporte al teatro regional y nacional mientras estuvo físicamente junto a nosotros.

Pero, vivir haciendo lo que a uno le gusta, es solo el inicio de una decisión  y convicción que hay que construir con tesón, y por la que se debe luchar siempre, sin claudicar, porque nada está dado de antemano, más aún cuando se elige el   incomprendido y pedregoso camino de aportar al arte y a la cultura, donde muchas veces  en esferas oficiales, con atribuciones y recursos para incidir en el quehacer artístico cultural, sobra la “creatividad” no para apoyar y facilitar sino para subestimar,  entrabar y dificultar que el arte se exprese, se desarrolle y difunda, y cumpla a cabalidad su noble y maravillosa misión de aportar a la felicidad de hombres y mujeres, de contribuir a hacer de este mundo un espacio amable y grato donde no valga la pena sino la alegría de vivir.

La imagen de Guillermo corresponde al lanzamiento de TEATRO ENCANTO, en el palacio Astoreca

Guillermo supo bien construir su camino, con esfuerzo, con infinita paciencia pedagógica, y laboriosa perseverancia, enfrentando junto al tremendo equipo humano que él supo formar y dirigir, toda suerte de precariedades e incomprensiones cuando no presiones varias, para que el teatro, su “cariño malo” como solía decir, se mantuviera vivo y en pie, y aportara luces en tiempos sombríos, primero con el TIUN, luego con el TENOR.

Ambas agrupaciones surgieron y se desarrollaron en un contexto social y político en que había que convivir entre la sospecha y el temor  cotidiano, y donde había que sopesar bien no solo lo que se decía arriba del escenario, sino cómo se decía y más aún,  por qué  extraño sortilegio e inspiración había que insistir en hacer teatro, día tras día, montaje tras otro, “contra viento y marea”, siempre supliendo con imaginación e inventiva la escases de espacios apropiados y la estreches de recursos.

Quizá esa inspiración por hacer teatro, se nutría de la fuerza y la convicción de que en tiempos de dictadura y represión, de exclusiones y abusos, del sistemático menoscabo a la condición y dignidad humana, el teatro, como dinámica actividad social restauradora de dolores, es aún más necesario, y se torna peligroso para los autoritarismos, por su capacidad iluminadora de abrir conciencias, de contar verdades escamoteadas, interpelar realidades y ofrecer como esperanza otros horizontes donde un mundo mejor sea posible, como bien lo hizo otro maestro del pueblo, Luis Emilio Recabarren, en cuya tarea educadora llevando el arte por los polvorientos campamentos salitreros del norte, Guillermo reconocía en él al forjador  del teatro social chileno.

En la construcción de este camino, de esta tarea voluntariamente autoimpuesta por la convicción y el amor al arte, Guillermo no estuvo solo, a la par con él, transitaron esta ruta de dulce y agraz, un notable grupo de hombres y mujeres animados por la misma convicción, no solo de quienes bajo su dirección daban vida y derrochaban talento en las tablas, sino también de quienes desde variadas formas colaboraban y acompañaban para que el teatro se expresara y su mensaje  se multiplicara y tornara fecundo más allá de los espacios donde se representaba.

En esta tarea, Guillermo, reitero, no estuvo solo, porque en su transitar por la vida le acompañó también Sonia, su inseparable compañera de ruta, soporte afectivo fundamental, con la que construyó una hermosa familia, con dos hijos, y la vida le alcanzó también para asumir su rol de abuelo y disfrutar del cariño y la compañía de sus nietos.

Asumo que Guillermo fue un hombre feliz, porque vivió haciendo lo que le gustaba, y supo sembrar sobre terreno fértil, y ganarse el cariño, los afectos y la admiración no solo de quienes trabajaron y compartieron con él los afanes de la actividad teatral, sino también de sus compañeros de trabajo en el gobierno regional de Tarapacá, en la que laboró por más de 20 años, a cargo de la Unidad de Cultura.

Guillermo tuvo la fortuna de recibir reconocimientos a su labor teatral en vida, lo que no siempre suele ocurrir cuando de homenajes se trata. Hace unos 10 años, los actores y actrices del TIUN-TENOR le prodigaron un cariñoso y público homenaje, ocasión en la que anunció con tono solemne, lo recuerdo bien, que estaba escribiendo sus memorias, agregando con su fino e ingenioso humor que ya llevaba escritas al menos “cuatro líneas”.

Estos afanes literarios se materializaron prontamente con la publicación de TEATRO ENCANTO, su libro autobiográfico, en la que narra con prosa elaborada y amena su recorrido desde la oficina salitrera Bellavista, lugar donde vino al mundo, su infancia de niño en pueblos y campamentos salitreros, su aprendizaje como liceano, y su posterior formación profesional en Santiago.

En la capital, y en cumplimiento de una misión personal sin duda reflexionada largamente en las aulas del antiguo liceo de Iquique, decidió estudiar pedagogía en ciencias sociales en la escuela normal Abelardo Núñez, perteneciente a la Pontificia Universidad Católica de Chile, graduándose con máxima distinción.

Inició su labor docente en la escuela agrícola Divino Maestro, experiencia que   plasmó también en un libro dedicado a quienes fueron sus alumnos, aprendiendo de ellos y enriqueciendo su visión respecto de los desafíos de la enseñanza, descubriendo maravillado en el teatro una efectiva y eficaz herramienta de apoyo a la docencia. Y acucioso y dedicado como era, y sin abandonar su labor en la escuela agrícola, decide estudiar teatro en la Universidad de Chile, adquiriendo así los conocimientos y las competencias técnicas necesarias que años después le permitirían desarrollar una fructífera labor formadora desde el TIUN-TENOR.

Desde julio de 2021, Guillermo ya no está de manera presencial entre nosotros  Posterior a su partida, y por directriz nacional, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (MINCAP) instituyó los Premios Regionales de Cultura, y por acuerdo de su consejo regional, instancia de la que Guillermo fue integrante, se decidió que dicho reconocimiento ostentara su nombre, y a la vez se le entregó de manera póstuma el Premio Regional, distinción que fue recibida por su esposa Sonia Cancino y sus hijos.

El próximo lunes 09 de enero, Guillermo estaría cumpliendo años. En fechas así, la ausencia de los que ya partieron parece pesar con más intensidad en los sentimientos y  recuerdos de familiares y cercanos. Pero, este año, ha ocurrido un hecho que contribuirá a que Guillermo esté menos ausente y más presente, y es que gracias a la iniciativa del SIDARTE (Sindicato de actores, actrices y trabajadores de las artes escénicas), Filial Tarapacá, dicha entidad gremial ha decidido establecer el 09 de enero como el DIA REGIONAL DEL TEATRO, en su memoria y reconocimiento, sobradamente merecido, además.

No puedo menos que valorar y agradecer la iniciativa del SIDARTE, que hace justicia a quien dedicó su vida, su esfuerzo y afanes a engrandecer el teatro regional y a dignificar el trabajo no solo de actores y actrices, los más visibles para el público sino de todos quienes aportan desde diversas acciones a que el quehacer teatral se materialice, se preserve y proyecte hacia el futuro.

Confío que la iniciativa de SIDARTE, se consolide y continúe en los años venideros, y al reconocimiento de este día, cumpleaños de Guillermo Jorquera Morales, se sumen instituciones gubernamentales y otras ligadas al quehacer artístico cultural.

Nos vemos este lunes 09, a las 19.00 horas en el Espacio AKANA…Guillermo presente, ahora y siempre…

Los comentarios están cerrados.