Una reflexión sobre la “Colección de Teatro Sarcástico y Trilogía de Teatro Infantil”

Carlos Olivares Calderón, Encargado de Proyecto Ministerial de Fortalecimiento de Extensión UNAP.-

Extender un saludo para todas y todos quienes están presentes hoy. Por supuesto, a nombre del Director General de Vinculación con el medio y relaciones internacionales don Cristian Jamett Pizarro, además de todas y todos los estudiantes de la Universidad Arturo Prat, extender un especial saludo para don Iván Vera Pinto, y también, por supuesto, para todas y todos quienes componen la prestigiosa agrupación artística y cultural de tantos años, el Teatro Universitario Expresión.

Profesor, escritor, director de teatro, dramaturgo, antropólogo, gestor cultural, y un sinfín de categorías que componen a un Sujeto iquiqueño, moderno, y porqué no decirlo también un referente, morrino, unapino. No cabe duda del tremendo compromiso hacia con el arte dramático, la literatura, el arte, que este prolífico y destacado artista acostumbra a llevar, en sus trabajos, sus clases, sus conferencias.

La pasión del artista que trasmite en sus quehaceres de pensamiento, intelectual, de sentido, poética. Conectado en su tiempo moderno, su contexto histórico, así también con su territorio, la identidad popular, su ideología y sentido común de existir. Tengo entendido que en su búnker desarrolla una constante metodología de trabajo creativo, personal, político y también de relaciones internacionales, vinculación con el medio, y un largo etc.

En este lanzamiento de esta «Colección de Teatro Sarcástico y Trilogía de Teatro Infantil», me tomo la palabra para trasmitir quizás algun comentario que pueda aportar al discurso artístico, referido a esta colección y también respecto a la última producción escénica “Donde mueren los gorriones”. Plantear breve la importancia del concepto de “representación” como un “juego ficcional”, que busca interrumpirnos en nuestras cotidianas letanías, pero también acercarnos a una realidad, concreta, que es material, la realidad escénica.

Sin embargo, esta realidad escénica o literaria, por supuesto nos interpela, nos cuestiona, nos alienta, nos induce, nos comunica. En este sentido, la composición de realidad escénica, artística, nos remite a una construcción de un conjunto de materialidades de las cuales, el artista dispone, propone y compone una pieza, una interpretación, un personaje, un poema.

Es probable entonces, que nos estemos alimentando siempre de nuestro entorno, nuestro paisaje, nuestros territorios, para dibujar en el aire una sonrisa, despertar una utopía, comprender una historia. La historia por supuesto de los afectos, las obsesiones contemporáneas, la locura y la desquisiada sin razón del tardío capitalismo. Es por esto, que la “ficción” y la “representación” siempre serán una necesidad humanitaria, para continuar generando una historia que necesite ser contar.