El fallo sobre el Silala
Opinión y Comentarios 9 diciembre, 2022 Edición Cero
Carlos Graña Sarmiento, periodista
Después de 6 años de litigio, la Corte Internacional de Justicia, dio lectura , 01 de diciembre del 2022 al fallo sobre el Estatus y Uso de las aguas del Silala que involucra a Chile y Bolivia, y afirmó que el Río Silala es de carácter internacional. La demanda de Chile se presentó en la Corte Internacional de la Haya, el 6 de junio del 2016.
«No hay duda respecto a que el Silala es un curso de agua internacional», declaró la jueza Joan Donogue, presidenta de la Corte, además de puntualizar que no requirió de su pronunciamiento, producto del acuerdo de ambas partes en la fase previa de alegatos, asimismo estableció que ambos países tienen derecho al uso equitativo y razonable de las aguas del Río, según el derecho consuetudinario. El documento leído por la jueza, en el Palacio de La Paz, en La haya, Países Bajos, duró una hora.
Por su parte, el presidente Luis Arce de Bolivia, sostuvo en su cuenta de Twitter que “se resolvió la controversia con un pueblo hermano (…)”, mientras que el canciller boliviano Rogelio Mayta dejó entrever que Bolivia y Chile deben seguir trabajando en la agenda bilateral de los 12 puntos que contempla, entre otros, la lucha contra el contrabando e inversiones económicas conjuntas para el desarrollo de ambos pueblos.
El fallo de la CIJ señala en su parte central que las aguas del Silala nacen en manantiales ubicados en Bolivia y que se trata de un río internacional que puede ser aprovechado por ambos países en forma equitativa y razonable.
Bolivia sostuvo durante mucho tiempo que Chile debía pagar por el uso de las aguas del Silala, sin embargo, con el fallo de la CIJ se desestima esta posibilidad, porque se trata de “un curso de agua internacional”.
El Gobierno de Bolivia , calificó el fallo de positivo, toda vez que la CIJ consideró, en función de las propias declaraciones de Chile, que Bolivia tiene el derecho de desmantelar las canalizaciones artificiales que se encuentran en territorio nacional.
Sin embargo, en el pueblo potosino, cabía la esperanza de que la Corte Internacional de Justicia fallaría para que Chile tuviera la obligación de pagar por el agua que utiliza del río Silala.
Pero como no ocurrió esta situación, lo único que le queda a Bolivia es resignarse, toda vez que los fallos de la CIJ son definitivos e inapelables, y empezar a trabajar, como lo anunció una representante de Chile en La Haya, en proyectos hídricos que beneficien a ambos países.
Si se trabaja en forma coordinada entre ambas naciones, con inversiones importantes en el cauce del río Silala, tanto Chile como Bolivia recibirán beneficios económicos que pueden servir para llevar el desarrollo, en primer término, a las poblaciones que se encuentran en la zona fronteriza.
La cooperación entre Chile y Bolivia no deberá circunscribirse solamente al tema del Silala o del acceso al océano Pacífico, sino a los 12 puntos de la agenda, e ir avanzando más allá hasta alcanzar una integración en los diferentes campos que atañen a estos dos vecinos.
Se debe avanzar en una agenda común sobre temas de gestión coordinada en materia de fronteras binacionales y los pasos fronterizos, en asuntos consulares, temas de cambio climático, de contrabando, y recursos hídricos compartidos, narcotráfico, contrabando, trata de personas y pobreza son solo algunos temas comunes que deberían estar en la agenda de ambos países que comparten una larga frontera, hasta erradicar estos delitos.
Bolivia no puede apelar el fallo de la CIJ y se deberá pensar más bien en reencauzar las relaciones con Chile en todos los niveles, en igualdad de condiciones.