Sorpresiva renuncia Seremi de Agricultura, luego que funcionario a honorarios fuera sindicato como jefe de una red de  narcotráfico.

Un verdadero terremoto político se vive en Tarapacá, con epicentro en la Seremi de Agricultura, tras la renuncia al cargo, del titular, Rubén López Parada, luego de conocerse que un funcionario a honorarios, contratado en agosto de este año, para un programa específico, fuera sindicato como el jefe de una red de narcotráfico, que no sólo operaría en Iquique, sino que también en Vitacura y Aysén.

Difundida la información en los medios de prensa, el ahora ex Seremi, militante de la Federación Regionalista Verde Socia (FRVS), decidió asumir la responsabilidad política, ya que la contratación se produjo siendo él, el SEREMI.

Mediante una carta pública, presentó su renuncia ante el Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, señalando que, según información de la Fiscalía, el trabajador a honorarios “estaría imputado por diversos delitos que lo vinculan a una red internacional de narcotráfico”

 También aclara que ni él, en su calidad de Seremi, ni los funcionarios, estaban en conocimiento de los ilícitos que se investigan.  Sin embargo, reconoció López Parada, que, teniendo la necesidad de contar con un apoyo en la ejecución de un programa, con artesanas, se hizo la contratación, sin concurso público.

Debelado los hechos, la exautoridad asumió que cometió un error en lo administrativo y político, y que su renuncia es una clara señal, sobre cómo se debe proceder en casos como el descrito, pese a que se aplicaron todos los filtros en la contratación.  “…En la contratación se aplicaron todas las medidas de rigor, para verificar sus antecedentes judiciales, laborales y familiares que permitieron establecer que cumplía con todos los requisitos para ser contratado”.

Su función era apoyar en calidad de experto en materias logísticas y de administración. Participar de reuniones de coordinación con las contrapartes de CONADI y/o de la SEREMI de Agricultura.

DETENIDOS

 A.S.P. fue detenido al igual que otros 6 profesionales, -tres de ellos  mantenían una empresa de servicios mineros en Vitacura-; un ex miembro de las FFAA, y un expolicía quienes serían parte de la red internacional.

Habrían tenido en su poder cerca de 20 kilos de cocaína, al momento de su detención, equivalente a más de 300 millones de pesos.

CARTA RENUNCIA