Organizaciones migrantes y promigrantes dialogaron en Arica, acerca de la nueva legislación migratoria

Proyecto CRISOL: Movilidad Humana y Derechos, tuvo un  espacio de participación, recientemente durante el Encuentro de Obispos y Agentes de la Pastoral de Movilidad Humana, de la Triple Frontera Bolivia, Chile y Perú.

Aprender sobre la normatividad, despejar dudas, y compartir experiencias con otros defensores de derechos humanos, fueron algunos de los alcances que tuvo la reciente jornada de capacitación sobre la nueva Ley de Migraciones en Arica, y que fue realizada por el Instituto Católico Chileno de Migración, INCAMI, coejecutor del proyecto CRISOL: Movilidad Humana y Derechos.

En la actividad, se dieron cita diferentes organizaciones de la sociedad civil, así como representantes de instituciones del Estado y de la Iglesia Católica, provenientes de Bolivia, Chile y Perú.

“Recalco la importancia de esta instancia para promover e informar los derechos de las comunidades migrantes, además de aclarar dudas en cuanto a  la nueva Ley de Migraciones, y así traspasar la información a los migrantes que participan en nuestras organizaciones, y de alguna u otra forma contribuir a la regularización migratoria y disminuir los ingresos clandestinos al país”, manifestó Valentina Silva Lecompte, integrante de la Agrupación de Colombianos y Migrantes Unidos en Arica.

Durante el evento, Darío Sánchez, director regional del Servicio Nacional de Migraciones (SNM), para Arica y Parinacota, expuso acerca de la legislación, y aprovechó para destacar la particularidad histórica de la región, por un ecosistema migratorio ya existente con los países vecinos, Perú y Bolivia

“El pronóstico es bastante alentador para poder establecer ciertas políticas migratorias con enfoque regional, con las comunidades, y distintos organismos que son promigrantes, principalmente porque intentamos ser plan piloto para el fomento del desarrollo, no solo productivo sino integral de los migrantes que existen en nuestra región, siendo esta un ejemplo de políticas y fomentos de la migración segura, ordenada y regular”, agregó Sánchez.

Por su parte, Karla Nowajewski, coordinadora de Proyectos del INCAMI, consideró que esta actividad tuvo gran importancia, porque fue también el cierre del encuentro que se desarrolló durante varios días y en el que se reunieron los obispos y agentes pastorales de zona norte de Chile, y zonas fronterizas de Perú y Bolivia.

“Este encuentro tenía como objetivo orientar el trabajo de la triple frontera, y desarrollar corredores de migración más seguros para las personas que siguen buscando en Chile mejorar las condiciones de vida de sus familias. Y en el contexto de cambio legislativo, dialogamos con el director del SNM para Arica, con el fin de hacer una bajada de la ley de migraciones, y generar estas instancias de diálogo entre autoridades y organizaciones que atienden hoy a las personas migrantes, para que puedan entender el cambio de paradigma que estamos viviendo”, indicó la representante del INCAMI.

Entre tanto, Gabriel Zepeda, delegado de la Cancillería en la Región de Arica y Parinacota, quien también se dirigió a los asistentes, señaló: “lo interesante de este momento es que las personas que trabajan en torno a estos temas puedan tener la percepción más ajustada y realista posible, de cuáles son los deseos de la población que acoge y las expectativas de la población que llega, y esa simbiosis es lo que puede dar la clave de un proceso exitoso”.

Respecto a la realización de esta actividad en Arica, Antonia Garcés, coordinadora del proyecto CRISOL, expresó que este busca fortalecer a las organizaciones migrantes y promigrantes para asegurar su participación e incidencia en la construcción de los pactos sociales y políticos en los que actualmente se encuentra inmerso nuestro país.

“Para ello, nuestro proyecto considera fundamental escuchar las voces territoriales que existen en las distintas regiones y localidades de Chile, ya que son ellas las que permitirán generar políticas públicas y soluciones pertinentes y adecuadas”, agregó.

El proyecto CRISOL: Movilidad Humana y Derechos, es financiado por la Unión Europea, y se desarrolla a través de un consorcio entre la Fundación Avina, el INCAMI, y el Observatorio Ciudadano, con la participación de la Red de Organizaciones Migrantes y Promigrantes.