De la Historia regional, la pampa y la amistad: En memoria de Juan Vásquez Trigo 1960-2022

Por Damián Lo y Karelia Cerda- A Juan Vásquez Trigo lo apodamos “Juan Magic”, pues desde que nos conocimos en 2014 en este puerto glorioso, su amado Iquique. La amistad fue casi espontánea y nos invitó a recorrer rincones olvidados de la pampa salitrera, nos enseñó todo cuanto había investigado, nos aportó valiosas fuentes documentales –la materia prima de las y los historiadores- de forma generosa y desinteresada.

Cada fin de semana en terreno, cada nuevo documento, cada dato curioso, desprendían magia para estos dos investigadores que recién comenzaban a explorar el pasado regional. Juan no sólo fue nuestro amigo. También nos orientó en nuestros inicios para formular las preguntas adecuadas a los procesos históricos que formaron Tarapacá. Nos empujó a pensar el territorio  desde ópticas historiográficas renovadas, a atrevernos a aportar nuestras miradas sobre la historia regional y a desenvolvernos como profesionales en formación. Nos inspiró como historiadores jóvenes, sin quererlo, fue nuestro primer mentor en el norte en la vasta historia de Tarapacá y sus gentes. Gran parte de nuestras investigaciones en la actualidad guardan relación con esas hermosas tardes de aventura, recorriendo la costa y la pampa, al calor de largas conversaciones.

Más allá de nuestra vivencia personal, debemos recordar a Juan Vásquez como un excelente profesional e historiador pionero en su línea de estudios. En su extendida carrera colaboró con proyectos museográficos y fue autor de una notable cantidad de libros de gran calidad que han tenido una extensa circulación a nivel nacional. Ejemplo de su capacidad de pensamiento crítico y lucidez intelectual fue el artículo  “Hacia una historiografía regional” publicado en la Revista Camanchaca del Taller de Estudios Regionales, de la cual él fue director, en 1994. Este proyecto fue una labor colectiva de personas pioneras en el rescate sistemático de nuestro pasado regional, adelantados en un contexto en el cual la historia oficial era la historia de un Chile homogéneo hipercentralizado. Sin conflictos sociales, sin movimiento obrero y sin pueblos originarios. Sobre todo sin regiones.

Juan tuvo siempre su pluma de historiador y el lente de su cámara fotográfica dispuestos hacia la comunidad, haciendo énfasis en la divulgación del conocimiento histórico. Nos deja, por tanto, un desafío importante: generar puentes entre la investigación y la ciudadanía, para continuar poniendo en valor nuestros patrimonios, nuestra memoria histórica y nuestra identidad local. Con profundo pesar, pero también con muchos recuerdos que invitan a la alegría y la inevitable nostalgia, Damián y Karelia valoramos el aporte de Juan Vásquez a la historia de Tarapacá, como un investigador notable que junto a otros grandes maestros abrieron las puertas de una historiografía con sentido humano y compromiso regional.

Hasta siempre querido amigo.

*“Hacia una Historia Regional” –Revista Camanchaca N°15, 1994- se puede descargar en el sitio Memoria Chilena  http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-72394.html