En Tarapacá más de 69% de las familias que no pueden acceder a una casa están en situación de pobreza por ingresos

De acuerdo a un estudio realizado por Déficit Cero y el Centro de Políticas Públicas de la U. Católica, en  Tarapacá hay más de 20 mil familias viviendo allegadas, hacinadas o en casas irrecuperables. La zona además ha tenido un aumento significativo en el número de familias que viven en campamentos.

En la región de Tarapacá hay 20.604 familias que hoy no pueden acceder a una casa adecuada y, por eso, viven allegadas, hacinadas o en viviendas irrecuperables. Esto de acuerdo a una estudio realizado por Déficit Cero y el Centro de Políticas Públicas de la U. Católica llamado “Análisis Territorial del Déficit Habitacional” que da cuenta de cuáles son los principales problemas que viven las regiones en cuanto al acceso a la vivienda.

Clemente Larraín, coordinador de estudios de Déficit Cero, explicó que la región tiene una particularidad: en esta zona, el 69% de las familias en déficit habitacional están en situación de pobreza por ingresos, 15 puntos más que el promedio nacional. Por otro lado, existe una alta proporción de hogares migrantes que viven allegados, hacinados o en viviendas irrecuperables, alcanzando un 53%, 23 puntos más que el resto del país.

Sobre esto, Larraín explicó que, “cuando hablamos de déficit habitacional tenemos que el 22% de los hogares en allegamiento, hacinamiento o viviendas irrecuperables tienen un jefe de hogar extranjero y en los campamentos esa cifra se eleva al 30%. Esta es una realidad que va en aumento y con ella debemos trabajar. Una característica del déficit habitacional es que afecta mayoritariamente a la población vulnerable y no es un problema exclusivo de la migración. Es por esto que se requiere comenzar a construir nuevas herramientas de acceso a la vivienda que equilibren la necesidad de una vivienda digna para todos y todas y, por otra parte, las posibilidades financieras del país para lograr este objetivo”.

AUMENTTO DE CAMPAMENTOS

De acuerdo al estudio, la región ha visto un aumento en el número de familias que viven en campamentos. En los 62 asentamientos que existen hay 8.458 familias, y de acuerdo con el catastro de Techo-Chile 2019, esto significa un aumento de más del 100% en comparación al año 2019. El campamento más grande es “Laguna Verde” y está en Iquique. Ahí viven 450 familias, de las cuales 340 son de origen migrante, pero la concentración de familias extranjeras están en Alto Hospicio.

Para Larraín, la situación que se vive en los campamentos y que viven las familias allegadas, hacinadas o en casas con daños irrecuperables “nos da cuenta de la urgencia de pensar planes diversos donde el Estado, las organizaciones y el sector privado sean capaces de organizarse para dar una solución a esta gran crisis habitacional que está viviendo el país.

Sobre la situación de los campamentos, Valentina Zapata, directora regional de TECHO-Chile en Tarapacá recordó el hecho de hace algunos días, donde 9 personas murieron en uno de los campamentos donde trabaja Techo, esto “es la muestra más terrible de la grave crisis habitacional que se vive en la región y en el país. Si bien existe un aumento del 100% más que en el año 2019, sabemos que en este último año esa cifra ha ido subiendo debido a la crisis migratoria».

Añadió que «la tragedia que sufrimos hace unos días, refleja la precariedad en la que se encuentran las familias: en hacinamiento y/o allegamiento, sin acceso a servicios básicos como el agua y difícil llegada de los servicios de emergencia y seguridad. Esto nos debe impulsar para trabajar de manera urgente y articulada con todos los sectores, en soluciones inmediatas acordes a las necesidades del territorio”.

Dominique Keim, coordinadora de Investigación Aplicada del Centro de Políticas Públicas UC sostuvo que a raíz de que el déficit no se distribuye ni compone de forma homogénea en el país ni en las regiones “estos datos muestran también que existe una alta heterogeneidad en las características de las familias que requieren una vivienda, lo que implica que para abordar de manera correcta este problema se necesita conocer información detallada, que conduzca a diseñar respuestas pertinentes al territorio. A su vez, hay comunas y zonas específicas que concentran un alto déficit habitacional; saber dónde están esos requerimientos es fundamental para orientar los esfuerzos».7

Fuente: Déficit Cero.