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Pedro Oróstica Codoceo.-  Con la llegada del siglo XXI,   gobiernos y organizaciones  ambientalistas, han abierto debates  sobre la desfavorable utilización de energéticos fósiles. Esto,... De los combustibles fósiles al hidrógeno verde.

Pedro Oróstica Codoceo.- 

Con la llegada del siglo XXI,   gobiernos y organizaciones  ambientalistas, han abierto debates  sobre la desfavorable utilización de energéticos fósiles. Esto, en las más diversas instancias productivas en los cinco continentes como en la vida doméstica misma de las personas.  Estos  combustibles  hacen mella tanto en la salud humana, como  en el calentamiento del planeta a causa del carbono que  desprende su combustión. Componente que va directamente a la atmósfera,  produciendo, entre otros,  el  efecto invernadero y  sus aún inciertas consecuencias para la vida en La Tierra.

Entre quienes utilizan en mayor grado la combustión fósil se encuentran  EE.UU, China y Rusia, constituyéndose por consiguiente y proporcionalmente, en las naciones que mayor aportan al efecto invernadero y al calentamiento global y a la perdida de la salud humana. El petróleo, el gas, el carbón, han constituido una gigantesca actividad comercial, extendida  hasta el  último rincón del planeta. Puede decirse que el daño que se ha causado es abrumador; cuando se toma conciencia de ello.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud se estima que “nueve de cada diez personas en el mundo respiran aire contaminado y esta contaminación atmosférica causa unos 7 millones de muertes anualmente.”  Cuestión directamente relacionada con el modo cómo se obtiene electricidad a partir de estos energéticos fósiles. “De acuerdo con datos contenidos en el informe “Atlas del Carbón en América Latina 2020, la combustión de carbón en China genera 250.000 muertes al año”

De ahí el esfuerzo que se aprecia de parte de numerosas naciones  para utilizar nuevos modos de  producir electricidad  limpia. Es por cuanto  que, el hidrógeno verde comience a considerarse como la tecnología del futuro. Esto,  a pesar de la  oposición de quienes actualmente proveen a la sociedad mundial de combustibles contaminantes.  Y es frente a  este descalabro medioambiental que, surge  el hidrógeno verde  el cual vendría a aportar a la descarbonización de la economía planetaria.

¿Pero que es el hidrógeno verde? Primero hay que saber que el hidrógeno es el elemento más abundante que existe en la naturaleza, pero son necesarios procesos para extraerlo y son estos procesos, los que a la postre causan  las altas emisiones de contaminación. Así el hidrógeno negro, es obtenido a partir de “los hidrocarburos sin capturas de emisiones y sin usar energías procedentes de fuentes renovables.” También están los hidrógenos gris, marrón, azul, entre otros. Todos ellos producen CO2 y van directo a la atmósfera.

En cambio el hidrógeno verde podemos  obtenerlo de energías renovables  como el agua, la luz solar,  la fuerza eólica, y, puede utilizarse en  los más diversos procesos productivos.  Conllevando, además, la expectativa de revertir la destrucción del medio ambiente y el deterioro  de la salud humana;  hoy un mal generalizado. La humanidad espera optimista una cadena funcional de hidrógeno verde. Chile cuenta con dos grandes proyectos que  le darán reconocimiento mundial como  productor de energía limpia.

Quizás  el camino a recorrer  para la reconversión de la vida en La Tierra sea largo, pero siempre valdrá la pena comenzar en algún momento.

 

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