Edición Cero

En un ambiente de nostalgia por la vida pasada en la Oficina Victoria, y la alegría por mantener viva la memoria y la comunidad... Con emoción y añoranzas, pampinos participan de la apertura de primeras obras de recuperación de la plaza de Victoria.

En un ambiente de nostalgia por la vida pasada en la Oficina Victoria, y la alegría por mantener viva la memoria y la comunidad pampina victoriana,  el reciente fin de semana se realizó la apertura de las primeras obras ejecutadas en dicha salitrera, para rehabilitar la Plaza Viña del Mar.

La iniciativa es impulsada por un grupo de victorianos, de la que fuera la Oficina Salitrera Victoria, con el propósito de rescatar y preservar la memoria de la comunidad pampina que no olvida su tierra.

En la ocasión se instaló una placa que señala:

“El amor hacia las raíces es más fuerte que la adversidad. La rehabilitación de nuestra Plaza Viña del Mar da cuenta de nuestro amor por este terruño. En Memoria de aquellos pampinos que ni olvidan su tierra”.

«EL ÚLTIMO VICTORIANO»

Todas las obras y el sueño de mantener viva la memoria de la Salitrera Victoria, en gran medida se debe el tesón, empuje, compromiso y amor por la tierra, del destacado victoriano Jaime Godoy Henríquez, que nunca quiso abandonar la salitrera, manteniéndose allí, hasta el día de hoy.

Los victorianos señalan que su apoyo ha sido incondicional, como reconocen los victorianos. De hecho destacan que a trabajado directamente en este proyecto de recuperación, por eso se reconoce su perseverancia y por ser el único que se quedó en la Salitrera, tras el cierre, negándose a un verdadero exilio en la ciudad. Se le reconoce también como una persona solidaria e incondicional con todas las familias pampinas.

Habiendo pasado casi 43 años del cierre de ,la Salitrera Victoria, Jaime Godoy Henríquez aún mantiene el restaurante «El Rotito», desde donde ha visto pasar la vida y ha acunado tremendos sueños por preservar la memoria, contagiando a la familia Victoriana.

MUCHA EMOCIÓN

Fue un reencuentro muy emotivo que congregó a victorianos e incluso pampinos de otras oficinas, la mayoría personas de avanzada edad, incluso en silla de ruedas; otros llevaron plantas para ornamentar la plaza, mudo testigo de tantas vivencias y de varias generaciones. También llegaron personas de otras ciudades como Arica, Antofagasta y Santiago,

Los organizadores están muy satisfechos, porque ya está en marcha este proyecto -un viejo anhelo-, cuyo objetivo es empezar a recuperar la Plaza Viña del Mar de Victoria, donde se plantaron plantas y árboles; se instalaron cercos, además de diversas obras de inicio.

El propósito, además, es dejar un legado para las nuevas generaciones, de modo que se trasmita la cultura pampina.

La jornada fue animada por el canto de Walter Chamaca, de Los Patizorros y la animación de la banda Wiracocha. En la ocasión se distinguió a estos  músicos pampinos y a otras victorianos por su  destacada labor, durante la vida en las salitreras y por contribuir a mantener viva la memoria.

Entre ellos  se homenajeó a Olga Flores, empresaria de la empresa Ramos Cholele; German Bacian en representación de su abuelo Tomas Bacian Bacian Director de la banda oficial de Victoria.

También a Iván Pérez, gran colaborador pampino; -Gilda Díaz, quien fuera locutara de la Radio León XIII; y a José Gutiérrez, de la Banda Wiracocha, representado por su hijo.

La actividad contó con el apoyo de la Municipalidad de Pozo Almonte, que colaboró con los equipos de sonidos, toldos y sillas, entre otros.

Cabe destacar que hoy no queda nada de la Oficina Victoria y como evidencia icónica, su plaza se mantiene en pie, luciendo ahora ya como en el pasado, gracias a las obras de rescate que se están realizando.

La plaza, en ese momento de encuentro, de todos aquellos que de distintos lugares de Chile se reencontraron con su terruño, aunque no hay nada, la plaza representó todo lo vivido y puso en acción, los recuerdos, las emociones y el reencuentro.

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