Edición Cero

Héctor Raúl Oyarzún, Magister en Relaciones Internacionales, PUCV Uno de los urgentes desafíos que le tocará encarar a la administración Boric , será la... Separar el grano de la paja

Héctor Raúl Oyarzún, Magister en Relaciones Internacionales, PUCV

Uno de los urgentes desafíos que le tocará encarar a la administración Boric , será la crisis migratoria. La Nueva Ley de Migraciones otorga la facultad de solicitar antecedentes penales del sujeto que busca ingresar a nuestro país a través de un engorroso proceso consultar y fronterizo, sin embargo, la legislación no contempla el escenario actual donde la gran mayoría a flanqueado la frontera por pasos irregulares, siendo el paso fronterizo de Colchane como una “puerta para ingresar a la playa”.

Según datos del Servicio Jesuita Migrante, al día ingresan 200 inmigrantes por pasos irregulares en promedio, de los cuales, se estima que el 10% (20 de ellos) contaría con antecedentes judiciales que, de entrar por un paso habilitado, sería motivo suficiente para no permitir su ingreso.

Ante esta realidad, es de vital importancia realizar un proceso de empadronamiento de inmigrantes que ya han ingresado, el cual permitirá distinguir entre aquellos que realmente buscan una oportunidad de progreso, así como también que han sido víctima de trata y tráfico de personas, de aquellos delincuentes comunes que han venido a alterar la paz de las y los tarapaqueños. Estos últimos deberán ser expulsados en virtud de la ley vigente cumpliendo con el debido proceso.

Por otro lado, el control fronterizo debe ser más eficiente. Si bien es cierto que por condiciones geográficas y por su extensión de 850 Km. no es factible poner suficientes efectivos de Carabineros ni militares en cada Km, no obstante, las caravanas siguen el camino de las carreteras, las que sí o sí hacen de su paso obligatorio dos localidades donde se podrían establecer mejores controles: Pozo Almonte y Huara.

Así mismo, mediante la implementación de soluciones tecnológicas como la toma de datos biométricos, se podría acelerar la gestión de antecedentes, así como también, establecer un sistema de “solidaridad obligatoria” para no duplicar las solicitudes de refugio en los distintos países donde han circulado.  La tarea es compleja, pero cualquier conjunto de medidas, será mejor que el abandono intencionado de la administración aún en ejercicio.

Los comentarios están cerrados.