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Ever Aguirre/Ecuador La noche de ayer jueves miramos con expectativa y preocupación el ataque militar desplegado por Rusia hacia Ucrania. A partir de ese... ¿Qué ocurre en Ucrania?

Ever Aguirre/Ecuador

La noche de ayer jueves miramos con expectativa y preocupación el ataque militar desplegado por Rusia hacia Ucrania. A partir de ese momento la amenaza de una nueva guerra cuyos alcances rebasen los territorios del este de Europa, específicamente en la región de Crimea, ahora, son motivo de preocupación mundial.

Es importante tener en cuenta un criterio central y un eje transversal para mirar el conflicto.

1. Todas las guerras promovidas por los «belicistas», por un lado, y por los «nacionalistas» por otro, promueven los intereses de los sectores económicamente dominantes, es decir por las potencias imperialistas y los sectores capitalistas-burgueses.

2. Todas las guerras capitalistas imperialistas buscan la afirmación de las zonas de influencia, sobre las cuales, las formas de sometimiento: explotación, opresión y discriminación, se afirmen, es decir, la ampliación de la dominación sobre los mercados.

3. El Ecuador, por su ubicación geopolítica es parte del mundo occidental y el flujo de información que consumimos, en buena medida es la que se produce y reproduce desde las posturas del imperialismo gringo y a fines.

Debemos asumir entonces, que el conflicto desatado el día de ayer tiene intereses inter imperialistas sumamente fuertes: EE.UU.-OTAN vs Rusia-China. Y en medio de ello juega un rol fundamental la Unión Europea, que en buena medida es parte de la OTAN y por otro lado los sectores de la burguesía europea que sostienen relaciones comerciales con Rusia por la importación y exportación de hidrocarburos en lo fundamental.

Ahora bien, ¿por qué se desata el conflicto?

1. Los territorios de lo que hoy es Ucrania fueron parte de la URSS, lo hicieron como República Socialista Soviética de Ucrania, (RSS), la RSS fue parte de la URSS y también de la declaratoria de la Constitución de la ONU en 1945.

En 1991 como consecuencia de la disolución de la URSS, se intensificó el proceso de independencia de Ucrania, que culminó en 1992.

Sin embargo, la presencia e influencia de Rusia siguió siendo determinante. Ucrania, por su posición geográfica, es estratégica para Rusia en el tránsito de hidrocarburos a toda Europa, (los gaseoductos más importantes se encuentran bajo suelo ucraniano).

2. En 2014 se produjo un golpe de Estado, en el que fue dimitido el presidente Yanukovich. Las razones el rechazo al Acuerdo Comercial con la Unión Europea, y por el contrario fortaleció las relaciones con Rusia para el ingreso al Acuerdo Comercial de la Unión Euroasiática.

Aquello determinó la intromisión de la UE y especialmente de los EEUU que auspiciaron el golpe de estado. Determinando la presidencia interina de Turchinov (2014) y posteriormente la presidencia de Porochenko (2014-2019) y Zelenski (2019-2024) desde entonces, las posturas extremo-nacionalistas, anti rusas y de corte fascista se han hecho con el poder en Ucrania.

La caída del gobierno de Yanukovich desató la guerra civil del Donbás, zona limítrofe con Rusia. Aquel conflicto dividió el país y las zonas de influencia político, económica y militar. Para zanjar el conflicto, se firmaron los Acuerdos de MINSK II, cuyos firmantes entre partes interesadas y garantes fueron: Alemania, Francia, Rusia y obviamente Ucrania.

EEUU «clásico pacificador» cuyo gobierno en aquel entonces «demócrata» no quiso ser garante de aquel pacto y deslindó su responsabilidad, para justificar sus acciones de injerencia.

3. Un elemento transversal importante es la presencia de la OTAN.

Al suscribirse el pacto de la OTAN, cuyos principios fueron la «seguridad y la paz», que lo constituyeron de inicio 8 países. Estableció como compromiso: la no injerencia sobre las zonas de influencia soviética. Sin embargo, jamás fue cumplido, ni respetado. Hoy la OTAN se encuentra suscrita por 30 países. Otros se encuentran tácitamente adheridos como «socios principales» es decir en proceso de adhesión» uno de ellos Ucrania.

La OTAN constituye el pacto armamentista y guerrerista más nocivo para el mundo contemporáneo. Dirigido por los EE.UU., y utilizado como punta de lanza en su carrera armamentista y línea guerrerista.

4. Desde el golpe de Estado de 2014, promovido por las potencias imperialistas occidentales UE y EE.UU., las acciones desplegadas por Ucrania, han sido desde entonces entreguistas hacia las potencias antes referidas. Por ejemplo:

– Firma del acuerdo comercial con la UE en 2016

– Fortalecimiento del ejército ucraniano, el mismo que «entró en un proceso de modernización» y qué ha seguido los patrones de la OTAN. Actualmente es el 4to más grande de Europa.

5. La Región del Donbás se encuentra dividida entre quienes reclaman las banderas de la Democracia y la autodeterminación. Y quiénes se anexan a las posturas prorrusas.

Por su lado Rusia ha suministrado internamente armamento, acondicionamiento militar, buscando la influencia sobre aquella zona, para garantizar su presencia y en consecuencia el flujo de sus mercancías por la península Crimea.

En Conclusión

Es una guerra por intereses económicos, por el reparto de los mercados y las zonas estratégicas para la afirmación de sus intereses económicos.

Quienes asumen las consecuencias

En toda guerra imperialista-capitalista, los pueblos, las juventudes, las mujeres. Los sectores más vulnerables.

Ahora mismo, en Ucrania se movilizan recursos económicos de emergencia para la guerra. Se reducen los presupuestos sociales para salud y educación.

Se preparan reformas laborales para recortes de jornada de trabajo y reducción de salarios

Se hace un llamado a la juventud y su heroicidad para enlistarse en los ejércitos y ser la carne de cañón de la guerra.

Se pide a las mujeres su fuerza para sostener a las familias, cuando en realidad se afirman las opresiones patriarcales y reproducen en consecuencia el trabajo doméstico al que el capitalismo no le reconoce salario.

Una vez más se verterá sobre los suelos del planeta, la sangre de los pueblos.

Mientras los imperialistas mirarán desde la comodidad de sus mansiones como las acciones de sus empresas se elevan de precio, cómo crecen sus ganancias respecto a los barriles de petróleo que compraron barato y ahora se revalorizan en exceso, etc.

¿Qué hacer?

Condenar la guerra imperialista desatada por EEUU, Rusia y la Unión Europea. La política belicista y armamentística venga de donde venga.

Rechazar la política nacionalista, fascista que separa a los pueblos por nacionalidades.

Levantar la solidaridad con los pueblos de Donbás y Crimea en general.

¡Pan, trabajo, servicios sociales, vivienda, no guerra!

COMENTARIOS DE RAFAEL AGACINO (*)

Más en la coyuntura, en mi opinión, esta madrugada 24 de febrero asistimos al tercer triunfo de Putin.

El primero: La anexión de Crimea en el 2014, posición geográfica necesaria para acceder al mar negro y de ahí al mediterráneo,

El segundo: La derrota de los enemigos de Bashar al-Ásad y mantener a Siria como aliado (ahí está la única base marítima rusa en el mediterráneo), y

El tercero: Declarar la independencia de las Repúblicas de la cuenca del Donbás cambiando el estatuto jurídico de las repúblicas y cancelar así cualquier intento de que Ucrania ingrese a la OTAN.

Lo que queda:

Si creemos en que Rusia no quiere anexionar ni ocupar Ucrania por la mala experiencia en Afganistán, entonces hay que ver si Rusia:

(a) logra derribar al gobierno de Zelenski y sus fuerzas pronazi,

(b) llamar a elecciones o algo similar y

(c) instalar un gobierno y una duma termal pro rusas o neutrales.

Si esto resultara, Putin y la fracción hegemónica del bloque dominante del estado ruso quedarían como artistas de la geopolítica, pues no solo ganarían “paz” regional, sino además recuperarían fuerza táctica para el periodo de negociaciones sobre el nuevo orden mundial.

En efecto, esta intervención rápida, con mínimos daños a las ciudades -al menos hasta ahora – y dirigida contra el gobierno de Zelenski y sus FFAA y “no contra el pueblo ucraniano”, se realiza en un contexto en que los halcones de EE.UU. y Europa, perdieron la iniciativa y quedaron perplejos sin capacidad de intervención más allá de las presiones económicas.

Lo que está en curso es la transición a un nuevo equilibrio geopolítico del nuevo orden mundial que, por arriba, está centrado en

(a) el declive del eje anglosajón,

(b) el estancamiento de la Europa pro OTAN,

(c) la recuperación de Rusia y

(d) el ascenso de la China de Xi Jinping.

Por el medio, está la posición expectante y silencio de potencias medias como Irán, Turquía (pertenece a la OTAN), Brasil e India.

Y por abajo, nosotros, los pueblos, las víctimas de la acumulación mundial de las guerras imperiales, sin ideas, sin voz propias y sin ninguna capacidad de intervención en el nuevo reparto del mundo que se hará sobre la base de la aniquilación de franjas completas de los pueblos y la precarización generalizada de la vida de la humanidad que quede.

Cada día es más evidente que ninguna comunidad se salvará por sí sola (la miopía del localismo) y que es la hora de la universalización por la defensa de la vida y la lucha frontal contra el capital.

24-02-2022.

(*) Rafael Agacino: Educador popular chileno e investigador independiente en temas económicos y sociales.

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