Pedro Oróstica Codoceo.-
Hace unos días se realizó en la ciudad de Uyuni, Departamento de Potosí, Bolivia, un encuentro virtual denominado “La importancia del Corredor del Litio – Hito 60, Carretera Bioceánica para integrar el Atlántico con el Pacífico”. Esta actividad fue organizada por los Municipios de la Región de Los Lípez y Organizaciones Sociales del Sud Oeste Potosino. A esta reunión virtual fueron invitados a participar el senador por Tarapacá Jorge Soria Quiroga y los Alcaldes de Iquique, Mauricio Soria Macchiavello y de Alto Hospicio Patricio Ferreira Rivera.
Este encuentro deja claridad de la importancia para los territorios del sur oeste boliviano, de alcanzar el Pacífico desde sus centros de producción de litio, los cuales están en el Salar de Uyuni. En específico, se hace referencia a utilizar los puertos de Tarapacá en tales menesteres.
Recordemos que Bolivia está entre los países que cuenta con reservas de este estratégico mineral, a utilizar en celulares, computadores, en autos eléctricos, entre otros y variados usos. De ahí el interés regional boliviano de poder sacar sus producciones de la forma más práctica y expedita. Y también, el estratégico interés nuestro de contar con un eslabón más para el desarrollo sostenible de Tarapacá.
De ahí la importancia de esta iniciativa boliviana de acercarse a nuestra región y a sus puertos, cuestión que no es nueva. Recordemos que el 9 de noviembre de 2004 la Cámara de Diputados de Bolivia, aprueba y declara de prioridad nacional la pavimentación del tramo que le corresponde a la nación altiplánica en el denominado Corredor Bioceánico Central. Y que dicho sea de paso, permite unir a través de esta ruta terrestre a Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile, en su arribo a las costas del Pacífico chileno a través de Tarapacá. Ésta conexión finalmente fue diluyéndose merced de los desacuerdos de los gobiernos centrales de Bolivia y Chile; entre otros motivos.
En el Artículo Primero de este documento oficial que registra esta política vial boliviana podemos leer: “Declárese de Prioridad Nacional la construcción de la carretera pavimentada Tarija – Tupiza – Oro Ingenio – Cocani – Julaca – San Pedro de Quémez – Fuerte Chela – Hito 52…, disponiéndose su inclusión a la Red Vial Fundamental Nacional.” Importa señalar que en lugar de Hito 52 se habla hoy de Hito 60. Además, en el Artículo Tercero se señala que los “Departamentos de Tarija y Potosí, podrán licitar los tramos carreteros de aquel proyecto.”
Es decir, en este caso, el Departamento de Potosí podría gestionar la pavimentación desde Uyuni hasta Hito 60 en la frontera con Chile. Y de este modo, quedaría finalizada la ruta bioceánica central en la parte boliviana. Luego le correspondería a Chile a través del gobierno regional de Tarapacá, construir unos 20 kilómetros de pavimento desde Hito 60 hasta el inicio de la carretera de alto estándar construida por Minera Doña Inés de Collahuasi. Ésta de una longitud de unos 200 kilómetros y a 3800 msnm llega hasta Iquique, tocando las localidades de Pica, Pozo Almonte y Alto Hospicio.
En resumidas cuentas, este Corredor del Litio propuesto desde Bolivia, y de evidente relevancia en el quehacer económico y sociocultural para nuestras comunas, se incorpora a los anhelos tarapaqueños integrativos inconclusos al día de hoy. Frente a esto, esperemos que surjan y se consoliden renovadas expectativas constitucionales para un regionalismo autonómico en el funcionamiento de los territorios no centrales en Chile. Y que hoy por hoy, viene sonando cada vez con más fuerza en nuestro país.