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Carlos Graña Sarmiento, periodista El 7 de enero del 2022 se recordaron 131 años desde que estalló  la guerra civil de 1891, que dejó... La Patria  en peligro, proclama de Balmaceda

Carlos Graña Sarmiento, periodista

El 7 de enero del 2022 se recordaron 131 años desde que estalló  la guerra civil de 1891, que dejó un saldo de casi 20 mil muertos. Las fuerzas armadas se dividieron : El Ejército apoyó al Presidente Constitucional  José Manuel Balmaceda y la Armada a los Congresista de oposición quienes llamaron a derrocarlo.

Los rebeldes ocuparon la zona norte de Chile, donde estaban las principales riquezas salitreras. La guerra durará 8 meses y tendrá como escenario el Norte de Chile y la zona central. Se registraron combates en Zapiga, Dolores, Huara, Iquique, Pozo Almonte, Caldera y Calderilla, Concón y Placilla. Chile tenía una población de 2 millones y medio de habitantes. Los enfrentamientos ocurrieron en Tarapacá, Atacama y en la Región de Valparaíso. Al comenzar el conflicto el Presidente realizó un proclama, dirigida al Ejército de Chile, donde señaló:

“Treinta años de orden público que habrían dado a Chile progreso en el interior y crédito sin mancilla en el exterior ha sido bruscamente interrumpidos por la sublevación de una parte de la Armada. El Congreso que inició la obra revolucionaria con la perturbación de los servicios públicos, con el aplazamiento de las leyes sobre que descansa la sociedad chilena y con la propaganda constante contra el prestigio de las autoridades constituidas, la ha consumado con el apoyo de jefes y oficiales de la Escuadra que en un arrebato de delirio han arrojado negras sombras a su historia, a sus tradiciones gloriosas, a su deber y a su disciplina.

En presencia de esta rebelión de parte de las fuerzas destinadas a la tranquilidad pública y al sostenimiento de la honra Nacional, tengo que hacer la Constitución con inflexible energía. Cuento para ello con la autoridad que me conceden la Carta Fundamental y las leyes, con la resolución que saben inspirar el patriotismo y la conciencia del deber, con la adhesión de todos aquellos de mis conciudadanos que están resueltos a defender el crédito de Chile y especialmente con la disciplina, la abnegación y el espíritu de orden del glorioso Ejército que ha sido es y será el sostén más poderoso de la paz y de la honra nacional.

Que vuestra conducta, moralidad y patriotismo forman profundo contraste con la actitud de una parte de la Escuadra, cuya bandera debe hoy enlutarse. De vosotros, soldados de la República, depende en otro grado, la defensa del principio de autoridad y salvar el nombre inmaculado de aquel Ejército que paseó el tricolor Nacional al través de memorables batallas y de heroicas campañas.

Soy vuestro jefe Constitucional y tengo plena confianza en que hoy como ayer y como siempre seréis honrados defensores del orden cuyo sostenimiento está encargado al Presidente de la República. La grandeza del nombre de Chile ante el mundo civilizado y su crédito inalterable, no han tenido otro fundamento que el orden interior. Los hombres públicos y el noble carácter de los ciudadanos que han preparado el glorioso pasado histórico de Chile, han contribuido a los fines del progreso y de labor que han sido las únicas divisas de la sensata sociedad chilena.

Pero, es el Ejército, a sus virtudes cívica, a su heroísmo, a su ejemplar disciplina y a su respeto a sus superiores jerárquicos, quien principalmente debe Chile su puesto envidiable en el viejo como en el nuevo mundo. Confío en que no tendré en estas horas de prueba para la honra del país, mejor y más seguro apoyo que el noble Ejército que ha sido siempre el primero en la guerra y el primero en la paz.»

Enero 7 de 1891 J.M. Balmaceda.

La contienda concertó la atención mundial. Estados Unidos apoyo a Balmaceda y Gran Bretaña a los congresistas. El conflicto terminó con la derrota de Balmaceda, que renunció a su cargo y posteriormente se quitó la vida en la Legación   Argentina donde estaba refugiado, esto fue el 19 de septiembre de 1891.Tras las batallas de Concón y Placilla las fuerzas leales al Presidente fueron derrotadas. Y con esto terminó el régimen presidencial en Chile.

Con los impuestos del salitre, José Manuel Balmaceda inició una gran tarea de desarrollo de la infraestructura pública y mejoró la educación. Esto generó malestar en los sectores conservadores y en el gran capital Inglés, que apoyó la creación de un Ejército Congresistas, que se formó en Iquique, donde estaba instalada la Junta de Gobierno Congresistas, que dirigía las operaciones militares de los congresistas y  lograron, que un sector de los trabajadores del salitre apoyará el derrocamiento del Presidente Balmaceda.

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