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Con la convicción de que los estudiantes merecen no solo una alimentación nutritiva, sino también sabrosa, la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas... Estudiantes de Tarapacá tendrán en sus comedores preparaciones altiplánicas, productos locales y se eliminará la fórmula láctea

Con la convicción de que los estudiantes merecen no solo una alimentación nutritiva, sino también sabrosa, la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) ha apostado para este 2022 por la inclusión de la gastronomía en sus menús escolares, trabajando fuertemente por aumentar la aceptabilidad por parte de los niños, niñas y adolescentes beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar (PAE). Bajo ese contexto, el próximo año la región de Tarapacá experimentará uno de los cambios más radicales del último tiempo.

Una de las principales mejoras es el reemplazo de la clásica fórmula láctea por leche líquida, iniciativa que busca entregar un mejor producto final y de mayor aceptabilidad entre los niños y jóvenes. Otra de las novedades que también se incorporarán al desayuno es la disminución del pan en un 50%, reemplazado por más rotación de huevo en diferentes preparaciones (omelette, huevo duro y huevo revuelto) o por batido elaborado en base a leche o yogurt con cereal (quinoa pop, chía, avena), frutas locales y miel para endulzar.

La información la dio a conocer desde el Colegio Inglés de Iquique,  el Director Nacional de Junaeb, Jaime Tohá, junto a José Pedro Guilisasti, secretario ejecutivo de Elige Vivir Sano.

“Como Junaeb estamos enfocados en disminuir las cifras de sobrepeso y obesidad que afectan a más de la mitad de los estudiantes del país. Por eso, estas mejoras que beneficiarán a siete regiones, entre ellas Tarapacá, viene a mejorar la calidad de los productos y también la frecuencia de entrega de frutas, verduras y productos del mar. Todo esto, bajo la consigna que ‘comer rico es un derecho’ por lo que mejorar el sabor de los platos y hacerlos atractivos para los cerca de 1,8 millones de estudiantes que reciben alimentación a lo largo de Chile es un tema central en las nuevas exigencias”, explicó Tohá

Sin duda que lo más llamativo para el grupo de estudiantes y autoridades presentes en la actividad fue la variada inclusión de productos con pertinencia local y preparaciones de la zona que serán parte de la minuta de los estudiantes. Papa chuño, maíz blanco, aceitunas, caigua y limón de Pica, en reemplazo del sucedáneo, serán incluidos al menú, así como platos locales como humita en olla, pescado local al horno con arroz perla y pollo con ensalada de quínoa, este último degustado por los presentes.

“El trabajo que está realizando Junaeb es parte de la oferta pública de Elige Vivir Sano. Por eso, estamos muy felices de los cambios que se van a realizar en regiones como la de Tarapacá, donde los estudiantes podrán comer más saludable, con la disminución del pan, el aumento de la frecuencia de legumbres, frutas, verduras y productos del mar”, sostuvo el secretario ejecutivo de Elige Vivir Sano.

También, otra innovación aplaudida fue la presentación de “Cocina con raíces”, preparaciones que son o consideran productos de pueblos originarios. Para Tarapacá se integrarán preparaciones como el picante de pollo con llaita y la calapurca, ambos de la cultura Aymara. También apoyando la integración de países vecinos, la línea “Cocinas del Mundo” sumará al ají de gallina de origen peruano, que ya es parte de la dieta de los estudiantes, el pique macho de origen boliviano.

El seremi de educación de Tarapacá, Leonardo Gálvez, destacó el aporte de Junaeb a los estudiantes de todo Chile y de la región, en cuanto a las mejoras y la inclusión de características locales. “Estas innovaciones vienen a responder el desafío de entregar una educación integral a los alumnos de nuestro país, que se compone de muchos ámbitos: tenemos que preocuparnos del currículo, de que los estudiantes aprendan todas sus materias, pero también de otros aspectos como la alimentación y la salud”, aseguró la autoridad regional.

Otra gran novedad será la alimentación diferenciada por estaciones del año, incorporando preparaciones como sopas y cremas en otoño e invierno, y ensaladas en verano. Por otro lado, el consumo de frutas y verduras de estación aumentará su frecuencia, destacando la incorporación de la guayaba, el pepino dulce, melón calameño y maracuyá en la región. Por el lado de las verduras, estas últimas ahora serán aderezadas con limón natural, mientras que en el caso de las frutas trozadas -que vendrán a reemplazar los postres de leche que se reducirán un 83%- serán endulzadas con miel.

Aprovechando las bondades de nuestra costa, se destaca el aumento inédito de los productos del mar al doble, de 4 a 8 veces al mes, que contempla la entrega de diferentes tipos de pescado, que en el caso de Tarapacá incorporará especies como la albacora, lenguado, congrio y cojinoba y para aumentar la aceptabilidad de las legumbres, estas  serán preparadas en diferentes formatos, como guisos, croquetas, puré, hamburguesas y ensalada, y aumentarán su consumo en un 58%. Las pastas también disminuyen y serán reemplazadas por su versión integral y otros cereales como la tradicional quínoa que se cultiva en la zona, al igual que el mote.

Preparaciones más naturales

Con el objetivo de reducir el consumo de sodio, las preparaciones deberán incorporar especias que potencien el sabor de manera natural, como lo hacen el laurel, orégano, cilantro, curry, albahaca o perejil. Además, será obligatorio incluir sal de mar.

Otra de las mejoras que fueron desarrolladas por el Laboratorio Gastronómico de Junaeb, es el uso de bases que permitan mejorar recetas ya incorporadas en los menús de los estudiantes, como el sofrito, salsa pomodoro, salsa bechamel, y caldos de ave y verdura, lo que deja como resultado platos más sabrosos y mejor recibidos por parte de los beneficiados por el PAE.

Todas estas innovaciones y mejoras son parte de las bases de la nueva licitación del Programa de Alimentación, que considera al 35% de los beneficiados totales del programa (667 mil estudiantes) distribuidos en siete regiones del país: Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Maule, Los Lagos, Los Ríos y un tercio de la Región Metropolitana.

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