Administrador Diocesano de Iquique sobre situación Migratoria: “La solución no es la violencia”
Actualidad 25 septiembre, 2021 Edición Cero
Debido a las diferentes actos y manifestaciones que han ocurrido durante esta semana ante la situación migratoria en nuestra región, el Administrador diocesano de la diócesis de Iquique, P. Guillermo Fajardo, entregó durante esta tarde un mensaje por los canales de comunicaciones obispado de Iquique.
“El tema migratorio en Tarapacá es un tema complejo, difícil”. Con estas palabras, el Administrador Diocesano de la Diócesis de Iquique, P. Guillermo Fajardo Rojas, comenzó diciendo en su mensaje publicado en horas de esta tarde frente a los distintos hechos que han ocurrido en la ciudad.
El punto central de este de este comunicado, fue el llamado a no enfrentar la situación actual que vivimos con violencia. “No nos hace bien como iglesia, como ciudad, tener actos de violencia que vulneren los derechos de los demás”.
“Este es un problema donde el estado debe intervenir de manera pronta, debemos ser capaces de encontrar un camino en conjunto con nuestras autoridades nacionales y regionales, debemos dialogar, no tener gestos de violencia”. Continuó diciendo el padre Guillermo.
Siguiendo la misma línea, el administrador diocesano invitó a todos a seguir trabajando juntos por el prójimo, ya que gracias vuestra ayuda, nuestra iglesia ha podido hacer frente desde el primer minuto, con ayudas sociales, comedores, refugios transitorios, medicamentos, sillas de ruedas, talleres de emprendimientos, pasajes para decenas de hermanos que buscan su destino en otra ciudad, trabajo con los más pequeños, entre muchas otras obras.
“La iglesia no puede cerrar el corazón, no podemos traicionar el evangelio de Cristo. Es verdad que es un gran desafío, es verdad que es un tema que nos sobrepasa a todos, pero el amor todo lo puede… amemos a Cristo en el sufriente, este es el minuto donde todo lo que hemos rezado, todo lo que hemos orado por el hermano, se haga realidad, porque ahí está Jesús. Todos somos hijos de la iglesia», finalizó el presbítero.