Las AFP, ¿una actividad excluyente?
Opinión y Comentarios 18 agosto, 2021 Edición Cero
Pedro Oróstica Codoceo
Las Administradoras de Fondos de Pensiones enviaron aviso a los miles de jubilados y cotizantes que mantienen sus ahorros en el denominado Fondo E, comunicándoles perdidas en más de un 10% de su plata durante el presente año. Montos irrecuperables. El hecho es que a pensionados y trabajadores, se les ha hecho perder ese caudal de dinero, y que grafica sobre estas contradictorias contingencias que repercuten, en el vaivén de las jubilaciones de los trabajadores en Chile.
En millones de pesos han disminuidos los ahorros en las cuentas individuales de los Fondos D y E. Esto, atosiga aún más las pensiones que ha arrojado el sistema. Sistema que dicho sea al paso, se dedicó de lleno en una estrategia insostenible: a procurar maximizar ganancias y reducir perdidas, endosándosela éstas últimas, a los propietarios de los dineros. Es decir, usted, yo y los demás. Una actividad económica comercial, donde ganan siempre las Administradoras, pero a expensas de las personas.
Esta panorámica ya ha quedado expuesta y no está siendo apreciada como justa por la cultura valórica chilena. Incluso se habla de retirar el total de estos fondos antes que sigan evaporándose.
¿Por qué esto?
Porque de alguna manera se legisló para que el Fondo E quedase finalmente en la “ruleta rusa”, y con ello el desmedro del patrimonio de miles de chilenos y chilenas ya pensionados y, de quienes están por jubilarse, sin posibilidades que vuelvan a recuperar patrimonio, dada la edad que poseen. Y en este espectro están millones de personas que forman parte de la discutida clase media en Chile.
Dentro de los cambios que experimentó la sociedad chilena desde la década del 80 del siglo XX, surgen estas AFP, como nuevos modelos para la administración de estos fondos de retiro y que dejaban atrás, el modo de reparto que funcionaba en ese tiempo para efecto de las jubilaciones en el país.
¿Una actividad excluyente?
Probablemente. Estaría demostrado que esta iniciativa llegó a constituirse en una actividad mercantil excluyente, debido a que las nimias ganancias de estas Administradoras, se hicieran finalmente a costa de los cotizantes. Y lo inconveniente para ellas, es que estas conductas neoliberales quedaron expuestas al examen público.
Eso de “las ganancias para mí y las pérdidas para ti” les han entregado ‘rentabilidad negativa’ a las AFP, en lo metafísico. No hay mayor aprecio por su quehacer de parte de la ciudadanía. Fue esto lo que les jugó en contra en el sentimiento nacional; dados los asimétricos parámetros que pueden apreciarse y sobre los cuales, los ciudadanos están informados y provistos de mayor amplitud y detalles.
¿Desaparecen las AFP?
¿Y porque se llegó a esto? El problema radicó en que se concentraron con gran dedicación y astucia, a obtener ganancias con el dinero de las personas y a las personas maltratarlas de modo poco estratégico. Hoy las AFP, enfrentan este sentimiento adverso, por su profano trato a los propietarios del dinero. Pudo haber sido diferente. Pero la moral neoliberal los acució a la ganancia desmesurada, usando de trampolín el esfuerzo de los demás. Los administradores ocupando el sitio de los dueños Esta cuestión está pasando la cuenta, también.
Las pensiones que se han entregado han sido tildadas. De igual modo, la aplicación de esta especie de ‘ley del embudo’, la parte ancha para ellas y la parte angosta para los dueños de los fondos. Y ahora – además – se pronostican más perdidas de los recursos de los ciudadanos. Y esto debido a desafortunados decretos y leyes que fueron firmados y aprobados en la Cámara de Diputados y en el Senado, en los diferentes gobiernos democráticos post gobierno militar. ¿Puede entenderse?
Es evidente que en Chile el sistema de Administración de Fondos de Pensiones no cumplió las expectativas con que su creador vendió la idea hace 40 años atrás. Jubilarse con el 80 por ciento del sueldo. En ese momento, el presidente Pinochet, accedió que se aplicara para los civiles, pero no para el personal de las fuerzas armadas.
Amenazas de más pérdidas.
Hay quienes todavía se oponen a que se equilibre la ecuación del sistema previsional. Sin ir más lejos y leyendo un diario de tiraje nacional, se señala que el Fondo E puede seguir desplomándose, a causa del cuarto retiro del 10%. Esto continuaría elevando las pérdidas que han experimentado los pensionados y los forzados a permanecer en el Fondo E. Recuérdese que este Fondo E se pensó inicialmente como resguardo y prudencia, con los dineros de los ya jubilados y de los próximos a jubilar.
Esta intimidación viene a causa del cuarto retiro del 10%, proyectos puestos en tabla en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados para este 1° de septiembre del presente. Pero, ¿cómo este tipo de anuncios a pensionados y cotizantes si el dinero es de ellos? ¿Por qué si retiran de su propio dinero pierden de esa manera? ¿Cómo han sido utilizados los fondos previsionales? ¿Quiénes han ganado con ellos? ¿Se avanza hacia una apropiación de los fondos de los cotizantes?
Aparte de estas preguntas, lo pertinente también es preguntarse como podría en forma fácil, comenzar a aumentar el monto de las pensiones. Aquí dos modos, entre otros.
Aumentar pensiones rebajando tabla de mortalidad
Pero a pesar de lo señalado, aún es posible enaltecer el monto de las pensiones de varias maneras. Una de ellas es que se deje de proyectarlas asumiendo que el 99.9 % de las personan viven hasta los 110 años. Frente a esto, es lógico preguntarse si las AFP han impuestos nuevas tablas de mortalidad en Chile.
Es muy claro que las tablas de mortalidad en el país, han ido evolucionando desde los siglos anteriores, pero hoy aún están muy por debajo de este invento de las Administradoras para obtener mejores números para su racionalidad económica. Cuestión que ahora le juega en contra, puesto que esto se ha tomado como un abuso.
“En Chile la esperanza de vida al nacer se ha triplicado. Para el período 2015 – 2020 es 82,1 años para mujeres y 77,3 años para los hombres.” (INE) De aquí a 110, ¿no será como mucho?
Que las Administradoras asuman perdidas.
También y otro modo de aumentar los montos de las pensiones – a las personas dueñas de estos fondos que ascienden a 150.000 millones de US$ – es que las Administradoras también asuman las perdidas, cuando las hallan. Y que dejen de seguir endosándoselas – con apoyo de la legislación – a los afiliados que luego de estos 40 años ya está pidiendo mayor mesura y ecuanimidad con lo que les corresponde.
Conclusión
Hoy estas Administradoras se encuentran en la encrucijada de desaparecer o al menos de modificación. Quizás sería diferente si hubiesen actuado con un mayor sentido de justicia social, antes que con este pragmatismo unilateral por las ganancias. Y peor aún, a expensas de las dueñas y dueños de esos dineros.
Pero el lobby es lo último que deja de hacerse y es herramienta poderosa. Veremos qué sucederá desde la órbita empresarial, que al día de hoy han contado con la anuencia de los funcionarios de los poderes del Estado y lo más curioso es que estos, han sido electos por las mismas personas a quienes perjudican.
Finalmente, una cuestión clara en todo este entramado: los dineros no son de las Administradoras, son de propiedad de los cotizantes, y pueden disponer de ellos a su voluntad. ¿O no?