Edición Cero

Patricio Arriaza Gajardo, Antropólogo. A diferencias de las poblaciones costeras prehispánicas donde sus habitantes vivían permanentemente y se reproducían social y económicamente todo el... Tradición playera de acampar y los cambios necesarios

Patricio Arriaza Gajardo, Antropólogo.

A diferencias de las poblaciones costeras prehispánicas donde sus habitantes vivían permanentemente y se reproducían social y económicamente todo el año en el litoral, las familias iquiqueñas usan las playas del litoral en la época estival, desde diciembre a mediados de marzo. Incluso se van en carpas grandes con sus enseres y el jefe de hogar trabaja normalmente los días de semana y llega los fines de semana a juntarse con su familia.

Se debe seguir con esta tradición cultural y goce de las playas por parte de las familias, como un derecho, pero debemos considerar elementos que permita que esta tradición respete a los habitantes de las caletas pesqueras, a las propias familias que acampan y el cuidado del medio ambiente.

Primero; la ciudad de Iquique ha crecido en el número de habitantes que hace un uso más intensivo del borde costero, que sin exagerar si queremos ir a campar un fin de semana solamente, casi no hay lugar por la masividad de las carpas y la ocupación temprana de las playas.

En este sentido, no se debe permitir acampar y hacer asados en las playas cercanas a la ciudad  (estoy pensando desde Playa Blanca al norte) porque merma el espacio para el resto de las familias que desea ir por el día a la playa; las personas que hacen asados no se llevan el carbón quemado, lo dejan tirado, más los restos de basura asociados. Sin ningún respeto hacia el otro y el entorno.

En segundo lugar, en entrevistas a dirigentes de las caletas pesqueras, lo ven como algo negativo y positivo que la gente acampe. Lo negativo lo expresan en el basural que dejan, es impresionante,     -pañales, toallas higiénicas, bolsas, restos de comidas, etc.-, restos de excrementos por todos lados, aumento de robos en sus casas, instalación de carpas incluso en las calles de la caleta y fuera de sus casas.

Además, el consumo de drogas y alcohol aumenta las peleas, afectando no solo a los habitantes de las caletas, sino de las familias que acampan tranquilamente, extraen productos marinos sin mediar permiso de sus áreas de manejo. Lo positivo aumenta la venta en sus almacenes y consumo de empanadas, productos marinos y pescados, generando una activación económica temporal.

Tercero, toda intervención humana genera daños ecológicos, en este caso la sobreexplotación de los mariscos, sin respetar su tamaño, generación de micro basurales, corte de huiros como combustible, ruidos fuertes (música) que afectan a las demás familias que acampan, daños a los animales y aves del entorno, entre otros.

Ahora el desafío es cómo mejoramos esta situación que compatibilice el uso de las playas como una tradición y como un derecho y los buenas practicas que debemos implementar. Los pescadores piden que el municipio de Iquique ordene esta situación y establezca lugares de camping demarcadas, recolección de basura más periódica, colocación de recipientes para la basura, casetas sanitarias y entrega (venta) de agua en camiones aljibes. Mayor control de la Armada para los personas más conflictivas y desordenadas.

Por último, generar buenas prácticas entre las propias familias que les gusta acampar, como prohibir ruidos fuertes, respetar las áreas de manejos, no molestar a los animales y aves principalmente, respetar el entorno recogiendo la basura y almacenándola en bolsas y traerla de devuelta a la ciudad, en general tener una convivencia sana con el entorno.

Una respuesta a “Tradición playera de acampar y los cambios necesarios”

  1. Paula dice:

    Totalmente de acuerdo, yo vivi esa tradición como nina, de una forma sana y controlada. Todavia se disfrutaba de playas lindas y limpias. Hoy es solo un basural. Yo no voy más, es una pena y desilusión lo que la gente ha hecho de la naturaleza. Estoy de acuerdo con las medidas propuestas en el artículo, pero pienso que algo fundamental es la educación de la gente, la sensiibilisación de la gente con respecto al medio ambiente, naturaleza y convivencia en armonía. Mantención en lugar de destruccion. Eso es necesario para lograr buenos resultados a largo plazo. Porque si la gente no toma conciencia del dano que hace, no sirve de mucho la docena de reglas y medidas de provisión de agua o ordenamiento de la basura. La gente debe aprender a cuidar y disfrutar del medio ambiete en el que están destinados a seguir viviendo toda su vida.