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Que la igualdad en el salario es una forma de concebir la justicia social, señaló el diputado Rubén Moraga, durante la sesión de este... Primer trámite legislativo: Igualdad salarial entre hombres y mujeres, bajo concepto de “igual pega, igual paga”.

Que la igualdad en el salario es una forma de concebir la justicia social, señaló el diputado Rubén Moraga, durante la sesión de este martes 29, cuando en la Cámara se discutió en primer trámite legislativo, la modificación al Código de Trabajo para regular el principio de igualdad en las remuneraciones de hombres y mujeres.

“Un sistema socialmente justo debe posibilitar en igualdad de condiciones y oportunidades el bienestar social, los derechos y responsabilidades, sin discriminaciones arbitrarias. La discriminación a la que están expuestas las mujeres solo consolida la desigualdad social, modalidad preferente para generar riqueza en este sistema económico”, señaló el diputado Moraga.

INTERVENCIÓN COMPLETA

Cada vez que detenemos nuestra mirada en el mundo del trabajo nos percatamos que la igualdad ante la ley, que dispone la constitución, no se refleja en la igualdad ante el trabajo. Chile ocupa el quinto lugar de los países con mayor desigualdad en lo que se refiere a la brecha salarial entre hombres y mujeres.

El valor del trabajo debe ser puesto en su lugar correcto y eso es lo que esperamos en la nueva constitución. En tanto, esperamos que este proyecto corrija una injusticia que es un lastre en nuestra sociedad. Pero, por sobre este proyecto viene a colocar en el lugar correcto el valor del trabajo de las mujeres.

No existe argumento cierto respecto a porque las mujeres deben ganar menos remuneración que los hombres. Todos los trabajadores y las trabajadoras deben recibir igual trato en identidad de situaciones. Este proyecto le impone al empleador el deber de retribuir de igual modo a su personal en   igualdad de circunstancias.

El capitalismo siempre, por esencia, captura o roba lo que más pueda del valor del trabajo para de esa forma mayores excedentes a beneficio del capitalista o el empleador. Uno de esos criterios es la asimetría arbitraria entre hombres y mujeres respecto del valor del trabajo. No olvidemos que el capitalismo surge y se desarrolla por el trabajo precarizado realizado por mujeres, niñas y niños en el siglo XIX. El resabió discriminatorio de genero quedó presente y continua hasta el presente.

La igualdad en el salario es una forma de concebir la justicia social. Un sistema socialmente justo debe posibilitar en igualdad de condiciones y oportunidades el bienestar social, los derechos y responsabilidades, sin discriminaciones arbitrarias. La discriminación a la que están expuestas las mujeres solo consolida la desigualdad social, modalidad preferente para generar riqueza en este sistema económico.

Hay discriminación cada vez que personas con iguales calificaciones y características de productividad perciben una paga menor que la de los demás a causa de su sexo. Garantizar el principio de igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor es un elemento clave para erradicar la discriminación por motivo de sexo y promover la igualdad entre los géneros.

Aún hay falta de comprensión del alcance del concepto de “igual trabajo, igual valor”. Es un gran desafío para todos y todas a que esta definición de igualdad vaya más allá de la pura remuneración por un trabajo “igual”, “idéntico” o “similar”. En ese sentido, es fundamental terminar con la subestimación de los “trabajos femeninos” en comparación con los que realizan los hombres, al determinar las remuneraciones. Un elemento pendiente es el que está relacionado con la noción de que la contratación de mujeres implica un mayor costo a causa de las prestaciones sociales, por menos disposición a horas extras, por una mayor restricción horaria o una movilidad más restringida en relación con la de los hombres. Esas creencias alimentan el trato discriminatorio. Reducir la brecha salarial es un primer paso, pero nos queda mucho por seguir haciendo, el capitalismo se afianza o retrocede en la batalla cultural.

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