Pesar por fallecimiento de Guillermo Yáñez Contreras, hombre noble, pampino y católico que abrazó la fe desde la opción de los pobres

Ante el fallecimiento de Guillermo Antonio Yañez Contreras, un hombre de valores cristianos profundo y comprometido toda su vida con la iglesia popular y la opción por los pobres. Tras un velatorio íntimo y familiar, don Guillermo fue despedido por sus seres queridos y más cercanos, en la jornada de este domingo 30 de mayo.

Su hija, la conocida socióloga Blanca Yañez, escribió unas palabras de despedidas, entregando un perfil de la gran trayectoria que desarrolló su progenitor, uno de los fundadores de la comunidad eclesial de Emaús, además cursillista y ministro. También militó en la Democracia Cristiana, «la DC de Tomic», solía repetir.

Compartimos el mensaje de su hija, donde expresa el orgullo familiar y la forma que don Guillermo, junto a su esposa Norma Berríos, conformaron una familia educada en los valores cristianos y la fe popular.

El siguiente es el mensaje que entregó Blanca, en memoria de su amado padre:

“UN HOMBRE BUENO Y NOBLE  HA DEJADO  ESTA DIMENSIÓN DE LA VIDA”

Don Guillermo Antonio Yáñez Contreras, nació en el año 1934 en el pueblo de Sotaqui en la comuna de Ovalle. Se vino muy pequeño a estas tierras del norte con su familia. Su padre Felipe y su madre Blanca Rosa se vienen, junto a unos tíos, “enganchados” para trabajar como obreros salitreros. Como niño vivió el destino de tantos, abriéndose camino con oportunidades escazas. Sus padres siempre se esforzaron porque le dieron, siempre, un gran valor a la educación; veían en ella, la oportunidad de una vida mejor para las nuevas generaciones.

El adolescente, Guillermo, al igual que sus hermanos se vino a Iquique a los 13 años para continuar estudios en institutos de formación técnica; que era la alternativa de continuidad de estudios de la que disponían las familias salitreras. Fue un entusiasta e inquieto estudiante del Liceo Comercial, donde cursó la especialidad de contador. Hasta hoy se juntaba cada dos años con sus antiguos compañeros/as de estudios.

Don Guillermo junto a su esposa, Norma Berríos.

A los 18 años conoció a una alegre joven pampina, que estudiaba y trabajaba en Iquique. Se enamoró de Norma Delia Berríos, dos años menor que él y muy pronto formaron una sólida familia con su hija Blanca Maritza, sus hijos Guillermo Santiago, Roberto Antonio y Juan Carlos. Vivieron en distintas salitreras y en Iquique los años posteriores a su matrimonio.

Se desempeñó como funcionario en la Tesorería Regional de Tarapacá, desempeñando distintos funciones y asumiendo responsabilidades como dirigentes regional y nacional de ese servicio y de ANEF; le gustaba ese trabajo porque le permitió relacionarse con distintas personas.  Fue un funcionario y dirigente muy querido.

Tres grandes ámbitos de profundas convicciones y motivaciones le acompañaron en su vida:

1. 1. 1. La construcción y compromiso amoroso de formar una familia sólida, acogedora con su esposa Normita, sus hijos/a, su nieta, nietos y  actualmente sus 2 bisnietos: Amanda Nur y Brunito León. Su familia fue siempre su prioridad, especialmente con los más vulnerables de sus nietos, que lo llevó a trabajar con problemáticas de discapacidad severa. Fue un padre comprensivo, un abuelo y bisabuelo de absoluta incondicionalidad y dedicación.

1. 1. 2. La participación política que le permitió ser partícipe de distintos procesos sociales en la vida ciudadana del país y de la región. De muy jovencito se incorporó a la Democracia Cristiana, donde militó hasta su fallecimiento. Un partido de cambio y oportunidades para los sencillos de Chile. “La DC de Tomic” decía siempre, no la de los golpistas, ni de cálculos, sino la DC de la construcción de futuro para todos y la de los compromisos por cambio profundos. Fue un militante responsable y humilde, nunca obtuvo nada a cambio de su militancia.

1. 1. 3. Su profunda fe en una Divinidad amorosa y su amor por la humanidad, generaron fuerte compromiso con la construcción de una Iglesia entendida como Iglesia Pueblo de Dios. Inspirado en Vaticano II y Medellín donde se plasma una iglesia que opta por los pobres y sencillos, le inspiró a asumir compromisos como Animador de Comunidades Cristianas, cursillos de cristiandad y luego como Ministro. Con su esposa e hijos construyeron, junto a otras familias, la comunidad cristiana católica Cristo de Emaús, desde donde surgieron distintos movimientos infantiles, juveniles, matrimoniales y culturales. Hoy era parte de la comunidad de la Iglesia Catedral, donde también deja grandes y queridos amigos/as.

Guillermo o Don Wille, fue un hombre noble y bueno, como pocos, siempre con tiempo para los demás, siempre con una palabra de aliento y acogida, de sonrisa y mano de franca. Estamos muy agradecidos de ser su Familia, le damos las gracias por amarnos, por formarnos, por acogernos.  Hemos recogido siempre, pero espacialmente en estos dos días el amor sembrado, ha sido muy hermoso para nosotros, que tantas personas lo recuerden con respeto y afecto, porque reconocen en él un ser excepcional y sencillo.

A todas y todos gracias.

A nombre de la familia,  su hija Blanca Maritza Yáñez Berríos.