Fallece Salvador Cayo destacado dirigente aymara y caporal histórico del baile Morenos de Usmagama, el más antiguo del norte de Chile

Don Salvaldor Cayo, en su traje de baile Morenos de Usmagama, año 2017. Fotografía de Rafael Durán Sepúlveda.

Los pueblos de la comuna de Huara se encuentran de luto. Esta mañana de miércoles se dio a conocer el sensible fallecimiento de don Salvador Cayo Pérez (79), reconocido entre sus pares por ser un gran conocedor y defensor de las tradiciones andinas, así como el primer presidente de la Comunidad Aymara de Chusmiza-Usmagama y caporal histórico del baile Morenos de Usmagama, el más antiguo del norte chileno.

“Don Salvador deja un gran legado de lucha, perseverancia, liderazgo y consecuencia en la defensa de nuestros recursos naturales. Él fue uno de los primeros dirigentes en darse cuenta de la relevancia de organizarnos para recuperar el derecho de nuestras aguas ancestrales. Además, fue el primer presidente de nuestra comunidad, en 1996, y participó de manera muy comprometida en cada actividad. Él es y será un ícono para todas las generaciones”, señalaron desde la directiva Comunidad Aymara de Chusmiza-Usmagama.

“Es por personas como don Salvador que seguiremos siempre luchando por nuestros derechos y cuidando de nuestras tradiciones”, agregaron desde la organización.

Para quienes quieran dar un último adiós, el velorio de don Salvador se realiza este miércoles 19 de mayo, a partir de las en la Avenida Salvador Allende #2002. El jueves, será trasladado a su querido pueblo de Usmagama, donde se realizará el funeral a las 16:00 horas.

LEGADO IMPERECEDERO

El Antropólogo Patricio Arriaza junto a don Salvador, en uno de los tantos terrenos que hicieron juntos, durante años.

El antropólogo Patricio Arriaza, al enterarse de la partida de don Salvador Cayo, dijo que quedó impactado con la noticia. «Era un hombre bueno, aymara; gran dirigente, luchador por la recuperación de sus aguas ancestrales», señaló.

Dijo que compartió por muchos años con don Salvador  y otros dirigentes de la comunidad de Chusmiza-Usmagama. «Hicimos muchos terrenos juntos recorriendo su territorio y visitando sus sitios de significación cultural», destacó el antropólogo, quien trabajó codo a codo con esa comunidad y con don Salvador, mediante la ejecución de diversos proyectos, algunos de los cuales permitió la construcción  de sedes sociales y baños termales».

Finalmente dio «gracias por todo Salvador. Ayudaste mucho a mi formación», señalando que el legado que deja  el dirigente aymara, es imperecedero.