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Dos mujeres acusadas de delitos de robo fueron absueltas en distintos pero sucesivos juicios orales, luego de que la defensa penal pública lograra desmentir... Defensa penal pública aclara casos y logra la absolución de dos mujeres acusadas de robos con pruebas «carentes de solidez»

Defensor penal público Eduardo Cabrera.

Dos mujeres acusadas de delitos de robo fueron absueltas en distintos pero sucesivos juicios orales, luego de que la defensa penal pública lograra desmentir rotundamente las pruebas presentadas en contra de ellas. De acuerdo a los antecedentes presentados en tribunales, ambas fueron detenidas e imputadas sólo porque se encontraban cerca de los sitios de los delitos o en compañía de otras personas vinculadas a los hechos ilícitos, lo que fue aclarado en audiencias por el defensor Eduardo Cabrera.

AMBULANTE

En un primer caso, Isabel H., de 22 años, fue aprehendida en las inmediaciones de una tienda saqueada en la noche de noviembre del año 2019, en las jornadas del denominado “estallido social”. Se le acusó de prestar cobertura al robo de zapatillas que afectó a un negocio de esa cuadra y se pidió cinco años de cárcel para ella.

“Ella estaba en la zona de los disturbios porque vivía del comercio ambulante y en esos días su negocio era ofrecer banderas”, explica el abogado, quien destaca que su representada expuso ante los jueces su versión. “Libremente expuso que no cometió delito alguno y que huyó como las muchas personas que circulaban por ahí”, agregó.

El defensor penal público destacó en el juicio que los mismos carabineros admitieron que ni la vieron cerca de la tienda, ni le encontraron alguna mercadería del recinto robado por otras personas que fueron condenadas por tal delito.

El Tribunal Oral en lo Penal de Iquique que en su sentencia especificó que las actividades ilícitas atribuidas a la mujer “carecen de sustento probatorio y lógico, razones por las que necesariamente deben ser descartadas”.

ROBO

El segundo caso casi le cuesta también cinco años a Monserrat A., una joven de 25 años, cuya única vinculación con un caso de robo fue haber sido encontrada por la policía cuando caminaba por Alto Hospicio junto a otra mujer. A su compañera de ese momento le encontraron una mochila con un computador portátil robado en Iquique desde una tienda céntrica.

En el correspondiente juicio oral se le acusó de “autoría directa e inmediata” en un robo con fuerza ocurrido en mayo del año 2019, pero el defensor penal público Eduardo Cabrera expuso que su representada se declaraba inocente e hizo notar que, ni Carabineros ni un testigo de los hechos pudieron aportar antecedentes que permitieran ubicarla en el lugar del delito ni identificarla en las imágenes de las cámaras de seguridad.

Además, cuando ocurrió su detención ella no portaba ningún elemento robado, ni mantenía algún otro indicio que la vinculara al delito.

Respecto a este caso, el Tribunal Oral de Iquique especificó que “se ha asentado, en especial para esta imputada, que no hay ninguna prueba que la enlace al hecho del forzamiento del acceso al local comercial, a su ingreso y sustracción de especies, y tampoco al traslado de estas”. Tras eso declaró su absolución precisando que “no se pudo tener por demostrada la intervención de autora de la acusada, de conformidad a la imputación” que se le efectuó.

PROYECTO INOCENTES

Sobre estas absoluciones, el Defensor Regional de Tarapacá, Gabriel Carrión Calderón, destacó que estos resultados forman parte importante de lo que dictaminan habitualmente los tribunales. “Se trata de muchos casos en que personas son imputadas de delitos y sufren los rigores la detención, o de medidas cautelares como la pérdida temporal de su libertad, e incluso llegan a figurar ante la opinión pública como culpables antes de que se haya celebrado el debido juicio, lo cual es básicamente injusto”, planteó el directivo, subrayando que “toda persona tiene que ser tratada como inocente hasta que, eventualmente, en un juicio justo, un tribunal dicte sentencia condenatoria.

El directivo citó al Proyecto Inocentes, con el cual la Defensoría Penal Pública promueve el conocimiento, la reflexión, la búsqueda de soluciones y, al menos, una recompensación moral para quienes sufren la pérdida de libertad en estos casos, cuando finalmente se comprueba su inocencia en los delitos por los cuales fue perseguido.

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