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Pedro Oróstica Codoceo.-  Es esta denominación la que distingue a las casas de estudios superiores  que además de formar profesionales y de las actividades... Universidades complejas

Pedro Oróstica Codoceo.- 

Es esta denominación la que distingue a las casas de estudios superiores  que además de formar profesionales y de las actividades en aulas,  generan conocimiento científico a través de la investigación. Pareciese por tanto, que se presenta  la coyuntura, para que  las universidades regionales se definan  como complejas. Esto a objeto de continuar avanzando en su trabajo académico, pero  ahora aplicado también al  avance productivo de sus respectivos  territorios o áreas de influencia.

Pareciese el tiempo de avanzar más allá de ese quehacer exclusivo de impartir materias en las salas de clase,  para generalizar e incursionar en estos nuevos enfoques y esfuerzos, que se  ven asociados  a las líneas estratégicas de desarrollo de sus respectivas  regiones.

De tal modo que  estas serán  definidas como complejas, en la medida que  la producción y entrega   de conocimiento a través de la  investigación, constituya una práctica  que venga  a sumarse al crecimiento y desarrollo  de las ciudades, en el contexto de sus intrínsecos  y particulares funcionamientos.

Es en ese  espíritu que en los últimos años, han emergido nuevos equipos, temas y enfoques de investigación, en el marco de las  necesidades de las regiones y sus comunas.   De ahí la incorporación de innovadoras temáticas investigativas y su aplicación a las improntas  productivas regionales.

En el caso de Tarapacá, junto a las tradicionales áreas del trabajo universitario,  comienzan   a incorporarse   temáticas como  paradiplomacia, integración subregional, corredores bioceánicos, relaciones internacionales, desarrollo local, a aplicar a la realidad local. Conceptos muy atingentes que se están viviendo en el país y especialmente, en el norte de Chile. Investigaciones que pueden   focalizarse  en temas altamente pertinentes para este  desarrollo.

Pero no obstante, han  quedado un tanto rezagadas en el tiempo por diferentes motivos. Pero lo verdaderamente importante es, reconocer las propias circunstancias  y aplicarse a ellas. Tal vez como lo realizan otras instancias académicas de la macrozona norte de Chile.  Un ejemplo es lo que se ejecuta en la región de Antofagasta.

En este sentido puede mencionarse “el estudio e investigaciones, que realiza el Instituto de Economía Aplicada Regional de la Universidad Católica del Norte para el proyecto FIC “Corredor Bioceánico”,  el cual ha llegado a la etapa de prospectar lo que podrían ser los impactos económicos y sociales  en la región de Antofagasta, cuando empiece a operar el corredor bioceánico” proveniente de Brasil y que transita Paraguay y Argentina, para arribar a los puertos de Antofagasta, Mejillones, Iquique.

Y es justamente en este aspecto que, de no prosperar   en estas temáticas productivas de alto valor estratégico para  mediano y largo plazo, que  se continuará desaprovechando un potencial extraordinario, en la obtención de nuevas herramientas logísticas para la sostenibilidad regional. Es necesario el aporte de todos, para diversificar e incrementar las fuentes productivas, especialmente en tiempos difíciles.

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