Universidades complejas
Opinión y Comentarios 15 abril, 2021 Edición Cero
Pedro Oróstica Codoceo.-
Es esta denominación la que distingue a las casas de estudios superiores que además de formar profesionales y de las actividades en aulas, generan conocimiento científico a través de la investigación. Pareciese por tanto, que se presenta la coyuntura, para que las universidades regionales se definan como complejas. Esto a objeto de continuar avanzando en su trabajo académico, pero ahora aplicado también al avance productivo de sus respectivos territorios o áreas de influencia.
Pareciese el tiempo de avanzar más allá de ese quehacer exclusivo de impartir materias en las salas de clase, para generalizar e incursionar en estos nuevos enfoques y esfuerzos, que se ven asociados a las líneas estratégicas de desarrollo de sus respectivas regiones.
De tal modo que estas serán definidas como complejas, en la medida que la producción y entrega de conocimiento a través de la investigación, constituya una práctica que venga a sumarse al crecimiento y desarrollo de las ciudades, en el contexto de sus intrínsecos y particulares funcionamientos.
Es en ese espíritu que en los últimos años, han emergido nuevos equipos, temas y enfoques de investigación, en el marco de las necesidades de las regiones y sus comunas. De ahí la incorporación de innovadoras temáticas investigativas y su aplicación a las improntas productivas regionales.
En el caso de Tarapacá, junto a las tradicionales áreas del trabajo universitario, comienzan a incorporarse temáticas como paradiplomacia, integración subregional, corredores bioceánicos, relaciones internacionales, desarrollo local, a aplicar a la realidad local. Conceptos muy atingentes que se están viviendo en el país y especialmente, en el norte de Chile. Investigaciones que pueden focalizarse en temas altamente pertinentes para este desarrollo.
Pero no obstante, han quedado un tanto rezagadas en el tiempo por diferentes motivos. Pero lo verdaderamente importante es, reconocer las propias circunstancias y aplicarse a ellas. Tal vez como lo realizan otras instancias académicas de la macrozona norte de Chile. Un ejemplo es lo que se ejecuta en la región de Antofagasta.
En este sentido puede mencionarse “el estudio e investigaciones, que realiza el Instituto de Economía Aplicada Regional de la Universidad Católica del Norte para el proyecto FIC “Corredor Bioceánico”, el cual ha llegado a la etapa de prospectar lo que podrían ser los impactos económicos y sociales en la región de Antofagasta, cuando empiece a operar el corredor bioceánico” proveniente de Brasil y que transita Paraguay y Argentina, para arribar a los puertos de Antofagasta, Mejillones, Iquique.
Y es justamente en este aspecto que, de no prosperar en estas temáticas productivas de alto valor estratégico para mediano y largo plazo, que se continuará desaprovechando un potencial extraordinario, en la obtención de nuevas herramientas logísticas para la sostenibilidad regional. Es necesario el aporte de todos, para diversificar e incrementar las fuentes productivas, especialmente en tiempos difíciles.