Edición Cero

Leonardo Escárate, abogado y Candidato Constituyente independiente (*) Vivimos un momento único. Tenemos el privilegio de ser quienes tienen en sus manos, con algo... ¡Es Ahora o Nunca!

Leonardo Escárate, abogado y Candidato Constituyente independiente (*)

Vivimos un momento único. Tenemos el privilegio de ser quienes tienen en sus manos, con algo tan simple como un lápiz, la decisión de  qué Constitución queremos, vale decir cuáles serán las reglas del juego, el rayado de cancha, el traje a la medida, la carta magna, que contendrá la estructura y organización del poder, los principios y valores, los derechos fundamentales y muchas otras normas que en definitiva significarán determinar qué tipo de sociedad y país queremos.

La contundente votación de Octubre, del 78,27 % para la opción Apruebo y del 79,7% para la Convención Constitucional, es un mensaje que no podemos desoír y un potente mandato que tenemos que respetar.

Seamos consecuentes. Hagamos que valgan la pena los años de manifestaciones ciudadanas que precedieron al estallido social,  el sacrificio de las víctimas de las más graves violaciones de derechos humanos que se hayan conocido desde las atrocidades de la dictadura y los últimos 40 años en que hemos soportado abusos de los mismos de siempre. Esa clase política que ahora hará todo por defender el nefasto sistema y para que no podamos cambiar las cosas.

Tenemos que unirnos y juntos trabajar para que la Constitución sea escrita por quienes realmente están de nuestro lado, por quienes realmente pertenecen al pueblo, y no por viejos políticos que pretenden robarnos nuestros sueños e impedir los cambios que necesitamos o seguir perpetuándose en el poder. Tampoco nos dejemos engañar por falsos independientes, que renunciaron ayer a sus cargos o a sus partidos, o por quienes ofrecen soluciones mágicas que se diluyen a la primera oferta.

Es ahora o nunca. Honremos el compromiso social que nació en el estallido, nos unió en las calles y nos llevó a aplastar a los poderosos en el plebiscito de  Octubre pasado. Con nuestro voto tenemos la opción de cambiar las cosas, de entregarle un país a nuestros hijos donde los abusos no sean la regla, donde quienes tienen el poder no vivan en el Olimpo mirándonos en menos a los demás, coludiéndose y corrompiendo todo lo que se pueda, riéndose de nuestra confianza y actuando en su interés personal y beneficios. Debemos dejar atrás el miedo, dejar la politiquería antigua, esa que ni tú ni yo queremos.

Por eso el llamado es a ser consecuentes, con el estallido y el plebiscito,  y votar por ciudadanos reales, personas de a pie que han visto y sufrido lo mismo que nosotros. Aprovechemos esta oportunidad única,  para que nazca una nueva política, que emerja desde lo social, las bases, comunidades y territorios, desde el alma y la pasión, desde el entendimiento y el diálogo entre los representantes, el pueblo y los ciudadanos.

Una nueva forma de hacer las cosas que deje de lado las promesas baratas, las falsas emociones y la imposición de ideas mesiánicas, y que de paso a una real participación, en la cual juntos podamos concordar nuestras demandas, problemas y necesidades, involucrándonos directamente en nuestro futuro y mandatando a nuestros representantes para que lleven nuestra voz a la Convención.

La voz de los ciudadanos y ciudadanas, de trabajadores y trabajadoras, de luchadores y luchadoras, de quienes soñamos con un país más justo y sin desigualdad, del pueblo y de nuestra gente de la Región de Tarapacá.

Es el momento de involucrarse y de exigir real participación y total trasparencia, de asegurar qué aquellos que nos representen defiendan lo que todos clamamos en las calles, de conocer las propuestas de los diferentes candidatos y entregarle las nuestras, para que juntos construyamos la sociedad que queremos y que de una vez por todos seamos nosotros los que decidamos y gobernemos nuestro país, arrebatándolo  de las codiciosas manos de aquellos que llevan 40 años repartiéndose los cargos entre sus amigos y familiares, que acumulan el poder político y económico y que se han encargado de adormecernos mientras se echan el país a su bolsillo.

Chile despertó. Demostrémoslo. Es ahora o nunca.

(*) El autor forma parte de la lista de independientes Autonomía Sindical y Social de Tarapacá.

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