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Pedro Oróstica Codocedo.-    Estas ideas generales frente al tema,  surgen a  propósito de  la nueva gobernanza que comienza a darse en Chile y ... Superior infraestructura turística para las comunas

Pedro Oróstica Codocedo.-   

Estas ideas generales frente al tema,  surgen a  propósito de  la nueva gobernanza que comienza a darse en Chile y  que  las regiones y las comunas podrán  utilizar en el progreso de sus respectivos planes dirigidos al turismo local regional. Estas innovadoras condiciones, están siendo dadas por los descentralizadores procesos sociales, jurídicos administrativos y también económicos, que se están sucediendo en el país y que todos podemos apreciar.

Estos procesos, poco a  poco a través de los decenios, han venido cristalizando; y continuarán profundizándose  a partir  del  Plebiscito de  octubre 2020 y  las Elecciones para  Gobernador Regional, octubre 2021. Esta  gobernanza, hace su aparición y requiere consenso y cohesión por parte de las fuerza  emprendedoras.  Surgen nuevos paradigmas locales y regionales,   donde puede y debe  intervenir en perspectiva del  propio progreso.

Tenemos mucha y variada historia. De ahí, que se hace necesario que Tarapacá  no solo sea  un territorio  extractivo tradicional o de economía primaria. Es el tiempo  de dar paso a las estructuras económicas sostenibles, entre las cuales se encuentra el turismo. Es ineludible la reinvención de la región, a la cual no se le  ha  conocido, desde su incorporación de la administración chilena,  algún Plan de Desarrollo Regional ni de mediano ni largo plazo, que incluya todas las fortalezas que  posee. Es  por cuanto que, junto con la llegada de una nueva Constitución para el país, en Tarapacá se elabore  un Plan de Desarrollo Regional para el siglo XXI.

Fue  esta economía primaria extractiva   la que  seguramente  incidió en   las crisis que ha debido enfrentar este territorio. Recuérdese  las caídas de la industria del salitre, 1920,  la pesca  1967, o de Zofri misma en la década del 80 – a causa de la crisis asiática. Y antes fue el guano. En todas estas ocasiones, el factor común lo pone el decaimiento de la  actividad primaria de turno. (no se hace referencia a Zofri). La decisiva falta de  campos laborales   hizo que  advinieran   estas depresiones  que se registran en las crónicas e historia de Iquique y de la región.  Idealmente,  estas experiencias no deben repetirse..

De esta historia, importa mucho tomar lecciones. Para estos efectos, es bueno establecer  estrategias de  mediano y largo plazo para la actividad productiva regional;  entre las cuales, como se ha señalado,  se encuentra el segmento  del turismo. El cual,  es necesario continuar desarrollándolo  con nuevas cualidades interactivas.  De este modo, es esperable, que este actuar desde  las comunas  sea visto  desde la visión de conjunto, especialmente a nivel de las municipalidades y la iniciativa privada.   Será este eslabón  con su diversidad   de elementos, el que se   constituya en una fuente activa  para la vida regional al mediano y largo plazo.

Es así, entonces,  que las  siguientes ideas que se expresan,  recogen  el espíritu de lo planteado en estas líneas.  Donde y en primer lugar, se  lleve a efecto bajo una impronta integrativa, donde las bellezas, atractivos o imanes turísticos  –  propiedad de cada comuna, puedan ser apreciadas  en visión de conjunto. Que  cada parte comunal  se sienta integrada a la unidad regional.  Una visión turística unificada, que  trascienda  planteamientos particularistas o disociadores  en cualquier nivel de la escala territorial.

Comunas integradas                        

La  escasez de   comprensión acerca de la conveniencia del  apoyo mutuo o del trabajo conjunto,  casi siempre está  auspiciada por los prejuicios, los temores o por la  mala disposición que solemos poseer  las personas.   Es  de este modo como se suceden  conductas y actitudes  que rechazan la cooperación y los aspectos positivos, que implica un actuar integrado hacia objetivos comunes.

Es frente a esto  que, se parte con la premisa del valor de la colaboración entre las personas; entre las instituciones; entre los países y aún más, entre los continentes mismos. En  especial en actividades  conducentes  al  bienestar del conglomerado participante. Y cuyas acciones ganan mayor realce  al ser ejecutadas   e inspiradas en el bien común. De aquí, entonces  la presente idea,  que sostengan la  continuidad de las políticas  turísticas adecuadas  a ejecutar en  Tarapacá.

Este campo de acción apropiado  lo ofrecen la región  y sus  comunas.  Todos y cada uno de los territorios comunales, posee bellezas o imanes  tanto naturales como históricas,  culturales, geográficas, etc. Lo que tiene una no tiene la otra, o en todo caso, dos  o tres, poseerán mismas atracciones genéricas, como  las aguas termales, las oficinas salitreras, los geoglifos, etc. De ahí la importancia de los activos locacionales que cada cual posee. Y es ahí donde hemos de concentrarnos.

Frente a esto es que surge la necesidad de reanalizar la realidad turística regional: ahora vista en forma integral desde las comunas, desde un  enfoque  multiplicador e integrativo. Y es de ahí que  tanto   la cohesión como la  integración socioeconómica y espacial, se destaquen como valores nucleares del desarrollo regional y, por consiguiente, de las comunas que la conforman.

Es un hecho que todas y cada  una de ellas,  son poseedoras de particulares y espléndida improntas  – parques, hotelería, playas, borde costero, historia,  cultura salitrera, geoglifos, petroglifos,  aguas termales, oasis, gastronomía, etc, que comprenden parte de las bellezas de los  activos locacionales  que cada una posee. Siendo estos    finalmente quienes   le otorgan la  identidad a la región. Y para los cuales,   se requerirán nuevas inversiones a objeto de dotarlas con  superiores estándares de calidad para  sus activos turísticos.

Es particularmente  importante, entonces,  visualizar al mediano y largo plazo el turismo como eslabón de crecimiento y desarrollo.  Es pertinente también, materializar mayor infraestructura para un neo turismo para y desde los territorios locales.  Esto permitirá  un  arquetipo  integrado y sostenible en el tiempo, en esta perspectiva. Por cuanto, los esfuerzos corporativos  desde las comunas, deben  forman parte  de una política administrativa integral  dirigida  transversalmente al avance local   regional.

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