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Una grave denuncia hizo pública el profesor y ex Consejero Regional de Tarapacá, Haroldo Quinteros Bugueño, quien fue blanco de un intento de estafa... Haroldo Quinteros denuncia intento de estafa por facebook y nula capacidad de acción policial porque delito no se consumó

Una grave denuncia hizo pública el profesor y ex Consejero Regional de Tarapacá, Haroldo Quinteros Bugueño, quien fue blanco de un intento de estafa supuestamente maquinada desde el extranjero. Como se percató de la situación, le siguió el juego al estafador que se hizo pasar por aduanero, quien le dio todos sus datos para la transferencia de dinero.

Con estos antecedentes presentó la denuncia ante la PDI, pero su sorpresa fue mayúscula luego de recibir por respuesta que nada se podía hacer, porque el delito “no se había consumado.

A continuación el relato del profesor Quinteros:

Hace unos días, recibí un mensaje en Facebook de un chileno que vive en el extranjero y a quien conozco. Me decía esta persona que había mandado a alguien en Iquique un costoso envío que el destinatario no fue a reclamar, por lo cual me pidió que yo fuera a buscarlo. Accedí de buena fe, y al día siguiente, me llamó un señor que se identificó como funcionario de Aduanas diciéndome que yo, como destinatario debía pagar $ 1.907.000 como multa por el tiempo excesivo de almacenamiento en Aduana, y que sólo tenía tres horas para hacerlo.

A todo esto, la persona remitente del envío desde el extranjero me enviaba mensajes pidiéndome que pagara y que me depositaría el dinero al día siguiente. Obviamente, todo era falso, lo que advertí siguiéndoles el juego.

El supuesto funcionario de Aduanas era evidentemente un extranjero que hablaba con un marcado acento caribeño, usando un vocabulario inusual en Chile. Además, el falso remitente caía en contradicciones que huelga describir aquí.

Además, lógicamente, me comuniqué con la real persona, el supuesto «remitente». Estaba sorprendido por la utilización de su nombre en este acto delictual. Seguí el jueguito. Les pedí a estos «funcionarios de Aduana» todos los datos bancarios de quien sería el receptor de la transferencia. Me los dieron (nombre, RUT, banco, etc.), y con ellos partí hoy 7 de noviembre a la PDI de Iquique a hacer la denuncia.

El funcionario que me atendió me dijo que el tal «aduanero» era un haitiano (!), lo que yo no sabía; es decir, la policía sabía perfectamente quién era. Ante mi estupor, agregó que registrarían mi denuncia, pero que la PDI «no haría nada» porque no hubo delito, toda vez que la estafa no se consumó.

En otras palabras, a un delincuente debe dejársele tranquilo si no consigue el fin que se propuso aunque se lo sorprenda in fraganti iniciando la comisión de un delito. Argüí que se debía detener a estos delincuentes, puesto que han sido sorprendidos, de manera probada y evidente, justo con las manos en la masa, con el objeto de prevenir este tipo de delitos antes que se cometan y evitarlos en el futuro. Fue inútil mi insistencia.

Respeto a los migrantes que han ingresado a nuestro país con acreditadas nobles razones, pero con ellos también nos han invadido delincuentes foráneos que están haciendo en Chile lo que quizás ya no pueden hacer en sus países. Por supuesto, así las cosas, este tipo de delincuencia aumentará si nuestra policía no actúa como se debe en casos tan elocuentes como el que he expuesto.

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