Guillermo Jorquera Morales, Ex Director de Teatro.
Sanhueza es un hombre de Teatro desde niño. Le conocí siendo alumno; discípulo de Doña Iris Di Caro, maestra, poetisa, dramaturga, hacedora de logros musicales extraordinarios. Entre sus creaciones dramáticas escribió Kuyaskay, obra premiada por la Pontificia Universidad Católica de Chile, con el Galardón “Eugenio Dittbor”, que se entregaba anualmente.
Y por supuesto Abraham la puso en escena, con un elenco joven, casi niños, como él, fue un gran homenaje a su Maestra, casi olvidada por la memoria oficial.
Pero Abraham quería más; formó una agrupación Teatral, que finalmente terminó bautizándola como “Antifaz”, una de las imágenes carcterísticas del Teatro.
Como todas las agrupaciones en Iquique, no tenía un espacio para ensayar, ni para presentar sus producciones. Ensayaba en salas de clases, en salones parroquiales y en un espacio que le prestaba la Digeder; (Dirección Regional de Deportes y Recreación), y en la azotea de su casa.
Pero sus estrenos eran en la Sala principal del Teatro Municipal; con una adecuada y estudiada puesta en escena, todas ellas de su autoría.
Pero Abraham, quería más; golpeando puertas oficiales y privadas; logró crear un espacio acogedor, en la calle Riquelme, no solamente para el Antifaz, sino también útil a otras agrupaciones teatrales de la ciudad.
Hasta butacas tuvo, que inteligentemente ubicadas, le daban al espacio un aforo importante.
Pero Abraham quería más; quiso tener una Academia de Formación Teatral, en el Espacio Antifaz; y con su sistema inclaudicable del golpeteo de puertas oficiales y privadas, lo logró.
Pero los auspicios cesaron; los oficiales se hicieron cada vez más difíciles, y los privados de la noche a la mañana sus “políticas culturales” cambiaron, lo que le obligó limitar la Academia a un solo año; que al parecer bastó, porque de ella salieron otros hombre y mujeres de teatro que siguieron sus caminos con sus caretas de Comedia y Tragedia, buscando caminos para darle vida al teatro.
Pero Abraham quería más; contra viento y marea creó el FINTDAZ, Festival Internacional de Teatro y Danza.
Sus primeras experiencias fueron montadas en el Hemiciclo del Teatro Municipal.
Pero el Findatz creció, no solamente se realizaba en Iquique, también abarcaba otras comuna de la Región,
Cruzó fronteras y llegaron a Iquique grupos de América y del mundo.
Su último logro fue convencer a la EPI, del Puerto de Iquique, que instalaba una carpa gigante, que se repletaba de público noche a noche.
Salimos perdiendo, salimos ganando, perdimos al dramaturgo, director teatral y ganamos un Gestor Cultural Internacional.
Pero él no es solo; tiene un equipo formado prácticamente por él mismo; Karime Cisternas, Charisse Kong, Gabriel Valenzuela y otros que ha ido recogiendo en el camino.
Apareció la Pandemia, y todo decía que no era posible realizar el Findatz 2020, se congelaron (desviaron) los fondos oficiales y privados.
Pero Abraham se reinventa y contra viento, marea y Covid19, busca la fórmula de no cesar el camino del Festival; programa dos temporadas; una virtual y una presencial en noviembre.
Logra convencer a los financistas y en plataformas digitales aborda la primera etapa.
El 22 de Agosto dió inicio a la XIII versión FINDATZ 2020, “Más Unidos que nunca en el Corazón de Tarapacá”.
Hubo una ceremonia inaugural con presencia telemática de autoridades oficiales, privadas, y público que quiso estar presente en este acto.
Hubo, evidentemente una puesta en escena, también reiventada por sus creadores para enfrentar la pandemia, fue nada menos que un Shakespeare; Hamlet, montada por Francisco Reyes y sus hijos; uno de ellos audiovisualista, otra músico cantante, y un tercero, artista de las artes plásticas.
La Obra; Yorik de Hamlet, es una obra clásica, con un guiño al modernismo, pues en algún momento la banda musical emite el tema Piensa en mí; pensé en Agustín Lara, Luz Casal, y Pedro Almodóvar sobre sus tacones lejanos.
Luego hubo muchos saludos llegados desde Canadá, Bélgica, Alemania, Colombia, Brasil, República Dominicana, Chile, y por supuesto de Tarapacá; Iquique, Alto Hospicio, Pozo Almonte, Huara, Pica, para finalmente darle la palabra a Abraham; quién relató las circunstancias que le permitieron dar inicio a este festival internacional de Danza y Teatro y a nombre de todos los trabajadores de la cultura de la Región, se refirió a los recursos que el Gobierno Regional de Tarapacá aún no ha liberado para el desarrollo Cultural de la Región, poniendo énfasis que los artistas también son trabajadores profesionales que colaboran en el desarrollo cultural de la Región.
¡Grande Abraham!