Comunidad de Laicos y Laicas de Iquique: “Es el obispo es el que debe pedir disculpas al pueblo de Dios”, por estrofa de “los valientes soldados”
Actualidad 16 julio, 2020 Edición Cero
Sociólogo e investigador Bernardo Guerrero señala que la “frase se inscribe dentro de esos deseos inconscientes…”
Más que nunca en esta ocasión, la Fiesta de La Tirana 2020 celebrada en casa por la pandemia, se vivió como una tremenda expresión religiosa – popular, surgiendo la espontaneidad en cada familia devota, en los bailes y los barrios para adecuarse a la situación sanitaria. Así, vivir la fiesta desde Iquique u otro lugar, fueron momentos de máxima emoción. Sin embargo, un aparente error de la iglesia local, que en la misa solemne del 16 de julio, incorpora la estrofa de “…vuestros nombres valientes soldados” en el Himno Nacional, generó las inmediatas reacciones del laicado y los devotos, que expresaron su opinión en la transmisión en vivo, que posteriormente fue bajada.
Sin duda que este hecho, marcó un punto negro y empañó las celebraciones, a decir de las expresiones que se difundieron por las redes sociales, en las que no sólo se criticó el hecho, sino que, además, evidenció la falta de credibilidad. En suma, las explicaciones sólo lograron agravar la falta.
LA VOZ DE LOS LAICOS
Para la Comunidad de Laicos y Laicas de Iquique, el error de la Iglesia no pasó desapercibido. Incluso generó que el tema se mencionara en una reunión de coordinadores de la red laical de Chile, previamente programada, con representantes de otras diócesis.
Para los laicos de Iquique, este episodio, que ha generado múltiples reacciones “ensució la celebración”. Y sólo esperan que sea el obispo Guillermo Vera, el que pida las necesarias disculpas públicas.
“Hoy la jerarquía eclesial de Iquique ofendió y ensucio la celebración de fe popular de la fiesta de La Tirana con el canto de la segunda estrofa del himno nacional”, afirman.
Respecto a la explicación que dio la Iglesia, a través del Rector del Santuario, Carlos Inarejo, indica la Comunidad de Laicos y Laicas, que “el error que no se soluciona con un mando medio; es el obispo Guillermo Vera Soto, quien debe asumir el error y pedir disculpas públicamente al pueblo de Dios”.
“ALGO ANDA MAL”
El sociólogo iquiqueño, que ha desarrollado una importante línea de investigación sobre la religiosidad popular, Bernardo Guerrero, señala que en este episodio “algo anda mal”, calificando el hecho como grave.
“Hay lapsus y lapsus. El de la estrofa de “los valientes soldados” se inscriben dentro de esos deseos inconscientes que indican que algo anda mal. Y justo en el día más importante de los iquiqueños, lo hace más grave aún”, señala Guerrero.
Encerrados y amenazados por efectos de la pandemia y la crisis social que vive el país, considera el investigador que “nuestra religiosidad popular mariana ha demostrado más de una vez, que sabe muy bien lo que quiere, y que la desigualdad es un pecado”.
Señala Guerrero que “en plena crisis que no se reduce tan solo a la pandemia. Ese error grosero e intimidante, evidencia que algo anda mal en la clase dominante y en sus aliados”. Y se pregunta: ¿Qué se nos quiere decir?
HIMNO NACIONAL
Nuestro himno nacional data de 1847 y consta de seis estrofas y un estribillo. Solo los doce versos que forman la quinta estrofa y el coro son incluidos en la versión oficial.
Sin embargo durante la dictadura de Pinochet, se incorporó la tercera estrofa conocida como de “los valientes soldados”, siendo nuevamente eliminada del canto oficial tras la recuperación de la democracia, durante el mandato de Patricio Aylwin.
El actual himno nacional fue compuesto en 1827 por Ramón Carnicer, sobre un texto escrito por Eusebio Lillo.
NOTA RELACIONADA
Esto no fue un error…esto no fue una «metida de pata» ingenua. Es la dura realidad de qué tipo de gobierno eclesial existe en la Diócesis: una cosmovisión neocolonial y sin visión pastoral de la realidad sociopolítica de Chile…evoca el fantasma de un período siniestro, es resucitar un pasado no cerrado, no concluido. Aún víctimas de la dictadura exigen y esperan justicia de sus detenidos-desaparecidos.
Además, refleja una jerarquía eclesial de vida paralela y enajenada de la realidad sociocultural de los peregrinos, la Religiosidad Popular y el sentir de la mayoría del pueblo chileno.
Yo, no lo lamento. Más bien, se confirma una vez más que vivimos un mundo en que todas las estructuras -incluyendo la eclesial- deben cambiar.
La maldición de Malinche -tramas de traiciones locales- resucita nuevamente, en tiempos de crisis -no solamente sanitaria- también en el contexto de la delicada situación que vive el resiliente y sufrido pueblo chileno.
Veremos, cómo maquilla está situación el obispo Guillermo Vera y sus asesores anti-pueblo por la ofensa emitida. Atte.