Venezuela: Quienes con una mano atizan la hoguera y con la otra trancan la puerta de sus casas.
Opinión y Comentarios 24 enero, 2019 Edición Cero
Ernesto Lo Carrasco, Sociólogo.
Ya poco importa cómo y porqué se inició la crisis que transformó a Venezuela de ser uno de los países más prósperos de Latinoamérica a uno empobrecido y sumido en una profunda tragedia en todos sus ámbitos: económico, político y social.
Que lo causó el imperialismo, la impericia del gobierno de Maduro, la corrupción, una oposición desunida, la existencia de una derecha golpista, cada uno de estas consideraciones o bien la suma de todas éstas.
Lo que haya sido, lo claro está, es que hoy Venezuela va directo a una guerra civil, salvo un milagro, quizás larga y prolongada, que sumirá al país en un baño de sangre y una crisis humanitaria de proporciones ,quizás nunca antes vista en nuestro continente.
Lo que es peor, cualquier salida , no resolverá en mediano plazo la crisis económica. Se estima que Venezuela necesitará de 5 a 10 años para retomar el crecimiento económico, por lo tanto la crisis humanitaria será prolongada.
Se estima que unos 2 millones de venezolanos huirán del país, que se suma a los 2 millones y más, que ya lo han hecho.
¿Quién los recibirá?.
¿Los países que han, de inmediato, reconocido al “Presidente Encargado”? La mayoría tiene restringido el ingreso de ciudadanos venezolanos: Estados Unidos y Canadá no lo permite. Perú, Ecuador, Brasil, Argentina, sujeto a pasaporte. Y Chile, a pasaporte, visado previa en consulado de origen y papel de antecedentes. Y ya sabemos que conseguir un pasaporte en Venezuela es imposible sin pagar coimas inalcanzables para gran parte de la población.
Entonces será Colombia, una vez más la principal afectada, que ya recibió cerca de 1 millón de refugiados. Porque a lo largo de los 2.219 kms de frontera con Venezuela, en su mayoría de selva, quebradas y centenares de ríos, se hace casi imposible controlar el ingreso ilegal.
Y Colombia viene levantándose después de una guerra interna que duró 50 años. Su turismo y economía recién reactivándose . En estos días a sido víctima de un atroz atentado terrorista, realizado por el ELN, en medio de negociaciones de paz. Grupo que, por lo demás, opera en la frontera venezolana y es apoyado por el gobierno de Maduro.
Entonces Venezuela y de rebote Colombia sufrirían una crisis humanitaria enorme, no es menor, en conjunto superan los 90 millones de habitantes, entre los cuales ya existen enormes bolsones de pobreza y marginalidad.
Los discursos de apoyo y reconocimiento al “Presidente Encargado” de Venezuela se han caracterizado por su inmediatez, y por el sesgo ideológico, de los mandatarios que lo han expresado. Y por su absoluta indiferencia sobre las consecuencias de una potencial guerra civil. Es decir, con una mano tiran gasolina a la hoguera, y con la otra trancan la puerta de la casa, para que los afectados por el incendio no ingresen en busca de refugio y ayuda.
Frente a la crisis humanitaria desatada en Siria, la Unión Europea, encabezada por la derechista Angela Merkel, repartió cuotas de refugiados entre los países integrantes. Lo que a la larga le costó su cargo, por el amplio rechazo que generan los inmigrantes en toda parte. Pero fue una actitud responsable y humanitaria.
Acá, sólo será afectada, más de lo que ya está, Colombia. Y mientras todos trancan la puerta, ese país y su gente, quedará una vez más en solitario lidiando con los refugiados venezolanos, porque una frontera de más de 2.000 Kms de largo, para ellos, es intrancable.
Esperamos que los Estadistas que han tomado partido en Venezuela, sean también capaces de prever las consecuencias humanitarias de lo que se avecina, no sólo para Venezuela; sino que también para el pueblo colombiano. No hacerlo sería una señal más, de lo que caracteriza la forma de hacer política solo para “la foto”, para la encuesta, sin medir las consecuencias de mediano y largo plazo de sus actos.
Un artículo muy extraño, porque este enfoque en el futuro inmediato y en las consecuencias humanitarias debería ser lo normal, pero no lo es. Lo normal es tomar partido y lanzar loas a uno u otro bando. Es extraño porque es objetivo y racional, una actitud casi desconocida entre analistas y opinólogos. No menciona, que en menor escala se verá afectado el Perú, y el resto de América Latina, pero eso es evidente. Felicitaciones al autor.