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Después de 19 años, cuando se cerrara la radioemisora pampina León XIII en Pozo Almonte, quien fuera su director, el sacerdote Jean Marie Tramblay,... Cura Oblato regresa  despedirse de la pampa, en Humberstone, para volver a los 88 años, a su natal Canadá

Después de 19 años, cuando se cerrara la radioemisora pampina León XIII en Pozo Almonte, quien fuera su director, el sacerdote Jean Marie Tramblay, volvió a la Pampa y a Iquique, para despedirse de estas tierras, antes de emprender viaje de retorno a su natal Canadá, donde permanecerá en una casa de retiro. Ya tiene 88 años, pero aparte de los malestares propios de la edad, su lucidez es impresionante, porque recuerda cada detalle de su vida pastoral en Chile, desde que llegara en febrero de 1961, directamente a la Oficina Salitrera Victoria.

El Padre Juan María, como le llamaban en Pozo Almonte, junto al sacerdote Argimiro Aláez y al Provincial para Chile y Argentina, sacerdote Sergio Serrano, que además en el Rector del santuario de la Gruta de Cavancha, visitaron la Salitrera Humberstone, principalmente, interesados en seguir la historia de la presencia de los oblatos en la pampa.

Acompañados por el Director de la Corporación Museo del Salitre, (CMS) Silvio Zerega, la comitiva recorrió la Casa de la Oblatos, la iglesia y las dependencias donde funcionara la Escuela San Mauricio. Pese al tiempo y al deterioro natural por el paso de los años, todo se mantiene como en antaño. Los religiosos se sintieron impresionados, porque las instalaciones aún de pie, dan cuenta del trabajo pastoral que realizaron junto a los trabajadores del salitre y su familia.

El padre Tremblay, incluso, se emocionó al inspeccionar el altar de la iglesia, porque desde allí ofició la Eucaristía en la primera Semana del Salitre. “Fue emocionante, los pampinos se sentían nostálgicos y felices de volver a la pampa. Muchos lloraban de emoción”, recordó, también emocionado.

Valoró que la CMS mantenga aún las dependencias oblatas y que la iglesia se siga utilizando para oficiar misas, tanto en la Semana del Salitre como en situaciones especiales.

También recorrieron la Pulpería y la Sala donde se exhibe la exposición de la Masacre de la escuela Santa María de Iquique. “Que buena labor es ésta, la de reconocer el aporte de los trabajadores y las familias pampinas”, señaló el religioso.

SACERDOTE Y COMUNICADOR

Este sacerdote de la Congregación de los Oblatos de María Inmaculada, los mismos que tienen su casa religiosa en la Gruta de Lourdes de Cavancha, cumplió una gran labor en la salitrera, compenetrándose rápidamente con la comunidad. Luego fue traslado al Colegio San José de Antofagasta, pasando también por María Elena. Todo esto en casi 15 años, cuando nuevamente vuelve a Victoria y se hace cargo de la Radio León XIII, entre 1975 y 1979, cuando se produce el cierre.

Fue testigo de la verdadera diáspora que vivieron los pampinos, que veían cómo, lo que fueron sus hogares, se desvanecían de la nada. Y la salitrera, que era su ciudad, iba quedando sin vida. Relata que sintiéndose un pampino más, la situación le resultó fuerte y no quería abandonar la pampa. “Así que yo seguí transmitiendo, hasta que nos cortaron la luz, ahí ya no había nada que hacer”, señaló.

Así, sin nada que pudiera revertir la situación, se trasladó hasta Pozo Almonte, llevando la antena, trasmisor y todos los equipos que tenía Radio León XIII, cuyo slogan era «La Voz de la Pampa, al Servicio de Dios y la Comunidad». Entonces, coherente con eso, rápidamente la emisora estuvo en el aire, pero ahora desde esa comuna, siendo sus primeras transmisiones desde el salón parroquial.

Fue tal su rol social-comunitario y tecnológico, que gracias a los 10 mil whatts de potencia que llegó a tener, cubrió todos los pueblos y caseríos de lo que hoy es la Provincia del Tamarugal. Además, estaba en cadena con Radio Chilena y tuvo entre sus logros, las trasmisiones en directo de la Fiesta de La Tirana y de la Semana del Salitre, desde Humberstone.

Dice el sacerdote que no tenía idea que tenía esa vocación de comunicador social, pero lo descubrió y se apasionó con la radio, realizando una mezcla de laboral pastoral también desde la emisora, que producía muchísimos programas.

Emocionado recuerda que, en efecto, “la Radio león XIII cumplió un rol social muy importante junto a los trabajadores del salitre. Estuvimos en Victoria y después en Pozo Almonte, donde definitivamente cerró en 1999. Para mí fue un golpe muy fuerte no poder seguir, pero nuestra Congregación tuvo que llegar a esa decisión porque ya éramos muy pocos sacerdotes”.

De allí, partió a la casa de los Oblatos en Santiago y hoy, después de 56 años, prepara su retorno, regresando con buena parte de su corazón, como pampino.

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