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A veces se pelean por cubrir catástrofes, por aparecer en despachos internacionales o dar primeros los resúmenes deportivos. Aunque no existe una generalidad, los... La trastienda de los periodistas ancla de los noticieros Rostros de TV: la lucha de clases del periodismo

rostros-de-tv_81A veces se pelean por cubrir catástrofes, por aparecer en despachos internacionales o dar primeros los resúmenes deportivos. Aunque no existe una generalidad, los rostros más importantes de los noticiarios son mirados –muchas veces– con encono por quienes trabajan con ellos en los departamentos de prensa. Para muchos periodistas y “rostros secundarios”, en esta hoguera de las vanidades se revelan desigualdades, luchas de ego, tratos discriminatorios y regalías que pelean con la ética.

–Ya, entonces ordenémonos para hacer las preguntas. Nos podemos poner aquí –le sugería Mónica Pérez, rostro ancla de las noticias de TVN, a Catalina Edwards, rostro ancla –también– de Mega, que solo asentía sin darle mucha bola.

Eran pasadas las siete de la tarde del domingo 23 de octubre y ambas cubrían las elecciones municipales en el hotel boutique Matildas, donde se habían instalado la alcaldesa Carolina Tohá y su equipo a esperar los resultados.

La desesperación de Mónica Pérez por estar en primera fila, preguntar y ordenar la forma en que podrían sucederse las preguntas entre sus colegas (aunque para ella solo existía su competencia, Edwards), hizo reír a más de algún periodista de a pie y acostumbrado a batallar con los tumultos, los micrófonos en los ojos y los eternos codazos de los camarógrafos. También molestó a otros que solo comentaban con el rostro desencajado: “Puta la mina barsa. Se nota que es rostro; trata de ordenar esto como si fuera un evento”, como lanzó al aire un periodista de radio.

–¿Por qué tienen que ser así? –preguntó otro periodista raso.

–Por eso, mira –apuntó otro reportero a Mónica Pérez, que en ese minuto era abordada por un escolta de Ricardo Lagos para una selfie.

El que no exista nadie más en el mundo que ellos, es una característica de algunos periodistas-rostros de TV que molesta hasta el hastío al resto de sus compañeros; muchos periodistas que, en los mismos canales de televisión, bordean los 800 mil pesos de sueldo, mientras un lector de noticias en Chile promedia 15 millones y una suma de regalías a que el resto ni aspira. Una hoguera de las vanidades que las estaciones mantienen vivas porque sus rostros son creíbles, amables y confiables. Al menos ante las pantallas.

Los unos y los otros

“Una de las cosas que más molestan dentro de los equipos de prensa es cómo se pelean para ir a cubrir algún desastre”, comenta una periodista que cuenta que, para tener larga vida como rostro de noticias, también es importante poseer algún padrino. Hacerse amigo de alguien del directorio o muy amigo de los directores de prensa. “Hay algunos que empiezan a hacer asados de domingo, en sus casas, desde el día uno cuando llega un nuevo jefe de prensa”, relata un periodista.

Los mundiales, los grandes eventos nacionales y los desastres naturales son el mejor escenario para ver cómo los rostros se elevan a una categoría superior y dejan en evidencia la poca influencia del resto. “También importan los colegios; entre las mujeres la lleva el Villa María”, cuenta una fuente de Canal 13.

“Cuando queda alguna escoba, los periodistas rasos comienzan a pasearse por la sala de prensa como si fuera una pecera, entonces sale el jefe de prensa y los va pescando para darles alguna misión, pero da pena. Los rostros no pertenecen a esa pecera, sino que van a hablar directamente con los jefes para ofrecerse y hacen los medios escándalos si eligen a alguien más. ¿Por qué ella y yo no?, es una pregunta muy recurrente frente a un incendio, un terremoto o un fallo internacional”, revela una periodista de TVNque ha presenciado la escena más de una vez.

La misma relata que la diferencia es enorme entre los rostros-rostros y los rostros-secundarios. Algunos de los más reconocidos son Consuelo Saavedra, Mónica Pérez, Mauricio Bustamante, Catalina Edwards, José Luis Repenning, Soledad Onetto, Daniel Matamala, Constanza Santa María y Macarena Pizarro.

  • “Una de las cosas que más molestan dentro de los equipos de prensa es cómo se pelean para ir a cubrir algún desastre”, comenta una periodista que cuenta que, para tener larga vida como rostro de noticias, también es importante poseer algún padrino. Hacerse amigo de alguien del directorio o muy amigo de los directores de prensa. “Hay algunos que empiezan a hacer asados de domingo, en sus casas, desde el día uno cuando llega un nuevo jefe de prensa”, relata un periodista.

En TVN la diferencia se siente como un golpe seco con los periodistas intermedios. Los rostros semiconocidos –algunos de ellos instalados los fines de semana o en 24H– reciben un bono de $280.000 dos veces al año para vestuario. “Si bajas de esa categoría te dan una giftcard de multitienda y muchas veces andamos más de una con la misma blusa de Falabella”, comenta una periodista de la estación estatal. Aunque aclara que las últimas tarjetas eran de Ripley. “Imagínate cuánto les darán a los rostros”, comenta.

En CNN, en cambio, la ropa que usa Daniel Matamala se transparenta en pantalla y Mónica Rincón se preocupa sola de su vestuario. Quienes han hablado con ella de este tema comentan que hasta hace algún tiempo prefería hacerse parte de la ropa con una diseñadora y para las joyas elegía diseños de la orfebre Chantal Bernsau. “Ella se gasta mucha plata personal en ropa”, comenta una periodista.

Los rostros además –a diferencia de sus pares– tienen asesorías de imagen y muchos son tratados como los personajes más “faranduleros” de las estaciones: los nombres más reconocidos de quienes han realizado estas asesorías son Jordi Castell, Vesna Bocic o la periodista Francisca Torres, quien ha asesorado a importantes rostros de noticias de Canal 13.

A pesar de los millonarios sueldos de los rostros más conocidos de los noticiarios, una de las cosas que más sorprende a sus pares es la fascinación que tienen por los canjes. “Algunos no se cansan. Son capaces de mandar mails personales para pedir desde zapatos hasta que les mejoren una posición en un asiento en avión”, comenta un periodista de una estación. También es más que conocido que lujosas marcas de autos les hacen entrega de automóviles top, gratuitamente, para que se paseen en ellos. Por ejemplo, Honda o Volvo. Hay algunos hombres que reciben celulares y relojes de regalo para lucir la marca.

Matías del Río, conductor del central de TVN, es uno de los periodistas que se lucen en un Volvo. Él explica que no se trata de un canje sino de una suerte de descuento. “Yo pago todo, seguros contra accidente e incluso las revisiones cada 10 mil kolómetros y el impuesto verde que se les cobra a los autos nuevos. Además no hago ni Twitter ni nada. Ellos no pueden hacer publicidad con que yo ando en ese auto. Se puede decir que es un arriendo”, explica.

Un periodista recuerda que una vez, sin querer, vio un mail de una conductora de noticias de CHV. El destinatario era una tienda de zapatos: “Le decía que ella, que era tan católica, le escribía porque la tienda, a su vez, tenía dueños muy católicos, como ella. Que le encantaría poder llevar su marca a todos lados. En otras palabras, les estaba pidiendo zapatos. Y a los pocos días comenzó a llegar con esos zapatos a conducir el noticiario”.

El Instagram de Soledad Onetto está tapizado de menciones a tiendas de ropa, a pesar de que ella señala que no tiene canje con nadie. “Todo mi vestuario es personal. Publico las marcas para responder a quienes preguntan y en ese sentido Instagram es un gran espacio de referencia”, dice Onetto.

Jordi Castell fue asesor de imagen de prensa en TVN el año 2002. Él cree que en estos momentos los rostros de las noticias han pasado a formar parte del espectáculo de la televisión. “Un conductor ahora tiene que ser un buen animador, porque ya no son parte de un programa de información, sino más bien de entretención. No siento que el contenido tenga que ver con contingencia o actualidad. Un ejemplo claro son las notas de la ruta del mote con huesillo, la señora sin dientes llorando en cámara… La información o la esencia de informar a la gente y mantenerla al tanto, hace mucho rato que dejó de ser una prioridad. Es un show de noticias. Y los rostros de las noticias están al servicio de eso”, piensa Castell.

Los periodistas “más importantes” de los noticiarios han traspasado incluso algunas barreras éticas y han sido imagen de multitiendas, como Macarena Pizarro o Soledad Onetto, que alguna vez firmaron por Ripley. Un hecho no menor si se escucha solamente un ejemplo: la multitienda también se ha visto cuestionada en medio del escándalo por platas políticas y la noticia no ha estado ajena de ningún informativo.

Los atributos de los rostros que llevan adelante las noticias no solo parecen pasar por la capacidad de informar. Según la encuesta de Gfk Adimark, de comienzos de este año, Soledad Onetto, uno de los nombres mejor evaluados entre los conductores de noticias, cumplía con los siguientes atributos: innova, marca tendencia, creíble, inteligente, acogedora y cariñosa. Su par del mismo canal, Catalina Edwards, obtuvo la mayor puntuación en otra característica: “Divertida o graciosa”.

Los rostros son anclas que no solo atraen a los televidentes sino también a importantes avisadores que giran en torno a la publicidad de los espacios y a los propios conductores. Ganancia para las estaciones y para sí mismos, transformados en marca.

Los contratos y el poder

No son solo las superficialidades del mundo de la televisión las que pesan en las diferencias entre rostros y los que van camino a serlo.

Una de las peleas más reconocidas al interior del mundo de los noticiarios fue la del frustrado ascenso de Juan Manuel Astorga al central de TVN. Fuentes del canal cuentan que, pese a que Astorga trabajó casi un año completo en su llegada al set –de la mano de Alberto Luengo, director de prensa de dicho canal–, fueron otros rostros de la misma estación quienes frenaron su llegada. Ya estaba listo, incluso había hecho varias sesiones de coaching con la productora de TV, Claudia Berger –esposa de Héctor Noguera–. Sin embargo, todo se frustró.

“Mauricio Bustamante se quejó porque señaló que era algo que a él le correspondía, por todos los años que llevaba en el canal, también presentó sus reparos porque Astorga no tiene título de periodista”, comentan fuentes de la estación. “Fue el propio Astorga quien, frente a la oposición y a las peleas internas que se generaron con su eventual llegada, decidió declinar al puesto. Entonces se optó por Matías del Río”, confidencian.

Además de las guerras de ego, los tipos de contrato diferencian de una forma importante a los rostros estrellas de quienes trabajan duro para serlo. En marzo de 2013, el Servicio de Impuestos Internos (SII) puso la lupa sobre la televisión abierta e inició un trabajo de fiscalización para revisar la forma en que tributan los “rostros”. Entonces salió al ruedo una forma que hasta ahora es utilizada en la mayoría de las estaciones: las empresas individuales de responsabilidad limitada (EIRL). Se trata de personas jurídicas, formadas exclusivamente por una persona natural, con patrimonio propio y distinto al del titular, que realizan actividades de carácter netamente comercial, según describe el propio SII en su página web.

Es decir, la mayoría de los rostros de las noticias funcionan como si fueran una empresa en sí misma; salvo contadas excepciones, como Daniel Matamala, quien posee un contrato laboral.

Uno de los rostros intermedios lo resume así: “Uno puede pensar que son cosas que dan lo mismo, pero son periodistas, no parte de la farándula. Entonces, que sus nombres perpetúen las diferencias, que muchas veces pidan favores a marcas o que la guerra de egos los lleve a pelear un mejor puesto en un incendio, es un poco mucho”.

FUENTE: El Mostrador

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