Celebrar el Día del Patrimonio Cultural para niñas y niños
Opinión y Comentarios 27 noviembre, 2016 Edición Cero
María Francisca Basaure Aguayo/ Antropóloga en Tarapacá en el Mundo
A menudo escuchamos la frase “es que los niños de ahora no son como antes” lo que nos revela que algo estamos haciendo mal como sociedad.
En la infancia se internalizan y se desarrollan los valores de la justicia, la solidaridad, la amistad, el respeto… entre otros que mayoritariamente se aprenden con el ejemplo. Pero poco nos interpelamos sobre lo que nosotros, jóvenes y adultos, les estamos ofreciendo a estas nuevas generaciones. ¿Cómo los entendemos, cómo los queremos, cómo los respetamos y qué estamos haciendo para darles una mejor calidad de vida?son algunas de las preguntas que deberían guiar nuestro accionar.
Celebrar el Día del Patrimonio Cultural para las niñas y niños por primera vez en Chile, fue una iniciativa levantada por el Consejo de Monumentos Nacionales con el objetivo de conmemorar el aniversario de la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño, el 20 de noviembre de 1959. A nivel nacional fueron más de 150 actividades las que se realizaron durante este último fin de semana de noviembre.
En Iquique como Tarapacá en el Mundo (proyecto FIC ejecutado por el Instituto de Estudios Andinos Isluga de la UNAP) celebramos este día en el barrio plaza Arica con una retreta de militares, taller de basquetbol del Club Deportivo La Cruz, construcción de máscaras, y registro de las niñas y niños con letreros alusivos a sus derechos, como por ejemplo:
- El patrimonio cultural de Plaza Arica también lo construimos las niñas y los niños
- Tenemos derecho a crecer en barrios bonitos, respetuosos y amables
- Las niñas y niños somos amigos sin importar nacionalidad, religión, sexo y origen cultural
- Tenemos derecho a ser educados en los valores y riquezas de nuestro barrio
- Tengo derecho a conocer la historia de mi barrio y de mi familia en Plaza Arica
- Tenemos derecho a jugar y compartir en nuestro barrio Plaza Arica
Este registro tenía como objetivo aprender sobre sus derechos, y además que se llevaran a sus hogares un recuerdo de este día, que colaborará con la construcción de su memoria fotográfica en el barrio.
Esta celebración nos dio la oportunidad de pensar a las niñas y niños como sujetos de derechos. Y a la vez, crear espacios y momentos donde prime el diálogo y el juego para construir nuestro porvenir a través del pasado, de las vivencias y de las memorias de nuestras familias y de nuestros barrios.
Nos quedamos con la alegría compartida al hacer comunidad un sábado de feria. Pero invitamos a cuestionarnos. A cambiar la frase “es que los niños de ahora no son como antes”, y preguntarnos como sociedad que les estamos compartiendo, enseñando y entregando a nuestras niñas y niños, para que con esas respuestas comencemos a elaborar planes y estrategias innovadoras pertinentes a nuestra realidad local.