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Destinados a vivir como mascotas habría sido el fin de seis ejemplares de loros, sino hubiese sido por la intervención del Servicio Agrícola y... Tras ser rescatados de vía pública y casas particulares inician rehabilitación de 6 variedades de loros

loroDestinados a vivir como mascotas habría sido el fin de seis ejemplares de loros, sino hubiese sido por la intervención del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), que tras la atención de diversas denuncias ciudadanas logró el rescate de estas aves, que ahora han iniciado su proceso de rehabilitación en centros especializados en la zona central del país.

Se trata de tres loros tricahues (Cyanoliseus patagonus), dos individuos de inseparables (Agapornis fischeri y Agapornis personatus) y una cotorra de Kramer (Psittacula krameri),  todos los cuales fueron interceptados por el Servicio, luego de constatar que son producto del contrabando y comercio ilegal de fauna nativa y exótica en la región.

Mientras algunos ejemplares fueron encontrados perdidos en la vía pública, otros fueron retirados de viviendas particulares, donde no lograron acreditar la legítima procedencia de las aves, como indica la Ley de Caza N° 19.473.

 “El rescate de estas especies responde a diversas denuncias ciudadanas recibidas tanto en el SAG como en la Policía de Investigaciones (PDI), las cuales terminaron gracias a un trabajo coordinado, con el envío de cuatro de estas aves decomisadas al Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre ubicado en la Región Metropolitana”, señaló César Cardozo, Director Regional del SAG.

Cabe destacar que tener especies protegidas por Ley o exóticas en el marco de la Convención CITES, sin los permisos correspondientes, es un delito, que tiene como agravante en el caso de los loros tricahues que se trata de especies que están en peligro de extinción.

“Por esta razón, queremos ser enfáticos en afirmar que aquellas personas que posean fauna silvestre o exótica protegida en su poder, sin las autorizaciones respectivas, deben entregarlas en las Oficinas del SAG o de la PDI. Esta acción oportuna permitirá derivarlos posteriormente a centros de rescate que puedan recuperar e integrar a estas especies a su hábitat natural”.

 

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