Transparencia pasito a pasito: El camino del Congreso frente a la Justicia por casos Penta-SQM y Caval

Cambio21/ La política comienza a salir a flote. Su barco que naufraga en aguas turbulentas se acerca a la costa. Un acuerdo firmado por siete partidos (delPC a la UDI) marca la gravedad de la crisis. Ante la desgracia, unidad. Los casos Penta-SQM y Caval desgastaron los últimos indicios de aprobación y parlamentarios y dirigentes políticos buscan blindarse con un gesto.

Los procesos judiciales siguen avanzando y con celeridad. En las próximas semanas se espera que más directores y ejecutivos de Soquimich lleguen a declarar ante el Fiscal Nacional, después de la asistencia de su gerente general, Patricio de Solminihac. Mientras, en el caso Penta, el Servicio de Impuestos Internos presentó una querella por otro medio centenar de contratos forward, presumiblemente falsos. Además, durante mayo se daría inicio a los procesos en contra de los parlamentarios involucrados en los fraudes tributarios y delitos de financiamiento político. Es decir, asistiremos a más formalizaciones.

En el caso Caval, el proceso avanza con celeridad. Aún se desconoce la fecha, pero el hijo de la Presidenta, Sebastián Dávalos, deberá llegar hasta la Fiscalía de Rancagua (posiblemente con escota policial para proteger su integridad física) a declarar por su participación en los negocios de la sociedad fundada por su mujer, Natalia Compagnon. Esto luego que ella misma compareciera ante el Ministerio Público y pidiera disculpas a su suegra a través de los medios de comunicación.

A pasos de la transparencia

Más que los problemas judiciales. Más fuerte que las acusaciones cruzadas. Lo que reciente la clase política es el castigo de la ciudadanía. Es cierto. En más de una ocasión argumentaron que no trabajan para las encuestas, pero lo que éstas revelan es una pérdida de confianza total. Es por eso que las expectativas para la solución de la crisis, desde la gente, son muy altas: expulsiones, sanciones, pasos al costado y, porqué no, cárcel. Pero pueden que queden decepcionados, o por lo menos así lo ve el presidente de la bancada de Renovación Nacional, diputado Alejandro Santana.

«Las expectativas son altas, pero no tengo claridad que al término de los procesos que se están investigando, se traduzca en sanciones severas. ¿Cuál es el camino que  tiene que tomar la clase política a futuro? Es que si estas prácticas se mantienen que las sanciones sí sean severas», disparó.

«Hoy hay una legislación vigente. El objetivo es cambiarla, para alcanzar verdaderas sanciones. Los hechos del pasado se van a regir en base a una legislación vigente. De repente las expectativas no se van a cumplir, por que la legislación no va a sancionar de la manera que se cree que puede hacerlo. Por lo que es necesario tener una legislación dura, que sean ejemplificadoras y que evite o desincentive a todos a no ejercer estas malas prácticas», agregó el jefe de bancada.

El diputado destacó el acercamiento entre siete partidos, (incluyendo PS, PPD, PRSD, PC, DC, RN y UDI) que no define como «acuerdo» sino que como «avance». «Se dio un paso importante. Una señal clara a la ciudadanía. La clase política ha reconocido que cometió faltas, irregularidades en sus procedimientos. Entendiendo que debe ser revisado, hay que buscar el camino al futuro».

Un huevito en todas las canastas

Por su parte, el vicepresidente del Senado y presidente del MAS, Alejandro Navarro, apuntó que los acuerdos, como el visto la semana pasada, no son útiles para salir de la crisis. Para el parlamentario, lo que demanda la gente es una Constitución, no una reforma y que ésta sea revisada por medio de plebiscitos.

Para el legislador, las instituciones están avanzando a la transparencia, es lo que corresponde, apuntando que los que «disparan» al accionar de los fiscales son quienes no quieren que la verdad se sepa. Navarro alega que el caso SQM no es sólo uno de financiamiento, es cómo una empresa, para poder actuar de mala forma, tomó a todos los partidos, los financió y comprometió con sus intereses.

«Soquimich no es solo un empresa productora de litio y yodo, es una con alto contenido político. El yerno de Pinochet construyó una fortuna en base de comprar empresas a precio de huevo durante las licitaciones que enajeraron los bienes públicos. Es una empresa que actuó a modo expreso a modo de involucrar a todos los partidos políticos a modo de protección», acusó el senador, agregando que SQM «puso huevitos en todas las canastas».

La empresa «los tenía a todos en la mano y me alegro que esto se esté investigando. Que la Fiscalía haga su pega, pero la justicia puede tardar uno o más años en llegar a establecer ojalá sanciones, fuertes. Pero estamos en un problema político y tenemos que ver como salimos de este pantano. Si se mueve mal, se hunde más».

«El único salvavidas es la ciudadanía. Cualquier cosa que se haga como salida tiene que salir con consulta ciudadana», aseguró.