Laicos acusan que obispo Barros Madrid en su paso por Iquique “pecó de omisión” ante denuncias de escándalos homosexuales
Actualidad 18 marzo, 2015 Edición Cero
Lejos con aminorar el interés público, la situación del obispo Juan Barros Madrid, sigue concentrando reacciones, a pocos días de asumir con Obispo de Osorno. Esta vez, el Departamento de Laicos de la Diócesis de Iquique, donde el cuestionado clérigo también estuvo a la testera del Obispado, lo acusó que “peco de omisión –por tanto, cómplice- ante denuncias de escándalos homosexuales”.
En carta enviada por los laicos de Iquique al Vicario General de Osorno, Rudolf Bornschein, añade que Barros Madrid “no escuchó a sacerdotes que le informaron sobre situaciones irregulares. En lo particular, silenció, prohibió y margino al presbítero Javier Enrique Alíz Chandía (Q.E.P.D) de ejercer su ministerio en Iquique por oponerse a este tipo de irregularidades y por vivir el evangelio de una forma más modesta y original.
TEXTO COMPLETO DE LA MISIVA
“Como Departamento de Laicos de la Diócesis de Iquique solidarizamos -desde la zona Norte de Chile- con la querida Diócesis de Osorno. Solidarizamos con el pensar y sentir de sus sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos, laicos, laicas y comunidad cristiana en general que se oponen a la designación del Obispo Juan de la Cruz Barros Madrid para conducir pastoralmente a la Diócesis de Osorno, porque consideramos un pésimo precedente para los cambios que quiere impulsar el Papa Francisco: “queremos pastores con olor a ovejas”. Además, porque este obispo en el pasado ha tenido conductas anti éticas y anti evangélicas.
Señalar que en su breve paso por la Diócesis de Iquique no dejó buenos recuerdos. Al contrario, siendo la cabeza visible de nuestra Diócesis de Iquique peco de omisión –por tanto, cómplice- ante denuncias de escándalos homosexuales. No escuchó a sacerdotes que le informaron sobre situaciones irregulares. En lo particular, silenció, prohibió y margino al presbítero Javier Enrique Alíz Chandía (Q.E.P.D) de ejercer su ministerio en Iquique por oponerse a este tipo de irregularidades y por vivir el evangelio de una forma más modesta y original.
EL presbítero Javier Alíz Chandía valientemente le dijo -cierta vez- al Obispo Juan Barros Madrid: “me corto el pelo, me pongo clérigman, pero si usted saca a todos los sacerdotes homosexuales de la diócesis de Iquique…” Interpelación que nunca fue escuchada.
Este sacerdote frente a la constante presión ejercida, tuvo que abandonar la diócesis de Iquique a petición del obispo Juan Barros Madrid. En lo posterior, el sacerdote cayó en una profunda depresión, muriendo en un accidente trágico y en circunstancias que fueron tergiversadas perversamente. Se suma la discriminación que sufrió -por parte del Obispo Juan Barros Madrid y parte del clero diocesano- en sus funerales y posterior entierro en la ciudad de Iquique.
Por otra, si Karadima fue maestro de Juan Barros Madrid, éste fue maestro de Marcos Ordenes Fernández, ex obispo de Iquique acusado de estupro a un menor de edad, caso vergonzoso y doloroso aún en proceso canónico y civil.
Finalmente, frente al nombramiento de Juan Barros Madrid como obispo de Osorno, nos causa decepción e indignación. No podemos seguir aceptando esta falta de respeto con el pueblo de Dios con este tipo de obispos que solo lastima y vulnera la institucionalidad eclesial y confunde a la comunidad cristiana. Apelamos que las máximas autoridades eclesiales de Chile y el Vaticano escuchen y tomen en serio el dicho latino: “Vox Populi; Vox Dei”.
Se despiden atentamente de ustedes y confiando en la justicia de Dios”.
Departamento de Laicos de la Diócesis de Iquique
TEMAS RELACIONADOS: