Edición Cero

Un interesante artículo académico y de reflexión profunda sobre el patrimonio, esta vez, referido al vecino país de Perú y las Líneas de Nasca,... Violación de las famosas Líneas de Nasca en el Perú: ¿ Error, malentendido o delito flagrante?

OLYMPUS DIGITAL CAMERAUn interesante artículo académico y de reflexión profunda sobre el patrimonio, esta vez, referido al vecino país de Perú y las Líneas de Nasca, y al  lienzo de Greenpeace  desplegado a escasos a escasos metros del lugar, publicó en su blog el investigador, arqueólogo y antropólogo cultural, Horacio Larraín.

Una historia  increíble. Un lienzo de Greenpeace  desplegado a escasos metros del colibrí de pampa de  Nasca.

Sometemos aquí al bisturí del antropólogo este reciente episodio que parece sacado de una novela de ciencia-ficción. Nos ofrece  abundante tema para  reflexionar sobre la fragilidad de nuestro arte rupestre  y la necesidad de una política pública seria y  duradera para protegerlo para la posteridad.

figura 1Fig. 1. El contenido explícito del mensaje de Greenpeace: “Time for change! The future is renewable. Greenpeace”, (“Es tiempo de cambio!.. El futuro es (la energía) renovable”). Observe a qué escasa distancia del gigantesco colibrí o picaflor, representado en este hermosísimo geoglifo se instaló por unos instantes el lienzo de Greenpeace!. En la foto, se ven varias personas, en número de 6 ó 7, que despliegan el lienzo gigantesco para alertar a la humanidad. (fotografía nuestra de la imagen que trae el Diario “La Tercera” on-line del día 10 de Enero, 2015)Un afiche y proclama en el corazón de la pampa de Nasca (o Nazca)En la edición on-line del día 20 de Enero recién pasado (2015) del Diario “La Tercera”, de Santiago de Chile, aparece un artículo alusivo al reciente atropello cometido por partidarios del grupo ecologista Greenpeace en un sector de la pampa de Nasca donde se encuentran las legendarias figuras o geoglifos. Aquí, hace más de dos mil años, los antiguos habitantes trazaron, con increíble maestría, sobre la superficie arenosa del desierto, imágenes y diseños de enorme tamaño de sus deidades tutelares con finalidades rituales o ceremoniales poco claras para nosotros.Este conjunto de centenares de figuras geométricas y zoo o fitomorfas de la más variada índole, constituye un notable repositorio del arte rupestre, entre los más valiosos de la humanidad, razón por la cual UNESCO las ha declarado con razón “patrimonio de la Humanidad” en 1994.¿Cuál fue el objetivo de Greenpeace?El objetivo confeso del pequeño grupo de manifestantes era atraer la atención del mundo hacia el Perú (Lima), donde en ese preciso instante se realizaba una reunión cumbre sobre el cambio climático con asistencia de grandes personalidades y científicos de todo el mundo.

¿Qué mejor -pensaron algunos entusiastas de Greenpeace- que extender un enorme lienzo en pleno desierto, en la Pampa de Nasca, tesoro cultural de la humanidad, para demandar y exigir el uso de energías limpias para el futuro?La intención era, sin duda, excelente. Porque una de cosas cosas que muchos hemos venido reclamando desde hace años, es la necesidad imperiosa de acabar definitivamente con las plantas termoeléctricas, y promover y difundir el uso de las energías limpias, (solar, eólica, mareomotriz o geotérmica u otras ), para cortar definitivamente con la dependencia del petróleo y sus derivados, los fatídicos alimentadores de plantas de energía en el mundo, muy especialmente en los países subdesarrollados. (Véanse, bajo la etiqueta “Centrales termoeléctricas” varios capítulos en este mismo Blog dedicados a la denuncia de este tipo de centrales térmicas).

La sana intención de Greenpeace obscurecida por un error.

Con ello queremos tan solo demostrar que la intención de Greenpeace fue, en cuanto a sus objetivos, noble y generosa: reclamar ante el mundo entero contra la proliferación de estas plantas en América Latina y el mundo, y exigir la adopción definitiva de las energías limpias. Por desgracia, el método usado para hacer oír su justa demanda, fue absolutamente incorrecto y, sin la menor duda, además, constitutivo de grave delito contra la cultura y la legislación peruana. No entendemos, en realidad, cómo no se les ocurrió a los organizadores consultar al respecto a expertos peruanos, miembros de su propia organización, los que obviamente les habrían disuadido de emplear esa errada y absurda táctica. La elección del lugar: la pampa de Nazca, fue fatal.
La reacción ante esta inédita proclama.

En la hermana república del Perú la reacción fue instantánea. Se condenó inmediatamente la acción   como constitutiva de delito y se ha exigido una reparación por los daños causados. Según  el citado periódico, la Ministra de Cultura del Perú  Diana Alvarez-Calderón«instó a la organización ambientalista Greenpeace a asumir el costo de la investigación y reparación de los daños,  según declaró a la prensa»:  «El atentado contra las líneas de Nazca no fue error o torpeza, como afirmara el Director de Greenpeace para los países andinos Señor Martín Prieto a Radio Programas del Perú, sino un delito», señaló la Ministra del ramo.

Se ha identificado al arqueólogo alemán  Wolfgang Sadik como  el organizador y ejecutor del atentado, al cual  se sumaron otros miembros extranjeros del grupo. La acción se cometió  en la madrugada del día 8 de diciembre pasado.

El daño realizado  y sus secuelas.

Alguien podría alegar,  en descargo de los  jóvenes ambientalistas,  que  solo  extendieron un lienzo por pocos minutos, sin dañar para nada  las figuras.  Y que, además, luego del hecho y su fotografía transmitida a la prensa, se retiraron prontamente del lugar. Como antropólogos y arqueólogos, sin embargo, nos corresponde  analizar y discutir fríamente el hecho,  procurando sacar algunas lecciones para  nosotros los chilenos en vistas a la protección futura de nuestro patrimonio de arte rupestre en el desierto nortino. Éste, si bien no es ni de lejos  tan rico como el existente en las pampas de Nasca, es también de extraordinario valor y se encuentra -al igual que en Nasca- expuesto a cualquier intervención  de terceros,  con argumentos semejantes o aún menos elegantes.

La intervención realizada por extraños.   ¿Por qué la condenamos  con firmeza?.

1.  Porque   la pampa de Nazca es un gigantesco sitio arqueológico, plagado de figuras y líneas, y, por tanto, está protegido por la Ley peruana. No puede allí hacerse nada sin una autorización muy especial del Estado, y menos propaganda de cualquier tipo que sea.  Entonces,  invocar una buena causa, por más excelente que sea,  no será jamás justificación alguna  para cometer un  delito. Porque «el fin  (u objetivo buscado) no justifica los medios  (usados)». contra lo que señalara la famosa frase «el fin justifica los medios»,  atribuida al político y filósofo italiano  Maquiavelo, en su tratado de «El Príncipe». (1531).

2.  Nazca  y sus imponentes figuras fue declarado por UNESCO  patrimonio de la humanidad en el año 1994. No existe lugar alguno en el mundo que tenga  tal cantidad de figuras, de tan gran tamaño y perfección de estilo.   Un sitio de esta naturaleza,  por el solo efecto de su Declaratoria internacional, es ya un sitio que debe ser especialmente protegido, sobre todo de pisadas y senderos  humanos y de huellas de vehículos. ¿Por qué?  Porque éstas quedan marcadas en  forma indeleble sobre el piso de la pampa, tal como han  quedado las figuras  mismas hasta el día de hoy.  ¡ Se yerguen hoy claramente visibles luego de  2.600 años desde su elaboración!.  Cualquier huella en la pampa queda indeleblemente inscrita allí, y para siempre!. Es esto lo que los acérrimos defensores del Rally Dakar jamás  han querido entender. Sus huellas son. además de destructivas, prácticamente eternas y casi imposibles de borrar.

3. Los estudios recientes señalan que las figuras de Nasca  tendrían origen muy antiguo y se remontarían  a los  años  800-600 A.C. Fueron elaboradas por los pueblos Nasca como parte significativa de sus  rituales para obtener  la fecundidad de sus campos, sujetos, sin duda, a  frecuentes o periódicas sequías. Piénsese que en esta pampa la media  anual  actual de precipitación por lluvias es algo menor a  1 mm al año de agua caída. Gracias a esta aridez extrema y a las características químicas de su suelo (presencia de carbonatos solubles), las huellas se conservan y, con el paso del tiempo, se van en cierto modo acentuando.

4. Si bien aparentemente  no habría figuras exactamente en el sitio elegido para  desplegar el gigantesco, lienzo, hay que considerar los espacios intermedios que fueron traficados por los  manifestantes, que no eran menos de 6 o 7 personas, al entrar, desplegarse alrededor del área  para  salir finalmente del sitio. Es decir, se trata evidentemente de la incorporación de múltiples huellas nuevas,  superpuestas. Porque, claro está, ¡no llegaron allí por el aire!.  ¿Quién nos asegura que no podrían existir,  ocultas o semi borradas, otras figuras o líneas exactamente donde estuvieron los audaces manifestantes de Greenpeace?. ¿Qué tal si futuros estudios, con  una tecnología  fotográfica de avanzada, pudiesen detectar otras líneas  o diseños, casi visibles hoy,  y tal vez más antiguos?. Por cierto no lo sabemos hoy, pero el avance de la tecnología nos sugiere que ello es perfectamente posible y por eso la protección del lugar y la prohibición absoluta de tránsito debe ser respetada por todos, y muy especialmente por los arqueólogos. La  lectura hoy  posible de los antiguos palimsestos, aparentemente «borrados» y  re-escritos, constituye un argumento comparativo ( de caracter analógico) que debemos considerar en estos casos. ¿Por qué no?.

5. No logramos entender cómo un arqueólogo, como el señor Wolfgang Sadik,  haya podido cometer este desacato mayúsculo, contrariando la más elemental norma de cuidado y respeto al acceder, en la forma en que lo hizo,  a  un monumento arqueológico de tanta significación en nuestra  América andina. ¿Tenía este señor alguna formación previa en culturas arqueológicas peruanas?. A ningún arqueólogo, medianamente conocedor de este tipo de manifestaciones rupestres en el desierto, le cabría en la cabeza tamaña osadía, a nuestro juicio,  rayana en la estupidez.. O no sabía bien de qué se trataban las figuras y su valía, o, si lo sabía perfectamente  (como se supone, por ser él un arqueólogo), le faltó claramente  «cultura arqueológica»  y respeto al país vecino  al cometer ese crimen. No  hallamos otra explicación.

6. No deja de sorprendernos el hecho de que los autores  dirigidos por  el arqueólogo Sadik, hallan elegido, precisamente, una  de las figuras más emblemáticas e interesantes, desde el punto de vista estilístico, de todo el conjunto que cubre  alrededor de  500 km2 de pampas resecas:  el colibrí o picaflor.  Es evidente que tal elección no fue casualidad. No pudo serlo.  Se  buscó y seleccionó una figura señera, emblemática, de la pampa de NASCA, lo que a nuestro juicio, incrementa la gravedad del hecho y exige su correspondiente reparación.  ¿Error o descuido?. Ciertamente que  no.

Lecciones para  el cuidado del arte rupestre chileno.

Saquemos de este hecho tan doloroso para nuestros hermanos peruanos y nuestra América andina, algunas lecciones.  Que al menos ese destrozo haga reflexionar a las autoridades culturales de Chile  y, en especial, a las autoridades  regionales de Tarapacá y Antofagasta por donde discurre el temido y pavoroso huracán Dakar. Porque esas dos regiones nuestras   poseen un arte rupestre  (geoglifos, petroglifos y pinturas)   de enorme significación e importancia mundial.

1.  Ojalá aprendamos a  cuidar  mejor nuestro arte rupestre con el mismo celo y energía con que lo hacen nuestros hermanos peruanos.  Estamos, por desgracia,  muy  lejos de ello. ¿Pruebas al canto?: la actitud pasiva y complaciente de las autoridades regionales ante el paso del Dakar y sus innumerables y dolorosas huellas  que ni los siglos futuros borrarán.  ¡Son indelebles!.

2.  Este arte rupestre, inscrito en las arenas y laderas de nuestro desierto, es único en el mundo. Con  el Perú compartimos este tesoro: debemos cuidarlo como tal para las futuras generaciones de compatriotas. Solo en la región de Tarapacá tenemos  varios miles de figuras, grabadas antaño en cerros y  pampas  Ni siquiera los hemos  todavía estudiado en su totalidad; menos aún, en profundidad. Han sido descritos y parcialmente catalogados, gracias al cuidado de algunos beneméritos investigadores regionales como  Luis Briones o Lautaro Núñez, pero poco o nada sabemos de  su  época de creación y su desarrollo. Mucho menos aún, de su verdadero sentido y significado profundo. Solo manejamos débiles hipótesis.   Queda mucho trabajo por hacer: ¡ímproba pero gratísima tarea para  los futuros arqueólogos y geógrafos!.

3. Viene muy a cuento aquí , en relación a este  crimen cultural, referise y comentar  un hecho reciente ocurrido en nuestro suelo de Tarapacá con ocasión del paso del Dakar en enero del  año 2014. No da vergüenza e indignación la actitud casi cínica demostrada por la iconografía oficial de propaganda del Dakar, presentada y difundida profusamente en toda  nuestra región de Tarapacá en 2014. ¿Por qué?.  El afiche en cuestión llamaba a: «correr con  el Dakar  a cuidar el patrimonio» (Sic!!). Sorprendente, extemporáneo y ridículo modo de  proteger  nuestro patrimonio de arte rupestre:  a  manos nada menos que de destructores camiones y vehículos de todo tipo, cruzando el desierto a  toda velocidad, muchas veces fuera de ruta  (off road).  Esto es, a mi modo de ver,   «cubrir al lobo con piel de oveja», o si se prefiere, ««poner al ladrón detrás del juez» .  Se ha querido, por ese medio, cohonestar una acción abiertamente destructiva y por ello,  Mostraremos aquí abajo, para  sorna e irrisión del  público culto e inteligente, este vil afiche de propaganda . ¿Cómo pudo una mente sana   inventar  tamaña  patraña?.  Pues bien, alguna autoridad regional estaba ciertamente detrás de esos panfletos.  ¡Qué pena nos da!.

figura 2No se puede usar  figuras  insignes de nuestro patrimonio para propaganda de  raids, marcas de vehículo o vestimenta de corredores!. No solo por el  evidente contrasentido envuelto.Sino porque el Dakar es exactamente lo  más opuesto que imaginar se pueda  a un  cuidado auténtico  y  veraz de nuestro patrimonio cultural. 

Fig. 2. Lo único que faltaría en esta ridícula pantomima es que los aficionados al Dakar, en la euforia de su entusiasmo por “proteger el patrimonio” – como lo señalan expresamente- colocaran un día un enorme lienzo con el distintivo del Dakar, a los pies del shamán de Cerro Unita para “proteger” la figura de Tunupa, el mítico civilizador . ¡Harto poco faltó para ello!
figura 3Fig. 3. Título del articulo del diario “La Tercera” on line presentando la figura del lienzo extendido a los pies y a escasos metros de la egregia figura del colibrí de Nasca, que mide unos 95 m de longitud. El extremo del largo pico termina en un conjunto de líneas paralelas una de las cuales, según María Reiche, la gran estudiosa de estos diseños de Nasca, muestra exactamente la dirección del sol al ponerse el día 21 de diciembre. Esta imagen ha sido analizada en el libro de Maria Reiche titulado: Geheimnis der Wüste, Mystery on the desert y Secreto de la pampa, publicado en tres idiomas (Selbstverlag Maria Reiche, Stuttgart, 1968, 2ª edición, 1976: página 41). (Vea en este mismo Blog nuestro artículo sobre María Reiche y los dibujos de Nazca)
Epílogo aleccionador
Que el grave incidente ocurrido recientemente en el Perú nos sirva de suprema advertencia. Cuidemos este patrimonio nuestro y corramos a defenderlo, pero no, por favor, con el Dakar y sus máquinas “todo-terreno” y””todo-lo-aplasta”. Todo lo contrario, evitando total y absolutamente el paso de vehículos por los sectores donde haya figuras y diseños prehistóricos. El cuidado de nuestro patrimonio exige un auténtico respeto y reverencia ante las muestras de arte de un pasado remoto, indescifrado aún e irrepetible. Que nuestras autoridades tomen nota de ello.

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