Un lujo llamado “Kirqui Wayra” que enorgullece a los iquiqueños
Crónicas 13 febrero, 2014 Edición Cero
A mediados de este año el Grupo de Danzas Tradicionales, Kirqui Wayra, participará en dos festivales de danzas folclóricas. Uno en Chipre y otro en Turquía, sin duda todo un desafío para mostrar en el concierto internacional, nuestra costumbres y tradiciones, a través de los cuadros de inspiración folclórica, que con un tremendo sentido de la estética, realiza esta Compañía, hoy independientes, y surgida hace 24 años. Originalmente con el nombre de Arajj Pacha.
Gracias a la dupla conformada por Mario Cruz, Director y Rochi Biagetti, Directora Artística y a las varias generaciones de bailarines, sin duda que Iquique cuenta con una compañía de lujo, hoy, instalada en su propia sede ubicada en San Martín 641, donde viene realizando sus galas, desde este 2014.
Este jueves 13, viernes 14 y sábado 15, nuevamente ofrecerá sus galas al público iquiqueño y los numerosos turistas que visitan la ciudad, transitando por el folclore Latinoamericano, nacional y del norte grande. Un espectáculo que vale la pena apreciar, porque está diseñado con rigor en lo que se refiere a la recopilación folclórica y con maestría en los montajes artísticos, que implican variadas técnicas. El sentido de la estética y la plasticidad, son factores presente en cada una de las coreografías.
Las funciones tienen un costo de 3 mil pesos y parten puntualmente a las 21.00 horas, en la sede de la Compañía ubicada en San Martín 641.
La Compañía abre espacio a otros artistas. Es así que hace dos semana, estuvo en escena la artista iquiqueña de jazz andino, Natalia Bernal, radicada en Nueva York desde el año 2007. Se presentó acompañada por el guitarrista de siete cuerdas, Jason Ennis.
LA DUPLA: MARIO Y ROCHI
Mario Cruz y Rochi Biagetti no sólo comparten su vida como pareja, sino que también la sensibilidad artística y su pasión por la danza y todas las expresiones del arte. Además, les motiva el enseñar y traspasar las experiencias y conocimientos acumulados, por lo cual, en su Compañía dictan diversos talleres, donde el único requisito es tener las ganas de aprender.
“La idea es que la ciudad tenga un espacio cultural y que exista un público crítico, además abierto a otros artistas”, sostiene la pareja, después de una aplaudida presentación de la Compañía.
El grupo estuvo durante años asociado al Teatro Municipal, pero cuando cesaron las funciones debido a proyectos de restauración, debieron buscar nuevos rumbos. “Nos pidieron que saliéramos del Teatro Municipal, a diversos artistas que funcionábamos a su alero. Nosotros fuimos los primeros en salir, pero lo hicimos con la idea de crear algo. Y aquí estanos, gracias a la empresa Loga que nos pasó este lugar en comodato”.
Rochi destaca cómo han logrado traspasar las fronteras no sólo de la región, sino que también derl país, visitando varias veces Europa, para mostrar su arte. “Hemos ido desde hace tres años consecutivos llevando nuestra danza a festivales de Europa; incluso pertenecemos a la Confederación Internacional de Festivales Folclóricos del Mundo, que está protegido por la Unesco. Nos ha ido muy bien, hemos sido bien evaluados”, señala entusiasta y orgullosa.
Recordó que con Mario Cruz se conocieron en el Arajj Pacha, donde ella era bailarina y él, director del grupo. “Ahí nos conocimos y esta cosa prendió rápido. Tengo a mi hijo que baila, tenemos una hija que baila; nuestros nietos se han criado en torno a esto…”
Mario señala que en el fondo es una opción de familia, “Creemos que alguien tiene que continuar, por eso se han incorporado nuestros hijos y nuestros nietos. Además, hemos apostado a los talleres infantiles para sembrar la inquietud en las nuevas generaciones. Pro también trabajamos con los adultos mayores”.
Sin embargo, sienten que no han tenido mucho apoyo y valoración de las autoridades de turno. Es la queja común de los artistas. “Siempre hemos estado a la mano de Dios. Esta era una casona que con ocupas y para poder aprovecharla nos la entregaron en comodato. Para hacerla funcionar, debimos sacar unas 7 camionadas de basura y todos lo hemos hecho a pulso. Nos han regalado algunos implementos… siempre salen algunos pequeños apoyos, pero de la institucional pública, que sí debiera haerlo, no hay apoyo”.
Concuerda que el barrio no es muy bueno, por lo que están estableciendo nexos con la Junta de Vecinos para trabajar con ellos “Queremos que éstas sea una barriada cultural”.
Concluye la conversa post gala. Y Rochi se apura en aclarar. “No vivimos de esto, sólo lo hacemos por amor al arte, así que si alguien cree que nos lucramos, están equivocados. Todos tenemos nuestros trabajos y en las horas libres nos dedicamos a la Compañía”.