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Carlos Aubert Burgos/ Periodista, Asesor Comunicacional. Desde hace un tiempo a la fecha vengo madurando la idea que  al cabo de seis o siete... La gran estafa, amparada por las autoridades

abc2Carlos Aubert Burgos/ Periodista, Asesor Comunicacional.

Desde hace un tiempo a la fecha vengo madurando la idea que  al cabo de seis o siete años más, quiera o no, tendré que  pasar a la vereda del frente, de los jubilados. Por fortuna los últimos cinco años tengo una buen trabajo que me permite aportar mensualmente para mi fondo de pensiones.

Esa curiosidad me llevó a sacar cuentas de cómo sería mi futuro y lo principal, con cuánto dinero podré pasar el mes, ya que después de 40 años de trabajo, recuerdo cuando el entonces Ministro del Trabajo, José Piñera, firmó el Decreto Ley que posteriormente pasó a conformar los fondos de pensiones, administrados por empresas, es decir por las AFP.

En ese entonces, recuerdo que  aparecieron varias de esas empresas, entre ellas San Cristóbal, que su publicidad mostraba a ex trabajadores chilenos, descansando en una playa del caribe. Es decir “guatita al sol”. Obviamente que ello incrementó como una regadera el número de afiliados de esa AFP.

Pero con el tiempo poco a poco fui recogiendo informaciones. Durante todo ese tiempo, apareció una serie de entrevistas de políticos, parlamentarios y autoridades de la época, los que fueron enumerando y anunciando que el sistema estaba mal hecho, que los únicos que ganan plata son los integrantes de las AFP y los verdaderos dueños de ese dinero, reciben una miseria como indemnización.

Claro está que esa cuestión me puso los pelos de punta y me obligó a iniciar una investigación más profunda de esa situación. Así llegue por medio de internet a la página de Inversor Global, donde uno de sus integrantes Joaquín Rodríguez Olivo, da a conocer esa situación la que califica como la gran estafa, autorizada por las autoridades de gobierno.

Manifiesta que hasta el año 2012, hubo 9 millones de damnificados, los que creyeron en el cambio al nuevo sistema previsional. Para ello aportaron su dinero, sus cotizaciones mensuales, para que otros administraran ese dinero que por años lo venían juntando con la esperanza que al momento de jubilar, podrían descansar en el Caribe o pasear a cualquier parte de Chile.

Joaquín Rodríguez, califica esa situación como la gran estafa que afecta a todos los trabajadores que aportan a los fondos de pensiones. Que entregan su dinero para que otros le trabajen su plata y si ganan en las inversiones que realizan, el porcentaje para engrosar las arcas de los trabajadores es mínimo, pero las ganancias para las AFP, son incalculables. Mientras que si hay pérdidas, todas ellas son absorbidas por los propios cotizantes. En cambio las AFP, ni siquiera pierden un peso, porque todo el riesgo corre por cuenta de los afiliados a cada una de esas administradoras de fondos de pensiones.

Uno de los datos del estudio de Joaquín Rodríguez es que en la actualidad un trabajador que ganaba un millón de pesos mensuales, al estar jubilado recibiría el 37 por ciento del último sueldo. Es decir 337 mil pesos mensuales.

Otro ejemplo, un trabajador o trabajadora que mensualmente ganaba 500 mil pesos, tiene una jubilación de 230 mil pesos.

Rodríguez Olivo dice que uno de cada tres pesos que el cotizante pone en el sistema, pasan a las arcas de las AFP, lo que significa que los ahorros de los cotizantes son sus mejores ganancias.

De acuerdo a ese estudio, entre el 2003 al 2011, las ganancias de las AFP fueron de 3,94 por ciento y 6,82 por ciento, respectivamente, dependiente del fondo del cotizante. Pero a septiembre del 2012, en 9 meses, las administradoras acumularon 209 mil 367 millones de pesos, lo que significó más de 440 millones de dólares, aproximadamente el 47,4 por ciento de ganancias, en relación al mismo período del 2011.

Ello significó que las ganancias de las AFP fue del 50 por ciento. Entonces el negocio es redondo y a las administradoras le interesa tener la mayor cantidad de afiliados activos, ya que en ello están las ganancias de esas administradoras. Es decir un negocio redondo, por que invierten la plata de tercero, es decir de nosotros los cotizantes.

Cuando invierten en negocios que por diferentes motivos no tienen las ganancias necesarias, reciben pérdidas y también son considerables. El 2008, las AFP tuvieron un total de 28 mil millones de dólares en pérdidas, perdón, nosotros los afiliados de cada una de ellas, tuvimos esa pérdida, porque el dinero que usaron para las inversiones desarrolladas, es nuestro dinero.

En conclusión, las AFP, ganan una cantidad inmensurable de dinero, que es dinero de nosotros, pero las pensiones de los jubilados, todavía siguen paupérrimas. Los parlamentarios saben de esa situación y hasta el momento no dicen nada.

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