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Cambio 21/ Por Óscar Reyes P.- El ex ministro de Hacienda de Michelle Bachelet sabe que su camino es cuesta arriba, especialmente ahora que está... Andrés Velasco y su dura crítica a MEO: «Lunes, miércoles y viernes dice una cosa, y martes, jueves y sábado dice otra»

andres velasco c21Cambio 21/ Por Óscar Reyes P.- El ex ministro de Hacienda de Michelle Bachelet sabe que su camino es cuesta arriba, especialmente ahora que está más próximo el momento en que la ex presidenta Bachelet vuelva al país. Sin embargo, en entrevista con Cambio21, rechaza de plano la idea de postular al Senado como «plan B». Insiste en lo bueno de que haya mucho candidatos para la primaria presidencial y critica la forma tradicional de hacer política. «Lo de Impuestos Internos es gravisímo» nos indica, quien fuera por cuatro años, jefe directo de este servicio en el anterior gobierno

El ex ministro de Hacienda de Michelle Bachelet, Andrés Velasco, se toma muy en serio su precandidatura presidencial. Tanto, que durante dos semanas subió a su familia en una casa rodante y recorrió cerca de 20 localidades de todo el país haciendo campaña.

Raya para la suma: cientos de fotos, horas de diálogo con veraneantes y lugareños, más de alguna idea programática tras una visión en directo de lo que la gente está exigiendo y «constatar el cansancio, el agotamiento de la inmensa mayoría de los ciudadanos con la política tradicional, con la manera tradicional de hacer las cosas. Mucha gente se nos acercó y nos dijo: yo históricamente voté por la Concertación, pero estoy cansado, quiero algo distinto, quiere independencia, estoy aburrido de las malas prácticas y ojalá usted encarne eso».

En una larga conversacióncon Cambio21 nos esbozó sus líneas de acción para los próximos meses antes de las primarias -donde competiría con su ex jefa Michelle Bachelet- y de paso, dijo que lo ocurrido en Impuestos Internos, donde él fue durante cuartro años, jefe directo del anterior Director de este servicio, «es gravisímo».

 -¿Tiene algún plan B si pierde en las primarias?

-Yo entiendo que es difícil, que es cuesta arriba, pero mi vocación y el esfuerzo que estamos desarrollando es para que nos vaya bien en las primarias y encabezar esta coalición, que esperamos sea más amplia y más renovada que nunca. Eso es lo que estamos haciendo.

 -Se ha hablado también que pudiera ser candidato senador por algún partido de oposición.

-Esas son especulaciones que no tienen asidero alguno en la realidad. Estoy trabajando 24/7 para sacar adelante esta candidatura presidencial.

 -Michelle Bachelet debiera pronunciarse en los próximos días. Usted trabajó de cerca con ella, ¿qué cree que debiera decir en su decisión de ser candidata?

-Yo, antes que nada, celebro que en esta primaria vayamos a tener muchos candidatos y candidatas. La gente va a apreciar tener una opción real y poder contrastar y escuchar distintas posturas y propuestas. Eso es lo que me parece más importante y, en ese sentido, yo valoro la candidatura de la expresidenta como celebro y valoro las otras. Y yo ciertamente me la voy a jugar para que tengamos alguna candidatura o una campaña con buenas propuestas, buenas discusiones, todas muy respetuosas. Eso es lo que importa.

 -¿Cómo cree que será tener de contendora a Bachelet en esta campaña? Va a tener que enfrentarla, quizás mostrar sus flancos débiles.

-Yo no voy a hacer una campaña para menoscabar los atributos de ningún candidato, yo voy a hacer una campaña para plantear las ideas de futuro que a todos nos preocupan y que muchas veces la política tradicional esconde o no está disponible para conversar. Ese es el foco. La gente está cansada de los ataques, de la política de la patada, del combo y de la zancadilla y yo estoy trabajando para construir algo distinto. Yo entiendo que la presidenta tiene mucho apoyo y mucho afecto entre la gente, porque hizo un buen gobierno. Yo también siento afecto y respeto por ella y si surgen diferencias de opinión o diferencias políticas en el curso de la campaña, bueno, esa es la contribución que todos hacemos a que los ciudadanos tengan dónde elegir.

 -¿Qué expectativas tiene usted frente a su anunciado regreso, ahora en marzo?

-Lo que decía recién: bienvenidas todas las candidaturas, qué bueno que los chilenos y chilenas tengan opciones y qué bueno que vayamos a tener una campaña con hartas ideas. Creo que eso es lo medular.

-¿Cómo califica la actitud de Marco Enríquez Ominami de restarse de la primaria presidencial de la oposición y plantear que sí quiere primarias en las senatoriales y en las de diputados?

-Yo espero no ser ingenuo, pero no pierdo la esperanza y ojalá él se vaya a integrar. Esto es igual que el mundial: hay eliminatorias y hay una final, y para llegar a la final es bueno pasar por las eliminatorias. El problema con Marco es que lunes, miércoles y viernes dice una cosa y martes, jueves y sábado dice otra distinta, y no queda para nada claro cuál es su postura al respecto. Yo creo que sería bueno que él entrara a la primaria, hiciera sus planteamientos ahí y se midiera con quienes estamos compitiendo realmente en esta primaria.

 -¿Usted cree que también deben incorporarse en esa primaria a candidatos como Franco Parisi, que dicen que también baraja esa posibilidad?

-Yo entiendo que Franco Parisi ha estado en conversaciones o al menos le han llegado invitaciones del otro lado. Para estar en una primaria uno necesita la mirada valórica similar. Obviamente las propuestas pueden ser muy distintas y yo entiendo que él, por lo que he leído en la prensa, pues no tengo mayor información, se siente más cercano a las fuerzas del otro lado. Lo que no me parece, y esto no tiene nada que ver con Parisi, es que haya candidatos o partidos o dirigentes que apliquen un criterio para la elección presidencial y uno distinto para todos las otras elecciones. Eso no puede ser.

 -¿Qué valor le otorga a que se realicen primarias? ¿No es hacer más engorrosa la elección, nada más?

-No, qué bueno que le vayamos a aplicar el principio de soberanía popular a la primaria de la elección presidencial. Tenemos que hacer lo mismo para todas las elecciones. No podemos tolerar que algunos digan: porque yo hoy tengo el cargo, soy senador o diputado, no me mido con nadie. Eso la gente no lo va a entender y, lo que es peor aún, lo va a castigar a la hora de votar, y con mucha razón.

 -¿Usted cree que Marco Enríquez tiene alguna posibilidad de ser el fenómeno del 20% de la elección pasada?

-Yo creo que en la política chilena la gente valora las posturas claras, carentes de ambigüedad y de zigzagueo. Veremos cuál es la postura final que adopta Marco, pero lo que ha hecho hasta ahora yo creo que resulta difícil de entender.

 -Laurence Golborne acusó hace poco a Andrés Allamand de aprovechamiento político por el acto del 27F y Allamand le respondió que rompió una regla de buena convivencia política. La derecha muchas veces sufre de antropofagia política.¿Usted cree que estamos ante eso?

 -Yo creo que los candidatos de la derecha están dando muestras insignes del tipo de política que la gente en Chile ha rechazado. Esto no lo digo yo por teoría, sino porque lo he escuchado en la calle, en la feria y en el mall: una política de descalificaciones, de golpes bajos y de acusaciones personales es precisamente la que la gente no quiere y a la derecha le ha costado mucho dejar atrás esa manera de hacer política.

 -Queda exactamente un año de gobierno de Piñera y todos sabemos lo mal evaluado que ha estado. ¿Usted que conoce de las arcas fiscales, cree que el gobierno tratará de darle continuidad a su sector y tirará «toda la carne la parrilla»?

-Espero que no lo hagan. Creo que uno de los logros de Chile como país, no de un ministro o un gobierno particular, ha sido una cierta probidad, prudencia y sensatez en el manejo de las cuentas públicas. Por lo demás, hay reglas y principios que respetar y si no se respetan les va a costar muy caro en términos de opinión pública. Pero más allá de eso, yo creo que la gente en Chile no se deja engañar, ni los ofertones ni los regalos de última hora en las campañas tienen mucho efecto. Hoy Chile es un país más educado, tenemos ciudadanos más exigentes, mucho más conscientes de sus derechos y el clientelismo a la antigua cada día rinde menos. Y qué bueno que sea así.

 -Todo señala que el próximo gobierno debiera ser de cambios muy profundos, especialmente en lo social, como tratar de disminuir esa gran brecha y las profundas desigualdades. ¿qué otros cambios cree que debiera realizar?

-En lo social yo creo que hay dos grandes tareas pendientes. Primero, tenemos que reducir esa pobreza persistente y esa desigualdad dura, que nos ha costado mucho modificar. Y ahí hay un problema, a mi juicio, ignorado por casi todos los debates, que tiene que ver con la falta de empleo para mujeres y jóvenes. Aquí yo veo mucha gente de la Concertación haciendo el diagnóstico equivocado. Lo que ellos no entienden es que la desigualdad en Chile tiene mucho que ver con un 10 o 15% de la población que vive en condiciones de tremenda vulnerabilidad, con vueltas oportunidades y esos hogares son en su inmensa mayoría lugares en que la mujer es la jefa de hogar y, por lo tanto, ahí es donde debe estar la solución. Y eso pasa por salas cuna y jardines infantiles para que esa mujer pueda salir a trabajar, por generar las condiciones en el código laboral para que pueda trabajar jornada parcial y también por ponerle dientes a esta ley contra la discriminación, crear una Fiscalía contra la Discriminación como yo propuesto, de modo que esa mujer cuando salga a trabajar se la trate bien, con dignidad, tengo trabajo bueno y bien remunerado. Ese es el punto central de la lucha contra la pobreza y la desigualdad extrema. Eso tiene un componente, pero no es solamente un problema de plata, tiene que ver con cómo funciona el mercado de trabajo, con la discriminación, con la capacitación, donde tenemos un problema gigantesco. Chile ha gastado mucha plata capacitando a quienes ya tienen trabajo y el Estado hace un esfuerzo mínimo, prácticamente inexistente, para capacitar a quienes no tienen trabajo y no tienen experiencia laboral. Ahí tienes una gran prioridad.

 -¿Y la segunda?

-Un nuevo pacto con la clase media de Chile. Chile tiene una clase media más próspera que hace 25 años, muchas familias hoy tienen el sueño de la casa propia, han podido comprar un vehículo, muchas de ellas mandan a sus hijos y sus hijas a la Universidad, pero esa misma clase media vive estresada, le cuesta llegar a fin de mes, vive endeudada, muchas veces con cláusulas y tasas de interés abusivas y además vive ante el permanente temor de la enfermedad, porque las isapres no dan el ancho, en los hospitales la atención es mala, hay listas de espera y demora, y por lo tanto una familia sabe que una enfermedad grave, un accidente, puede hacer trizas los ahorros de toda una vida. Esa incertidumbre, ese temor y ese asedio frente al cual vive la gente de la clase media lo podemos resolver. Esa es la segunda gran utilidad. Todo esto va a requerir más plata del Estado y la plata no crecer los árboles. Por lo tanto se van a necesitar más ingresos fiscales y se van a necesitar mayores tributos, pero esa reforma tributaria hay que hacerla bien, pensando en resguardar el crecimiento y hay que hacerlo sin demagogia.

 Caso SII: «Es gravísimo»

 -Durante cuatro años de gobierno usted fue el jefe jerárquico, como ministro de Hacienda, del director del SII. ¿Qué le parece que un director de Impuesto Internos tenga el grave conflicto de interés que tiene el actual y que el subdirector jurídico haya sido acusado derechamente de ayudar a una empresa a condonar más de 100 millones de dólares? ¿A usted alguna vez el director de Impuestos Internos le informó de condonaciones millonarias?

-A mí me parece que lo que ha ocurrido es grave, gravísimo, en especial porque afecta uno de los servicios públicos más probos, transparentes y mejor evaluados por la ciudadanía, que ha sido objeto de estudio no sólo en Chile sino también el extranjero como Servicio de Impuestos Internos moderno. Qué sabemos hoy, porque no podemos especular: la Contraloría ha emitido un informe; el informe aún no es público, pero ya sabemos la conclusión principal, y es que dos altísimos funcionarios de Impuestos Internos, incluyendo el subdirector jurídico, han actuado de modo irregular. Y la irregularidad no tiene que ver con la condonación en sí; condonar es una de las facultades que la ley otorga. La pregunta es si esa condonación se hizo con o sin potenciales conflictos de interés. Hay que esperar el informe con los detalles, pero ya el hecho de que dos altos funcionarios sean receptores de cargos levantados por la Contraloría es un hecho sin precedentes en la historia de Chile y llama a que se asuman las responsabilidades, que no son solamente jurídicas, sino también morales y políticas. Y en especial el director de Impuestos Internos, que puso a estas personas en esos cargos, no puede seguir donde está.

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