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A la hora del Ángelus, al mediodía, llegó al Obispado de Iquique, monseñor Pablo Lizama, arzobispo de Antofagasta y recién designado administrador apostólico de... Monseñor Pablo Lizama  se presenta ante el dolido clero de Iquique

A la hora del Ángelus, al mediodía, llegó al Obispado de Iquique, monseñor Pablo Lizama, arzobispo de Antofagasta y recién designado administrador apostólico de la sede vacante de Iquique en reemplazo del renunciado monseñor Marco Ordenes, quien es acusado de abusos y, es por ello, para darle peso a este cambio tan difícil y tan doloroso para la Iglesia de Iquique se reunió el clero local con monseñor Lizama.

El recién nombrado administrador apostólico de Iquique, precisó que se quiso que el cargo provisorio fuera ocupado por un arzobispo, “pensando en el pueblo de Dios, para que un obispo a la cabeza pueda preparar la sucesión, el terreno del obispo que viene después. Yo sólo intervengo hasta que nombren otro obispo permanente para Iquique, para lo que no hay tiempo definido, puede demorar dos meses o un año”.

Monseñor Lizama, la tarde de ayer se reunión con el clero de Iquique, incluido el vicario general, Guillermo Fajardo y el vicario apostólico, junto con conocer el dolor de los participantes en la reunión, se decidió realizar una misa hoy a las 20 horas en la Catedral.

El prelado manifestó, que el obispo Ordenes está sin Diócesis, está a disposición de la Nunciatura y celebra misa todos los días en forma particular, ya que puede hacer misas oficiales. “Pero sigue siendo hermano nuestro y es obispo para todos los efectos. La Nunciatura al referirse a la aceptación de su renuncia se refiere a él como el excelentísimo obispo, ya que nosotros vamos ha ser obispos hasta que nos muramos y después también”, afirmó monseñor Lizama.

Nuevo Protocolo

Ante futuras denuncias de abusos, monseñor Lizama afirmó que actualmente hay un protocolo que tiene la Iglesia, de cómo tratar estos temas. “Antes cuando se producía una situación de esta naturaleza se cambiaba al sacerdote. La sicología nos ha mostrado que ese no es un buen camino. Ahora tenemos un protocolo a seguir con una oficina donde se pueden hacer las denuncias, donde estarán las personas adecuadas para evaluar si la denuncia tiene verdad. Ahí estarán  las personas adecuadas para evaluar si la denuncia tiene verdad: tienen sicólogo, abogado, periodista, lógicamente un sacerdote y un obispo, es la respuesta primera para ayudar a la gente que ha sido dañada. Es una entidad muy seria y científica,  con el fin de seguirle la pista a la denuncia”, precisó monseñor Lizama quien afirmó que hay diócesis que ya cuentan con esta oficina.

El prelado contó que durante la reunión que tuvo con el clero de Iquique, sus integrantes están tristes, pero con muchas ganas de seguir realizando su labor, como el mejor homenaje al obispo  que ha partido, de seguir trabajando con ánimo, con fuerza “mañana (hoy miércoles) en la misa de la 20.0 horas en la Catedral, van a mostrar la vitalidad de la Iglesia de Iquique”.

Monseñor Lizama viajará durante la mañana de hoy miércoles al Santuario de La Tirana.

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