Los maestros y el Teatro, Teatro
Opinión y Comentarios 17 octubre, 2012 Edición Cero
Guillermo Jorquera Morales, ex Director del TIUN – TENOR
La Agrupación de Teatristas de Iquique, ATI, convocó a la comunidad artística cultural de Iquique a un Encuentro con Maestros del Teatro Chileno, es así que llegaron a esta cita Delfina Guzmán, Ramón Núñez, Luis “Paco” Rivano, Hugo Medina y Ángel Lattus del Teatro de la Universidad de Antofagasta, quienes ante una multitudinaria audiencia que repletó el Salón Central del Palacio Astoreca, se dispusieron a compartir sus experiencias teatrales.
¿De qué hablaron los Maestros?, fundamentalmente de lo que ellos hicieron y hacen en su vida teatral, de sus experiencias, de su visión pasada, presente y futura, toda ella en torno al teatro chileno y universal; todos con amplia experiencia en Teatro de autor, aunque Delfina formó parte del ICTUS, que gran parte de su producción se basó en el “Teatro de Creación Colectiva”, sin embargo siempre con la presencia de un autor, para afinar las claves dramatúrgicas finales.
Ella nos conquistó con su encanto, con su espontaneidad, con su manera entretenida de responder cada pregunta y su sabiduría para no latearnos con respuestas académicas a preguntas como el centralismo y el regionalismo, actuándonos una experiencia que ella tuvo en Curanilahue, cuando su compañía hacía extensión teatral en provincias, en su relato nos quedó clarísimo, las debilidades y potencialidades que tienen las regiones con respecto a la Capital.
Ramón nos dejó una lección a los que hemos iniciado o están por iniciar una carrera teatral, “el que elige este camino sólo con el propósito de ser famoso, ha elegido un camino equivocado ”, siempre mantuvo su carácter sencillo, hasta humilde para ser Premio Nacional de Teatro, para contarnos su vida provinciana nacida en Melipilla, y su llegada al teatro, su experiencia en Televisión con el inolvidable “Don Goyo”, pero siempre haciendo prevalecer las técnicas teatrales sobre las televisivas, Delfina se encargó de recordarnos su “Burgués Gentilhombre” y sus personajes de Moliere, mientras en nuestra memoria se aparecieron sus personajes del “El Vestidor” de Ronald Harwood, el partner de “Sara Bernhard” de John Murrel y su Neruda de “Ardiente Paciencia”, de Antonio Skármeta, entre otros. Pero su mejor regalo fue el revelarnos la grandeza de Anita González en su actuar ante la amargura de la vida que aquejó hasta al último a su supuesta eterna rival, Silvia Piñeiro.
Hugo Medina nos sorprendió con su franqueza y sencillez, él se allegó al teatro para ser famoso, lo contó como anécdota, así lo creo porque después inició una carrera teniendo como profesores a Domingo Tessier, primero para luego entrar a la Escuela de la Chile, donde sus maestros fueron Víctor Jara, Jaime Silva, Pedro Orthus y Agustín Siré, formación que lo llevó hasta ser un rey de Shakespeare, el Rey Lear, que él valora mucho más que ser el “Varguita” de la Televisión, al cual evidentemente lo vio mucho más gente que a Lear. Pero su mejor valor entregado a las regiones es el de formador de gente joven, en Iquique estuvo trabajando calladamente y por largo tiempo con el Teatro “No Más”.
Ángel Lattus muy emocionado, nos relató el proceso de transitar desde el “Teatro del Desierto” al Teatro de la Universidad de Antofagasta, consolidando un teatro universitario profesional, formado sólo con el ñeque y el amor al trabajo teatral, recordó sus personajes inolvidables en “Orquesta de Señoritas” de Jean Anouilh y el” El señor Puntila y su criado Matti” de Brecht, las producciones de las obras de Hernán Rivera Letelier, como “La Reina Isabel Cantaba Rancheras” y orgulloso nos comentó el despegue de su hija, nacida en el teatro nortino, como actriz de cine y con la misma emoción recordó a su esposa y eterna compañera de las tablas y de vida, Teresa Ramos. Envidiable la formación de Ángel y Teresa, ellos se profesionalizaron en el teatro de la mano del mejor Maestro; Don Pedro de la Barra.
Luis “Paco” Rivano con su espontáneo hablar, resumió su quehacer en el escribir teatro haciendo cuatro homenajes; a Gustavo Meza, director que le solicitara escribir una obra y que terminaron de hacerla juntos, mientras la obra se ensayaba, “Te llamabas Rosicler”; a Ramón Núñez, que el llamó Ramoncito, por su visión, mientras era Director de la Escuela de Teatro de la UC, al observar una de sus obras en un examen de alumnos de la carrera de actuación, obra que finalmente fue puesta en escena por el Teatro de la Universidad Católica con un elenco estelar “Dónde estará la Jeannette”; a Ángel Lattus, por la interpretación de Belisario, no sólo con las técnica del teatro, sino sintiéndolo en el alma, en “Los Matarifes”; y a Guillermo Jorquera, por la difusión de sus obras, cuando en Santiago sus trabajos no despertaban interés aquí se estrenaban con éxito, “viendo a Carlos Villagra en Iquique haciendo a Onofre en “Un Gásfiter en Sociedad”, con su versátil estilo, me di cuenta que mis obras no eran tan malas, como decían en Santiago”, dijo.
También nos dio una clase magistral sobre el lumpen y la importancia de darles importancia a los marginados de nuestra sociedad. (Que constituyen la mayoría de sus personajes).
La sabiduría de estos Maestros quedó en el aire, ahora debe ser utilizada por todos los que allí estuvimos reencontrándonos con el Teatro, Teatro gracias a la iniciativa de la Agrupación de Teatristas de Iquique “ATI” y a los fondos públicos y privados existentes.