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Médico de cabecera de cientos de pampino fue el Dr. Octavio Vera Chamorro,  el último médico jefe de Humberstone. Por ello, sus cinco hijos,... Historia viva de la pampa salitrera, enlucida con recuperación patrimonial

Médico de cabecera de cientos de pampino fue el Dr. Octavio Vera Chamorro,  el último médico jefe de Humberstone. Por ello, sus cinco hijos, todos varones y profesionales, -el mayor, médico como él-, no podían de la emoción al ver la restaurada vivienda pampina, donde nacieron 4 de los hermanos, en la que fue la consulta de su padre y la casa familiar.

“No se trata de rescatar la historia de mi familia solamente, sino que de toda la familia pampina. Esto es historia viva, porque un punto, es la restauración del que fue el hogar de mi familia y la consulta de mi padre; y otro punto es cerrar los ojos y sentir cómo bulle todo lo que fue Humberstone”.

Así, emocionado, César, el primogénito del Dr. Vera Chamorro, que trabajó en la pampa, a comienzos del siglo pasado, habló a nombre de su familia, en presencia de sus 4 hermanos y su hijo, también médico: “…Y acordarme de quien vivía a la vuelta, en la esquina. Acordarme de las familias que vivieron acá… Los Zavalas, los Castilllos, los Garridos, los Cambell. Del administrador, que vivía cerca… Es  Curioso  ver cómo los recuerdos  están vivos e intactos”.

Como curiosos son los hechos de la vida. El administrador a quien se refería César fue don José Domingo Rivera, a cuya bisnieta, atendió en su parto hace una par de semana. Y algunos de los pampinos presentes en la ceremonia, llegaron al mundo con la ayuda de su padre.

Emoción y Compromiso

A la hora de los discursos, la tónica fue la emoción: por el paso, por su rescate y puesta en valor, por los recuerdos; pero también de compromiso, por seguir luchando por salvaguardar el patrimnonio, la historia, la cultura.

Magistralmente así lo hizo notar, Lautaro Núñez Atencio, que habló en su calidad de Consejero del Consejo de  Monumentos Nacionales, quien recordó que lo que hizo que Humberstone y santa Laura, pudieran ser reconocidos como Patrimonio de la Humanidad, por sobre otros patrimonios mundiales quizás mayor trascendencia arquitectónica, es que lo que ocurre en la pampa, es que la gente que vivió allí, aún vive. Entonces, hablamos de un patrimonio vivo.

“Lo más importante es que nuestro país ha aprendido de verdad a salvar su patrimonio cultural, porque antes, todo esto era desmantelado, destruido.  Nuestro país ha aprendido verdaderamente a entender que no hay economía ni desarrollo sin cultura. Y esto que hacemos acá es, a través de esta Corporación es un gran aporte desde la cultura, desde el patrimonio, a la salvaguarda, pero no sólo desde la cultura, sino que lo que el Consejo quiere plantear es que se está salvando la memoria de la gente que aquí vivió.  Las arquitecturas son importantes pero en relación de las personas que ocuparon esos espacios”.

“Esto que debió ser una ruina desmantelada, vuelve a cobrar vida… Y a través del paradigma de quien fuera nuestro médico, estamos diciendo que toda la arquitectura aquí va a ser valorada, para que toda la sociedad logre entender que el esfuerzo de los pampinos se mancomunó….La importancia de las familias es poder recoger las memorias, el darle contenido a  este patrimonio inmaterial, que se hace material a través de las formas, pero que sigue siendo espiritual, sigue siendo un mensaje”.

Coincidente visión entregó el Seremi de Educación,  Carlos Pérez, quien destacó para el gobierno, lo que importa e interesa “es que este patrimonio se mantenga, conservando la materialidad  que es lo que nos permite imaginar cómo se vivía y cómo gente que aún está viva, vivió acá, en la pampa”.

“Es lo que nos tiene que aunar y hermandad para mirar el futuro del país, ad portas de ser un país desarrollado, pero sin olvidar lo que ha sido nuestra historia, nuestro pasado, el esfuerzo de tantos chilenas y chilenos. Queremos que la cultura, que el patrimonio sea preservado de la mejor forma posible para que podamos avanzar y para que nuestros niños y jóvenes, aprendan a querer su historia”.

Luego, la familia Vera Medrano  hizo entrega a la Corporación Museo del Salitre, del maletín que el Dr. Octavio Vera, usaba en las rodas médicas. Su hijo mayor, César contó que era una herencia de su padre y que él mismo, pensaba heredar a su hijo, en la tercera generación de médicos de la familia. Sin embargo, sintieron que el lugar donde debía permanecer, como patrimonio de toda una sociedad, era la remodelada vivienda pampina.

Además, la familia donó una placa recordatoria, donde se incrusta el marco original, que lucía la casa-consulta del Dr. Vera, el último médico jefe de Humberstone.

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