Edición Cero

Iván Vera-Pinto Soto / Magíster en Educación y Dramaturgo Posterior a la Guerra del Pacífico, quedaron como sobrevivientes un grupo de ciudadanos chilenos, que pasado... La Sala Veteranos del 79

Iván Vera-Pinto Soto / Magíster en Educación y Dramaturgo

Posterior a la Guerra del Pacífico, quedaron como sobrevivientes un grupo de ciudadanos chilenos, que pasado el tiempo, se agruparon como sociedad, ocupando como sede social un local, en la punta de diamante que une las calles Zegers y actual Freddy Taberna (ex Bella Vista) en el barrio el Morro, allí realizaban sus reuniones y les servía para juntarse y hacer recuerdos de su participación en el conflicto bélico. Después, al fallecer todos los miembros de esta Sociedad la sala albergó actividades artísticas relevantes durante muchos años. Entre otras, cabe destacar el Coro Polifónico Iquique, fundado el 7 de septiembre de 1956 por el maestro Dusan Teodorovic, quien además fue el responsable en gran medida del desarrollo coral del norte grande.

Por la década de los 70, una fuerza misteriosa me atrajo a ese espacio. Precisamente fueron los ensayos de  teatro que realizaba Nesko, el hijo del maestro Teodorovic. Este teatrista era un muchacho excéntrico, pasional y muy histriónico. Un actor innato que tenía un vozarrón imponente y que tras su actitud agresiva escondía el alma de un artista muy sensible. En los ensayos teatrales su vitalidad explotaba en cada momento; tenía un poder de convencimiento terrible, capaz de persuadir a cualquiera con sus fantasías. Era un verdadero loco creativo y un idealista que dejó Iquique con el deseo de estudiar periodismo en la Universidad del Norte de Antofagasta, pero que lamentablemente murió asesinado el año 73 junto a su esposa Lula en el polvoriento camino de un despoblado perdido.

Después de permanecer un tiempo estudiando en el extranjero, regresé el año 79 a mi tierra y nuevamente el enigmático destino me llevó a la misma sala. En julio de ese mismo año, la DIGIDER dejó el local refaccionado bajo la administración la Sede Iquique de la Universidad de Chile, esta institución a su vez me invitó para que formara el Teatro Universitario, así en septiembre nació el Grupo Expresión. Dos años después la Universidad contrató a un hombre excepcional, nacido en la oficina salitrera La Palma en 1908, me refiero al hijo ilustre de Iquique Willie Zegarra.

En esta mágica esquina (tan parecida a Caminito del Barrio de Boca en Buenos Aires), han plasmado su arte insignes personajes: Osvaldo Torres, Carlocco, Los Blops, Luz Eliana, Pedro Lemebel, Jaime Valenzuela, Juan Rodrigan, Mario Bernal; los teatros locales Expresión, No Más, Kolorín Kolorado y Tenor; y tantos otros teatristas, poetas y músicos nacionales e internacionales que nos han brindando generosamente sus creaciones. En este mismo espacio se desarrolló, por la década de los 80, el Primer Encuentro de Teatro Aficionado de Iquique, organizado por el Centro de Investigación de la Realidad del Norte y los directores Jaime Torres y Cecilia Millar.  En todos estos   años han pasado y presentado sus espectáculos prácticamente casi todas las compañías teatrales locales, como asimismo una serie de conjuntos artísticos que nos han visitado y, a su vez, se ha convertido en uno de los principales escenarios del arte escénico en nuestra ciudad.

Ahora bien, hay que reconocer que de un tiempo a esta parte dicho centro cultural no ha contado con la debida preocupación en su infraestructura, a pesar de ello, el Teatro Universitario Expresión ha mantenido una actividad continua y sistemática durante 33 años; labor de creación, investigación y proyección escénica que ha tenido el respaldo incondicional del público que asiste normalmente a esta dependencia artística. Es por esta razón que el Gobierno Regional de Tarapacá en atención a una solicitud realizada por las autoridades universitarias, aprobó para este año la realización de obras de mejoramiento y refacción de este patrimonio cultural; todo lo cual significa la recuperación de la fachada, siguiendo el estilo original, colocación de techumbre, instalación de butacas, remodelación de escenarios y camarines. Sumemos, la implementación de nuevos equipos de sonido e iluminación.

Con este proyecto se pretende recuperar y potenciar esta sala que a partir del año 2013 tendrá que ejecutar un ambicioso programa cultural, incluyendo a otros sectores sociales de la comunidad; por otro lado, indudablemente, esta inversión dará mayor dignidad al trabajo de los artistas locales y comodidades ventajosas para el público que asiste periódicamente a las representaciones que allí se mantienen.

Han pasado ya cien años desde la construcción de esta mítica reliquia (21.05.1905), ideada por el arquitecto Luis Fernando Gassols, vicepresidente de la sociedad; y aún se mantiene firme, enclavada como “punta de diamante” en el ceniciento barrio El Morro. Sus muros de piedra y madera han resistido asombrosamente los sismos y las durezas de la naturaleza. Su actividad cultural no ha decaído gracias a la acción preservadora de la Universidad Arturo Prat y el trabajo tesonero de los artistas que ponen en valor el espíritu de una tradición iquiqueña que de ningún modo morirá, tal como lo soñaron Luis Miranda Ávila y Gerardo Villalón, representantes de la comisión de edificación de esta histórica dependencia.

Quienes hemos nacido en este ceniciento barrio El Morro, es un orgullo que el sector vecinal cuente con este patrimonio cultural que ha mantenido viva la cultura artística iquiqueña y que, además, tenga la posibilidad que se fusione con las obras de mejoras de la calle que hará el Ministerio de Obras Públicas, en relación a crear un nuevo paseo peatonal con las condiciones apropiadas para que el público concurra a entretenerse y a reencontrarse con su propias raíces identitarias.

 

Los comentarios están cerrados.