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Por Carlos Aubert Burgos.- Emocionada y agradecida por el trato, el apoyo de sus compañeras y las funcionarias de Gendarmería, se despidió la primera... Habla boliviana indultada que emocionada espera reencontrarse con su familia

Por Carlos Aubert Burgos.- Emocionada y agradecida por el trato, el apoyo de sus compañeras y las funcionarias de Gendarmería, se despidió la primera mujer indultada en Chile, cuyo beneficio se le entregó en vista de su enfermedad terminal, que la mantuvo postrada en la enfermería y luego, en la sección lactante de la cárcel de mujeres de Iquique.

Teresa Terraza Suárez 44 años, oriunda deSanta Cruz, Bolivia, se despidió de sus compañeras y de las funcionarias de la institución, agradeciendo el afecto entregado. Estuvo recluida del 13 de junio de 2009, al ser sorprendida con un kilo136 gramos de clorhidrato de cocaína y su condena recién la cumplía el 14 de junio de 2014.

La solicitud del beneficio del indulto se gestó en vista de su enfermedad, detectada hace más de un año. Un cáncer al páncreas que la mantuvo con riesgo de muerte desde el primer día que supo que su enfermedad era extremadamente grave.

Teresa dijo que los primeros días que llegó a la cárcel fueron terribles,  porque tuvo que dejar  a sus hijos y su familia. Y luego, porque al poco tiempo le detectaron la enfermedad. “Para mí fue algo fatal, pero estoy muy agradecida de Gendarmería, de la mayor, de las cabos, de los paramédicos. Nunca me trataron mal, siempre me apoyaron”, dijo.

 –Tu paso por la cárcel, ¿fue una experiencia muy amarga? ¿Qué le podrías decir a las personas que se dedican a traficar?

 

-Que no se metan en estas cosas. Es lo peor estar preso. Si dicen que hay un infierno, el infierno es esto, lo que vivimos enla cárcel. Porque el no estar con sus hijos es muy amargo. El no estar un día con tus hijos, es como estar un año sin ellos. Que no se metan más en esto, con la droga hacemos mucho daño a las personas.

 -¿Tú consumías o vendías?

-Nunca consumí, solamente fui burrera. Nunca consumí, no sé ni el sabor dela droga. Recién acá en Iquique vine a consumir un paracetamol y ahora la morfina que me están poniendo que es una droga fuerte, es la única droga que tiene mi cuerpo.

-¿Qué sentiste cuando te dijeron que tenias la enfermedad?

-Mire, en Bolivia soy enfermera. Lo tomé con calma porque soy una persona fuerte. Cuando me dijeron que tenía cáncer, es como que no lo aceptas que te digan que tienes cáncer terminal. Que te lo diga un doctor y te dicen que tienes dos meses de vida. Lo único que hice me aferre a Dios y dije él me hizo y él me tiene que llevar.

 -Del momento que te avisaron, hace cuánto tiempo?

-Hace un año y medio, en enero, 18 meses hasta ahora. Usted me vio como estaba. Hace dos meses que caí en cama y no me puedo levantar. Pero seguiré luchando y se que en mi tierra voy a salir adelante, que sea lo que Dios quiera.

 –Después de tanto tiempo acá seguramente extrañará algo…

Si, creo que si, a las cabos, la hora del encierro, la cuenta y todo eso. Se extraña. Acá llegué a conocer a una persona muy linda de corazón, que es la Antonella, que la quiero mucho. Fue entre todas las personas que conocí la quiero mucho. A la niña que me apoya, primero fuela Gisela Cobrey, mi compañera de causa, me apoyó mucho ahora la Helem que está conmigo que es mi enfermera, la llevo en mi corazón y siempre le pido a Dios que las cuida mucho y las bendiga, porque se han portado cien punto conmigo.

-¿Qué sintió cuando le dijeron que ya se iba?

-Una alegría muy grande. Emoción, cuando me dijeron que estaba libre, dijo voy a estar cerca de mi hijo, estoy esperando ese momento para abrazar a mis dos hijos chicos.

 -¿Con quién están ellos?

-Con mi hija mayor, pero igual tengo a mi hijo que también cayó preso, cayó junto conmigo, pero en el corto plazo lo veré en mi país, porque está pidiendo el indulto, también lo voy a esperar allá.

 –O sea en el corto tiempo estarás con toda tu familia?

-Si y gracias a Dios, porque siempre le pido a él, todo el día, siempre recurro a él, me aferré mucho a Dios.

 –Cuándo llegue allá, ¿qué harás?

-Primero ir al hospital oncológico, hacer un tratamiento sobre mi enfermedad y dedicarme a mí. Haber si Dios me da vida para ello. Me voy contenta y triste ala vez. Perdíaa mi papá estando presa acá. Igual triste porque no veré a esa personita que dejé allí, que me tenía que esperar y no alcanzó. Por mi enfermedad, se resintió y fue muy fuerte para el se resintió, pero me dijo que me esperaría. Estaba viejito, lo se, pero triste porque no lo veré.

-¿El ya se fue?

-Sí

-¿Hace cuanto tiempo?

-En enero, pero me enteré hace 15 días. Siempre le pido al Señor por él. Todo el mundo sabía, menos yo.

Pero ya hay que pensar en positivo, ya son tus últimos días acá?

-Si le pido a Dios que me de la fuerza porque quiero despedirme de todos los que me han apoyado acá. El viernes está el culto católico y evangélico, ya que estarán todas.

-¿Cual sería el mensaje a la población?

-Que se apoyen en Dios, que no sigan más en esto. Que esto es lo peor que le puede pasar a una persona, estar preso, que no ve al familiar que uno quiere. Que nos aferremos a nuestros hijos y trabajemos honradamente, que no nos metamos en la droga.

-Que te vaya bien, Teresa.

=Gracias.

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