Cárceles ABC1 para violadores de DDHH: Sin hacinamientos, cuentan con áreas verdes, celulares e internet

Cambio21 / Por Teresa Frías.- Mientras en Argentina el ex dictador argentino Jorge Rafael Videla y once ex oficiales del Ejército fueron trasladados a una cárcel común,Manuel Contreras, Álvaro Corbalán, Miguel Krassnoff y compañía disfrutan de las mejores condiciones en sus respectivos lugares penitenciarios.

Hace un mes, Gendarmería allanó las habitaciones-celdas de los violadores de derechos humanos que se encuentran presos en Punta Peuco cumpliendo diferentes condenas por los crímenes cometidos durante la dictadura de Pinochet.

Este procedimiento se concentró en el módulo donde está Álvaro Corbalán Castilla. Así fue como Gendarmería confirmó esta acción luego de saber el rol de Corbalán en la organización del acto en favor de Augusto Pinochet, cuando se mostró un documental titulado «Pinochet», del director Ignacio Zegers. En el procedimiento se requisaron celulares y módems para obtener conexión a internet.

En ese momento el subdirector operativo de Gendarmería, Marcos Fuentes, aseguró que el ex jefe operativo de la CNI no posee trato especial «bajo ningún punto» y que «Corbalán es un interno más, no tiene ninguna relevancia ni importancia para el sistema. Así que mientras menos importancia se le dé, mucho mejor».

En el centro de reclusión donde esta Corbalán en Punta Peuco existen áreas verdes, las celdas son dormitorios individuales donde pueden recibir a sus familiares cercanos en esos dormitorios-celdas. Tienen TV cable, un comedor, living y cocina espacial. En este recinto ubicado cerca de Til Til, hay sólo 47 presos.

En el penal Cordillera, ubicado en la comuna de Peñalolén, hay más «lujos». Primero hay sólo ¡diez presos!. Tiene cabañas individuales que sirven de celdas. Hay varios sectores de áreas verdes, TV cable, zona de recepción de visitas, livings, comedores y alguna vez tuvieron canchas de tenis. Ahí están confinados Manuel Contreras, el Mamo; Pedro Espinoza, Miguel Krassnoff y otros torturadores y violentos violadores de derechos humanos en dictadura.

Pero volviendo a Alvaro Corbalán, ahora el ex agente y jefe operativo de la CNI está nuevamente en el ojo del huracán tras revelarse sus dudosas hospitalizaciones en el Hospital Militar, acumulando más de 200 días, internado, supuestamente por problemas de salud.

En el año 2010 estuvo hospitalizado 108 días. Pasó un tercio del año en ese cómodo hospital que lo transformó en oficina. La diferencia de estar hospitalizado y estar preso en Punta Peuco es bien distinta: En el centro de reclusión, cerca de Til Til, sólo tiene visitas dos veces a la semana y con un horario restringido. Y no puede hablar por teléfono. En «las oficinas» del Hospital Militar, Corbalán recibe a sus visitas todos los días y a cualquier hora, incluso después de la medianoche. Y puede hablar por teléfono desde su habitación sin ninguna restricción, incluso de madrugada, tal como lo comprobó en una oportunidad Cambio21, que se comunicó con Corbalán sin ningún problema desde un teléfono fijo a otro

Y mientras, en Argentina, el ex dictador argentino que llegó a ser Presidente de la República, general (r) Jorge Rafael Videla y once ex oficiales del Ejército condenados por delito de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar en el país vecino, entre 1976 y 1983, fueron trasladados a una cárcel común. Este hecho ocurrió hace quince días.

Pero Corbalán no es el único. Odlanier Mena, quien fuera el primer director de la CNI tras disolverse la DINA, también ha tenido sus beneficios. De hecho en junio pasado salió al Parque Arauco, según lo fotografió Cambio21, pese a que el ex director de la policia secreta cumple condena por crímenes de lesa humanidad y sólo cuenta con el beneficio de salida dominical.

«Una burla»

Ante este tema, la vice presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Mireya García, dijo a Cambio21 que «es absolutamente ilegal que se tenga este tipo de implementos en un penal (celulares e internet), así como también saber que Álvaro Corbalán este último tiempo se ha ido al hospital Militar precisamente para estas maniobras que primero fueron dirigidas al gobierno y luego a otros lo cual se tradujo en la realización del homenaje a Pinochet».

«Acá hay una grave falta de Gendarmería de no haber actuado a tiempo, no haber requisado a tiempo todos esos elementos, que ningún preso, ningún reo en este país tiene derecho a tener. Si todos los reos tuvieran derecho a este tipo de implementación tecnológica, sería distinto. Pero aquí solamente a un reo, violador de derechos humanos, se le permite tener todo esto. Vale preguntarse cómo entró todo eso, cómo llegó a sus manos, cómo pudo utilizarlos durante tanto tiempo sin que se dieran cuenta», sentenció.

Por su parte el diputado Fidel Espinoza (PS) aseguró a Cambio21 que «no puede ser que estando preso, producto de sus crímenes, utilice el Hospital Militar y Punta Peuco como sus centros de operaciones». A ello agregó que «es el primer encarcelado que organiza sus enfermedades y salidas. Es el único criminal que tiene esos privilegios, además de ser visitado por senadores de Renovación Nacional, como Francisco Chahuán», a quien Alvaro Corbalán lo designó como coordinador en un documento que ideó para atacar a Bachelet. Este documento tenía como destinatario al presidente Piñera y el senador Chahuán era el «correo», según Corbalán.

Por último, el parlamentario agregó que «este tipo de actos le hacen daño a la democracia. Así lo vimos en el homenaje a Miguel Krassnoff cuando los que realizaron una apología a un genocida no les pasó nada».

Tanto las dirigentas de las distintas organizaciones de defensa de los derechos humanos como los parlamentarios de la oposición exigieron que  los militares que atropellaron la dignidad de las personas, cometiendo delitos y crímenes, sean trasladados a cárceles comunes como ocurrió en Argentina.