Peras de Mocha y fragancia de chocolate, en recuerdo navideño de CORE Julio Cámara
Crónicas 23 diciembre, 2011 Edición Cero
Entrañable pampino, el consejero Julio Cámara Cortés, no puede dejar de recordar con nostalgia, aquellas navidades que vivió en Humberstone, junto a su familia y a muchos niños como él. El aroma del chocolate y las peras de Mocha, siguen vigentes en su memoria.
Alguna vez, por el 2006, en una entrevista a Julio Cámara Cortés, Consejero Regional, la periodista Anyelina Rojas, escribió. “Era 1958 y el pequeño Julio, apenas se empinaba por los 9 años. Sin embargo, en su mente infantil, ya se acunaban los ideales de justicia social y su pasión por la cultura. Era que no, pues su vida en la ex oficina Salitrera de Humberstone, si bien le proporcionaba felicidad, le hacía protagonista de las grandes diferencias sociales que se producían en las salitreras”.
“Su padre, un esforzado obrero del salitre, debía sortear toda suerte de escollos para alimentar a su familia, compuesta por su esposa y nueve hijos. Julio era el séptimo. Por eso, un día de aquel año, convulsionado por las luchas sociales, Cámara, el padre, le dijo no a su retoño cuando éste quiso acompañarlo en una marcha de obreros, que salió de Humberstone rumbo a la ciudad. Los ojos negros y vivaces del pequeño, miraron cómo esos hombres rudos de la pampa, se alejaban… se alejaban. Y miró hasta que la última imagen se desdibujó en su retina».
Es a ese niño que le pedimos que trajera al presente, a esta Navidad 2011 y que nos relatara, cuál de aquellas, marcó profundamente su vida.
“Mis recuerdos de navidad están ligados a mi infancia en la salitrera Humberstone, al calor del verano y a las peras de Mocha, a la fragancia del chocolate en nochebuena y la presencia de mi madre, y al fuerte olor al esmalte con que se pintaban los juguetes de madera que recibíamos usualmente de regalo… »
“Con la perspectiva de los años, y un camino de vida ya recorrido, esta fecha ahora está marcada también por sentimientos encontrados, entre la alegría de ver que la vida se renueva a través de los hijos y los hijos de ellos, y la nostalgia de los años pasados, a la tristeza por la ausencia definitiva de familiares y amigos, cercanos y queridos que ya no están, y que se fueron irremediablemente…”