Iquique y su calidad de vida
Opinión y Comentarios 6 junio, 2014 Edición Cero
Víctor Guerrero Cossio/ Dr. en sociología, académico UNAP.
La ciudad, junto a la industria, es el asentamiento humano por excelencia en los tiempos modernos, pero en el siglo XXI ambos han simbiotizado los enormes y variados cambios que se han producido en la humanidad. Así como a la industria se le pide en primer lugar una productividad eficiente, a la ciudad se le exige calidad de vida; ambas intrínsecamente ligadas.
Las ciudades se ven amenazadas por la incesante dinámica humana, la que muchas veces satura el hábitat con su despliegue y desechos. Son los gobernantes comunales los llamados a resolver las demandas de calidad de vida, donde redunda la insatisfacción ciudadana del siglo XXI.
En las últimas semanas se informó de las conclusiones del estudio de calidad de vida, a cargo del Instituto de Estudios Urbanos de la Pontificia UC de Chile y la Cámara chilena de la construcción, donde basados en las dimensiones (6) Vivienda y entorno; salud y medioambiente; condición laboral; conectividad y movilidad; ambiente de negocios y condiciones socio culturales se define el Índice de Calidad de Vida Urbana. Allí las principales ciudades de la región de Tarapacá mostraron resultados dispares, de hecho Alto Hospicio quedó en el último lugar. Sin embargo su capital, Iquique, que muestra valores intermedios, no deja de preocupar en aspectos de urgente atención.
Debe agregarse a lo anterior que en Iquique existe descontento ciudadano por los temas de siempre: la basura, la seguridad y el transporte público, los que ha pasado a convertirse en el caballito de batalla de los partidos políticos de la derecha. Es más, inculpan de ello al alcalde por desatender la ciudad y preocuparse obsesivamente por sus planes relativos al corredor internacional bioceánico.
Una visión desapasionada del asunto es analizar de que se tratan las inquietudes y que de cierto tienen. Ante ello hay que convenir que el gobierno de las ciudades tiene por principales temas el aseo, ornato y seguridad de la ciudad, que son los más visibles y cotidianos, incidentes en la estética urbana y en la percepción de los habitantes.
Si de ello se trata, coincidiendo con el estudio de la Universidad Católica y la voz de la calle, parece que en Iquique se percibe un déficit en los servicios comunales más elementales, no reflejándose en la ciudadanía las inversiones realizadas por el alcalde Soria en materia de Ornamentación de parques, limpieza de calles y accesos a los servicios, materias que urgen soluciones y no sólo ránkings para vivir mejor.
Junto a las inversiones focales, una mayor profesionalización en la gestión, enfatizar acciones en los sectores vulnerables y promover la participación ciudadana, son las materias abordadas en otras ciudades que han mejorado enormemente la calidad de vida urbana percibida, ellas también deberían ser tópicos a abordar en nuestra ciudad.