ZOFRI y empresa Huachipato: La culpa no era de los aranceles cero… ni de los chinos…

Teo Rojas Cabrera, Periodista Senior.-

 ¡Que profundidad en la canción de Mercedes Soza!

“Cambia lo superficial, Cambia también lo profundo,
Cambia el modo de pensar, Cambia todo en este mundo,
Cambia el clima con los años, Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia, Que yo cambie no es extraño…!

Y yo le agregaría que el modelo neoliberal cambie, no es extraño…

¡Y que profundidad en la reflexión del joven alcalde iquiqueño Mauricio Soria Macchiavello!

“Sistema ZOFRI está agotado, para que queremos 30 años más.”

Bueno, quiero contarles que en redes sociales me he encontrado con un artículo muy interesante, que me llamó la atención frente a la reunión a que llamó el Alcalde de nuestra comuna Mauricio Soria Macchiavello, con los representantes de las fuerzas vivas del sistema y donde señaló: “Para que 30 años  mas…”

Y al leer ese artículo me di cuenta que en vez de señalar donde decía Huachipato, yo le cambiaba por ZOFRI y vaya que sorpresa me generaba.

Los invito a leerlo sin prejuicios y sin anteponer el famoso “es que yo, yo lo anuncié, yo lo creo”, es decir dejemos el egoísmo y busquemos el sano entendimiento para que vengan las soluciones.

Vamos a este ejercicio palabras y parodias.

El artículo de marras decía:

Huachipato cerrará la empresa, ahora de forma definitiva, enviando a la cesantía a 22 mil trabajadores. El argumento imposibilidad de traspasar a precios las sobretasas al acero chino y, al igual que en marzo pasado, suspenderá indefinidamente su operación siderúrgica.

O sea, los responsables no eran los chinos, sino la ineficiencia de la empresa: su incapacidad tecnológica, de servicios, productiva, financiera y administrativa. Así lo dice la nota original.

Vaya que llega justo a tiempo esta reflexión. Pareciera que se referirían a la Zona Franca de Iquique, pero no es así, se refieren a la fábrica de acero de Huachipato.

Mire usted si solo cambiamos el sujeto y en vez de Huachipato ponemos ZOFRI y quedaría así:

ZOFRI cerrará la empresa, ahora de forma definitiva, enviando a la cesantía a 22 mil trabajadores, los que directa e indirectamente dependen de ella. El argumento es que todo Chile es una Zona Franca”, plop…plop…plop…

Es decir le llegó competencia a ZOFRI y se desplomó.

Es de imaginarse digo yo, que con la globalización, apertura de mercados, libertad económica, los acuerdos de Libre de Mercado, rebajas de aranceles que ocurre en todo el mundo, todo el mundo estaría pasando por la misma situación de ZOFRI. Increíble argumento y mas increíble me parece que no se repare en esta realidad. Es mi reflexión.

Sigamos en este interesante análisis comparativo.

El artículo señala, en efecto, el 20 de marzo la presidencia de Huachipato declaró el cierre de sus actividades, con el argumento de que no puede competir con el acero importado proveniente de China, acusando a las empresas de ese país de competencia desleal (específicamente, dumping).

La empresa dijo que podía ser competitiva con mayores aranceles a las importaciones.

La Comisión Antidistorsiones de Precios (CAD) recomendó, entonces, aplicar sobretasas arancelarias (salvaguardias), primero de 15,3% a las bolas de acero y 15,1% a las barras, pero Huachipato exigió más. El gobierno, el mundo empresarial, los sindicatos y los representantes políticos de la zona del Bío Bío le creyeron a los ejecutivos de la empresa y la obediente CAD subió las sobretasas a 24,9% para las importaciones de barras de acero y a 33,5% las bolas de acero para molienda, aunque con controversias sobre los fundamentos técnicos.

Sin embargo, los ejecutivos de la empresa acerera resultaron mentirosos. Ninguna sobretasa les servía para hacer competitiva a la empresa.

Parodiando podríamos decir: “los ejecutivos de la empresa ZOFRI resultaron mentirosos. Ninguna subida de aranceles les servía para hacer competitiva a la empresa”.

El ministro de Economía y el de Hacienda acusan a los ejecutivos acereros de irresponsables, y con razón, porque la crisis de la CAP-Huachipato pone de manifiesto el completo desinterés de los dueños de la empresa por invertir en nuevas tecnologías y en mejorar procesos de servicios, productivos, financieros y administrativos, para competir con las importaciones chinas. Por tanto, China no tiene la culpa de la ineficiencia de Huachipato.

Parodiando la rebaja a aranceles 0 no tiene la culpa de la ineficiencia de Zona Franca.

Parodiando nuevamente podríamos decir: “la crisis de Zona Franca pone de manifiesto el completo desinterés de los dueños de la empresa (la única diferencia es que esta es Estatal y la otra privada) por invertir en nuevas tecnologías y en mejorar en nuevos procesos de servicios,  productivos, financieros y administrativos, para competir y permanecer en el mercado”.

También hay una culpa gubernamental o, mejor dicho, estatal, porque desde la instalación del modelo neoliberal no existe en nuestro país una política que promueva y apoye a la industria nacional.

El modelo exitosamente lo dio todo, pero todo cambia como dice la cantautora Mercedes Soza.

Se le ha entregado al mercado toda la responsabilidad en la asignación de recursos, sin ninguna orientación desde el Estado sobre prioridades del desarrollo y, por tanto, de inversiones.

Digo yo: en el pasado hablar de industrias no era lo adecuado pues razones de costos muy altos en traslado y transportes a los centros de consumo alejados  lo impedían. Hoy esa realidad ha cambiado y si se hace factible hablar de industrialización. Ejemplo: Quién lo diría buses chilenos hoy en día se están vendiendo exitosamente en Brasil, cuna en la fabricación de buses y camiones. El mundo es distinto. Todo cambia…

A ello se ha agregado el fanatismo nacional por una apertura radical al mundo, con tratados de libre comercio que han llevado los aranceles a cero, favoreciendo las importaciones, sin ningún grado de regulación. (En tal sentido ZOFRI se favoreció). Ese fanatismo hoy nos golpea. Todo cambia.

Huachipato es una víctima más del modelo económico en curso, que ha promovido la desindustrialización del país. A pesar de la ampliación de los mercados externos, mediante los TLC y sin una política industrial, tampoco ha sido posible que la empresa privada se haya interesado en la diversificación productiva.

Los chinos, en cambio, tienen un plan de desarrollo, en los cuales la industria desempeña un papel principal.

Parodiando diríamos que ZOFRI después de 50 años exitosos es una víctima mas del modelo económico en curso, que ha promovido la desindustrialización del país, pues hoy todo el mundo baja sus aranceles y se debe enfrentar otro escenario.

Que no nos vuelta a ocurrir lo mismo que con el cierre de la Oficina Victoria, que se produjo en 1979, cuando el auge de ZOFRI todo la adornaba, y lo convertía en oro, sin prever que el salitre podría volver por buen camino algún día. No era necesaria su demolición.

Chile debe comprender que necesita de Huachipato, pero con gente y profesionales jóvenes que interpreten los nuevos contextos económicos y que den cuenta que saben que el modelo económico cumplió una maravillosa etapa, pero el inexorable tiempo genera otras realidades y lo van dejando atrás.  Se oxidan.

No podemos seguir con la actual burocracia de recursos humanos que tiene ZOFRI, no aportando nada que no sea rutinario y la rutina todo lo lleva al ocaso.

A diferencia de Chile, puntualiza el artículo, China tiene muy claro que para acelerar la industrialización la producción de acero es fundamental, ya que éste se utiliza en la fabricación de casi todo: edificios, puentes, vehículos y desde electrodomésticos hasta productos electrónicos y tecnológicos. Y en esto nunca han pensado los gobiernos de Chile.

El Estado y sobre todo los privados e ideal y armónicamente  en conjunto (Estado y privados) deben promover vigorosamente las exportaciones e importaciones. Sin ortodoxia.

Los chinos han implementado políticas e incentivos para apoyar la investigación y el desarrollo, fomentar la innovación y mejorar la eficiencia de la producción. Estas medidas han ayudado a los fabricantes chinos a mejorar sus capacidades y producir bienes de acero de alta calidad que cumplen con los estándares internacionales.

Ese es el nuevo escenario de ZOFRI, con inteligencia, innovación, creatividad y sobre todo conocimiento madre del desarrollo y del crecimiento-

¿De qué nos quejamos entonces?

ZOFRI no inventa, no sorprende a los mercados y consumidores, no tiene avances tecnológicos ni mejora procesos de servicios, productivos, financieros -administrativos. ZOFRI quiere ganarse la plata sin mayores esfuerzos y eso en el mundo de hoy no es posible.

Y, por otra parte, los gobiernos de Chile, sin una propuesta para la industria y, con una apertura radical de la economía, favorecieron que ingresara el acero chino sin restricción alguna.

En consecuencia, en la crisis de Huachipato los irresponsables no son sólo sus ejecutivos, sino también las autoridades económicas que ha tenido el país en los últimos 20 o 30 años y yo agregaría los responsables también somos los dueños de casa que desde que nace el sistema ZOFRI hemos venido peleando y nadie ha llamado a la cordura y al bien general para trabajar en conjunto.

Finalmente me alegro de la valentía de un muchacho joven Mauricio Soria Macchiavello que ha gritado con fuerza la necesidad de buscar nuevos horizontes para la Zona Franca de Iquique, que de tener un futuro promisorio lo tiene pero no con burócratas, sino que con ejecutivos innovadores. ¿Para qué 30 años mas?

No favorezcamos la destrucción con nuestras opiniones. No es posible que tengamos los mismos dirigentes por mas de 20 o 30 años en sus gremios, que el igual que la conservación del modelo económico van siendo superados por el tiempo y se van anquilosando en sus opiniones y forma de ver la vida. Se van oxidando con la brisa del mar.

Felicitaciones una vez mas a este joven alcalde Mauricio Soria Macchiavello, que ha tenido la valentía y el mérito de gritar y dejar a todos plop…plop…plop…

Teo Rojas Cabrera