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Anyelina Rojas Valdés. – Figurines, diablos rojos, o diablos sueltos. Así se conoce a los devotos individuales, que danzan a la Virgen del Carmen... Figurín Diablo Suelto, que sigue tradición pampina de los años 40, destaca rol no invasivos y de apoyo a las cofradías religiosas en La Tirana

Anyelina Rojas Valdés. – Figurines, diablos rojos, o diablos sueltos. Así se conoce a los devotos individuales, que danzan a la Virgen del Carmen en cada fiesta en honor de La Tirana. Lo importante señala, Mario Olivares Egaña, es que se respete la tradición, aunque señala que eso no va contra los inevitables cambios, pero que la esencia devota, debe permanecer.

En la familia, cuyo gestor fue don Nemesio Flores, (ya fallecido) de la Oficina Salitrera Victoria, se sigue la tradición del figurín diablo suelto -aunque también hay osos-, lo que se refleja en la práctica devota, desde la confección de trajes y máscaras, hasta la relación con los bailes religiosos que llegan a La Tirana, a danzarle a “La Chinita”.

“Hoy, las nuevas generaciones de diablos sueltos se escapan de muchos aspectos que se deben respetar”, Mario, sin ánimo de polemizar, sino que más bien de compartir y reflexionar en voz alta, a solicitud de nuestro medio.

Si bien, la inspiración para danzar con trajes de diablos, siempre es de influencia boliviana, señala que en el caso de su familia, que sigue la tradición iniciada por don Nemesio, las máscaras son coloridas, pero más planas y de rasgos más humanos, en el caso de los diablos. Y los trajes, rojos.  Los osos sólo tienen peluda la cabeza, mientras que el traje es de tela, principalmente raso.

Puede parecer una sutileza, pero hay que ubicarse en los tiempos de las salitreras, cuando los obreros eran quienes confeccionaban máscaras y trajes, con los medios que tenían. Poe otro lado, las nuevas generaciones, tanto en vestimenta y accesorios, tienen mayor influencia por el lado del Carnaval de Oruro, trajes más llamativos y máscaras con cachos grandes y bolas en los ojos.

LA CULTURA NO ES ESTÁTICA

Desde otra mirada el antropólogo Diego Zarricueta, señala que para que una práctica cultural «se proyecte en el tiempo y se consagre como una tradición, justamente se debe ir acomodando a los contextos históricos y espaciales donde va ganando terreno».

En ese sentido indicó que «los Diablos Sueltos en particular son un claro ejemplo de esto. Han aparecido nuevos elementos en sus trajes y máscaras, han ganado terreno en otros espacios festivos y devocionales, pero no por eso han perdido su sentido original. La adaptación es un factor determinante».

NO INVADIR Y RESPETAR

En todo caso, el tema de fondo para el clan de don Nemesio Flores, tiene que ver más con el fondo de esta práctica religiosa. “Nosotros como figurines o diablos sueltos, bailamos solos, no hay mudanzas de grupo, porque eso ya sería un baile. Y nuestra misión de fe, es cuidar a los bailes. Podemos bailar, pero siempre preguntando al caporal, ponernos de acuerdo y no ser invasivos”.

Señala que a muchos bailes les molesta que aparezcan los diablos sueltos, a veces en gran cantidad, obstaculizando al baile. “Nosotros lo que tenemos que hacer es estar a disposición del baile, incluso, si tiene dificultades, apoyar para que esté despejado y puedan bailar”, explicando que lo que ocurre, es que muchas veces llegan tantos figurines sueltos, que entorpecen a las cofradías en su danza”.

De allí su llamado es a respetar, coordinar con los bailes y no invadir.

DEVOTO Y MUSICO MULTIFACÉTICO.

Mario Olivares, que lleva en la sangre la tradición de la fe popular, es además, músico autodidacta. Hoy es parte del grupo TamboBrass, que se fundó en el 2015, combinando estilos musicales, a modo de fusión con el rock y folclor nortino. En el grupo, toca la batería.

Antes integró la banda Salomónico Trío, de inspiración musical pampina, caletera, iquiqueña y nortina que fusiona foxtrot, jazz y rock.

Tiene una vinculación muy cercana con Cristian “Huevo” Sanhueza, iquiqueño fundador de la Banda Conmoción, que ha proyectado los ritmos nortinos, a nivel internacional.

Cuando el grupo, ya de proyección internacional fue invitado a  la Expo Shangai, en el 2010,  Mario Olivares fue parte del equipo, participando como diablo suelto durante la muestra artístico-cultura.

LA ENTREVISTA

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