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Aunque la muerte es siempre un trance difícil para los deudos y cercanos, el fallecimiento de doña Elsa Ortega Sierra, vino a cerrar un... A meses de cumplir 100 años, falleció en la tranquilidad de su hogar, doña Elsa Ortega, la matriarca de una familia de pampinos

Aunque la muerte es siempre un trance difícil para los deudos y cercanos, el fallecimiento de doña Elsa Ortega Sierra, vino a cerrar un ciclo de vida ejemplar, no exenta de dificultades, problemas y caminos cuesta arriba. Sin embargo, el amor por la familia, la alegría de vivir, su espíritu solidario y una lucidez impresionante que la acompañó hasta el final de sus días, marcaron su vida.

Fue la matriarca de una gran familia. Madre de 6 hijos, Graciela, Luis, Teresa, Hugo y Eduardo Caucoto Ortega; además de Ximena, la menor. También dejó a numerosos nietos, bisnietos, tataranietos y muchos otros seres queridos de esta extensa familia iquiqueña, de origen pampino, aunque doña Elsa llegó a Iquique desde Illapel, durante el auge del salitre y acá formó su familia.

Luis Caucoto Ortega, ex Seremi del Trabajo, quien destacó en el mundo de la política local, confirmó el fallecimiento de su amada madre, ocurrido en horas de esta madrugada de sábado, mientras dormía. Precisamente, uno de los momentos de dolor de su madre, fue cuando su segundo hijo estuvo preso en Pisagua, luego relegado y finalmente exiliado.

La Sra.  Elsa gozaba de buena salud, sin generar enfermedades, solo la aquejaba “la vejestud”, como decía en forma jocosa.  Siempre mantuvo la lucidez y gozaba de una memoria envidiable, recordando todos las fechas de los cumpleaños de hijos, nietos y familiares.

En su juventud trabajó muchos años en el Hospital de la Oficina Victoria, donde desarrolló parte importante de su vida. Tras el cierre de las salitreras se instaló en Iquique, viviendo en el barrio Gómez Carreño, en la Villa Las Zampoñas.

Como es la tradición, sus restos son velados en la Iglesia de El Pampino, ubicada en ese mismo sector donde vivió por varias décadas, hasta donde han llegado sus seres queridos y numerosas amistades, que acuden a presentar sus condolencias. El funeral se realizará este domingo 19 de mayo, a las 15.00 hrs.  en el Cementerio Parque del Sendero.

Su familia atesora como legado de esta mujer sencilla, de bajo perfil público, su alegría para vivir la vida, su espíritu solidario, su capacidad increíble para reír y bromear y su capacidad de aglutinar a toda la extensa familia.

UNA MATRIARCA

Su nieta, María José Mesías Caucoto,  -que cuidó a su abuela los últimos años- su  «mamá Elsa» dejó un inmenso legado al linaje a la familia, especialmente a las mujeres, porque fue una avanzada para su época. «Ella que era una mujer de mucho carácter, independiente, de una voluntad inquebrantable y capaz de tomar sus propias decisiones para conducir su longeva vida, incluso hasta el final de sus días».

Además, dice que la lucidez de doña Elsa «y su capacidad de un humor permanente aunque la vida se complicara, porque «tenía el humor a flor de piel. Por todas sus características, sí, ella era una matriarca de tomo y lomo».

CONDOLENCIAS

Desde este portal, presentamos nuestra sentidas condolencias a la familia Caucoto Ortega y toda su extensión. Y como dicen los pampinos, doña Elsa está ahora en las calicheras celestiales.

Su hijo Hugo Caucoto publicó un post en su cuenta de facebook, recibiendo condolencias.

Una respuesta a “A meses de cumplir 100 años, falleció en la tranquilidad de su hogar, doña Elsa Ortega, la matriarca de una familia de pampinos”

  1. Guillermo Fredes dice:

    Mis más sinceras condolencias para la familia Caucoto, a quien conocí a la señora Elsa como una señora llena de generosidad y amable, tierna y llena de vida. Que Dios la tenga en su santo Reino.